Es por la privación ilegítima de la libertad de un menor que era tenido en condiciones infrahumanas en la comisaría de San Pedro. Hasta ahora negó todo l juez de Instrucción de San Vicente, Juan Carlos Cantero, continúa tomando declaración a los policías que prestaban servicios en la Comisaría de San Pedro, donde el pasado 8 de marzo el magistrado halló a un joven detenido ilegalmente y con evidentes signos de mal trato.
Fuentes vinculadas a la investigación dijeron que esta semana la defensa del único detenido, el subcomisario Antonio Guzmán Meza, (era el jefe de la dependencia) pidió para ampliar su declaración indagatoria.
El oficial, que fue pasado a disponibilidad por la Jefatura de Policía debido a la grave acusación que pesa en su contra, negó la detención ilegal del joven apodado «Camerún», quien es un conocido «ratero» de San Pedro.
Algunos policías y civiles que declararon como testigos en la causa coincidieron en que el muchacho estuvo alojado en la comisaría durante al menos dos semanas. Esa versión parece corroborada por los surcos que encontró el médico de San Pedro en ambas muñecas del detenido.
Además, desde el Juzgado quieren tratar de establecer la fecha en que se sacó la fotografía para poder agregar ese detalle como prueba en el expediente.
Guzmán Meza había desembarcado en San Pedro unos meses antes y aparentemente sancionó a dos oficiales porque los consideraba «haraganes».
Desde la defensa sostienen que esos oficiales le tendieron una trampa para así quitarse de encima a un jefe demasiado exigente.
Más allá de las especulaciones, en el Juzgado continúan tomando testimonios y para el lunes está previsto que comparezcan los dos últimos efectivos de la Comisaría. El juez Canteros espera que se reincopore a sus funciones uno de los oficiales más viejos de San Pedro -está con licencia médica psiquiátrica- porque considera que puede aportar datos de relevancia a la investigación.
Cantero quiere resolver la situación procesal de Guzmán Meza a fines de la próxima semana y todo hace suponer que habrá un procesamiento.
Inspección sorpresiva
El martes 8, a las 20.00, el fiscal José Pablo Rivero recibió en su despacho a una vecina de San Pedro que se acercó con las fotografías de un joven esposado y atado a una cubierta de camión, amordazado y semidesnudo que, según la denuncia, estaba en la comisaría de San Pedro.
El juez y el fiscal decidieron realizar una inspección ocular y hallaron al muchacho en la habitación del radioperador policial.
Los policías que estaban de guardia dijeron que era un ladronzuelo del pueblo, pero su ingreso no figuraba en el libro de guardia, que fue secuestrado.
Los funcionarios judiciales constataron que las tomas fotográficas efectivamente se habían realizado en la Comisaría.
Dos días después el magistrado ordenó la detención de Guzmán Meza, quien ya había sido relevado de su cargo en la comisaría de San Pedro.
