El dirigente agrícola Eugenio Kasalaba aseguró que «algunos productores ya no tienen qué comer».
Las hortalizas y verduras están entre las más perjudicadas por la seca
La sequía que castigó a las chacras misioneras no sólo causó estragos en los cultivos y en la ganadería, sino que además caló hondo en el ánimo de los productores, a tal punto que algunos dirigentes agrícola advierten respecto a un éxodo hacia las zonas urbanas.
«Si la gente no recibe una ayuda extra, empezará a migrar a zonas urbanas como Posadas, Oberá, Eldorado, . y va a ser un gran problema para los municipios», afirmó ayer Eugenio Kasalaba, presidente de la Interferia Provincial y uno de los principales referentes del Movimiento Agrario Misionero (MAM).
La interferia agrupa a medio centenar de ferias francas repartidas en toda la provincia, las que canalizan la producción de pequeños agricultores. La evaluación de Kasalada, e incluso la del Ministerio del Agro y del INTA, concluye que el sector hortícola fue uno de los más golpeados por la falta de lluvias. Es más, el dirigente del MAM aseguró que en algunos casos la situación de los colonos es desesperante. «Hay muchos que ya están emigrando a la ciudad porque no tienen qué comer», graficó, al tiempo que anticipó que pedirán ayudas mensuales similares a los Planes Jefas y Jefes de Hogar.
No alcanza
Por otra parte, consideró «escaso» al millón de pesos que se repartirá entre los agricultores damnificados por la sequía y los incendios en diversas localidades de la provincia. «Hay municipios que informaron que el dinero de los subsidios es muy poco y que a cada productor le correspondería sólo entre 50 y 20 pesos», refirió.
Las estadísticas del INTA Cerro Azul indican que el promedio de precipitaciones durante los últimos tres meses se encuentra un 50% por debajo de épocas normales.
