Cobró ayer una primera tanda de 20 asegurados por más de 200 mil pesos. En la próxima semana se pagaría una nueva serie. El Ejecutivo quiere reducir la deuda original con un litigio contra La Caja
Cobrar. Después de largos años de espera, los asegurados en La Caja pudieron recibir sus beneficios.
Cerca de 200 mil pesos fueron entregados ayer como primera partida destinada a satisfacer las demandas de los empleados públicos que no podían cobrar seguros adeudados por la compañía La Caja.
Después de más de ocho años de largo litigio, los empleados públicos pudieron recibir sus seguros adeudados en un acto que se realizó ayer en la Jefatura de Gabinete. Fue el propio Maurice Closs junto a sus colaboradores quien entregó los cheques.
Se estima que el Estado terminará desembolsando cerca de dos millones de pesos, aunque la deuda original era de 28 millones de dólares. Después, el Ejecutivo iniciará un litigio con la aseguradora por el resto de las acreencias.
«Desde la jefatura de gabinete sabíamos que estábamos frente a un tema difícil e intrincado, donde se movían muchos intereses, pero estuvo clara la visión del Gobernador de la provincia, que dijo que lo primero que teníamos que encontrar era el mecanismo para solucionar los problemas e intereses de los misioneros que habían sido damnificados por esto», dijo Closs.
«Siempre un seguro trae aparejado, una desgracia, una muerte, una incapacidad, y había sido la etapa de crisis del país la que había impedido cumplir con las obligaciones. Siempre supimos como Estado provincial que ésta era una obligación pendiente y que ustedes en cada uno de sus reclamos hacían valer su justo derecho. Por eso tomamos la decisión por instrucción de Rovira, de resolver esta cuestión por cuenta directa del Estado provincial», indicó.
«Muchos dijeron que no era el camino adecuado y recomendaron otros caminos, que iban a implicar que de cada peso que el Estado provincial iba a poner, muy poco iba a llegar a los damnificados. Hoy una veintena de personas van a recibir lo que les corresponde. Agradecemos la paciencia y les pedimos disculpas por las demoras y prometemos trata de cumplir de la mejor manera posible esta situación para que además de quienes cobraron, los demás puedan cobrar del Estado lo que les corresponde», explicó el funcionario, en conferencia de prensa junto a los damnificados.
Un largo camino
Los seguros comenzaron a adeudarse entre 1997 y 1998, pese a que el Estado seguía haciendo la retención de los aportes a los empleados estatales.
Después de mucho recorrer por los pasillos de Casa de Gobierno e incluso denuncias contra el Estado, los beneficiarios recién pudieron acceder a sus cheques que en muchos casos no superan los dos mil pesos. Nada para el Estado, mucho para una persona que sufrió una discapacidad o perdió un familiar.
Lo curioso de todo es que el gobierno actual fue denunciado por legisladores del justicialismo, pese a que en la época en que se generaron las deudas, ellos formaban parte del oficialismo.
