A través de un proyecto de ley presentado en la Legislatura, el diputado
provincial Néstor Arrieta propuso establecer normas de seguridad para los
establecimientos educativos dependientes del Consejo General de Educación, especialmente para situaciones de incendios. El proyecto del legislador de la UCR propone establecer que todos los
edificios escolares cuenten con salidas de emergencia, debidamente
señalizadas, «cuyas dimensiones se correspondan con las exigidas por las
normas de seguridad en vigencia»; además de «extintores de incendios de
clase A,B,C y D, cuya distribución y cantidad deberá guardar relación con la
superficie cubierta de cada establecimiento».
Además, la propuesta de Arrieta propone la obligatoridad de «poseer un botiquín de primeros auxilios, cuya provisión de insumos deberá corresponderse con la matrícula de cada establecimiento, debiendo preverse un sistema de reposición periódica». Finalmente, se prevé la realización de «campañas de concientización frente a eventuales siniestros con las respectivas actividades de simulación que las mismas requieren», para lo cual «se podrán celebrar convenios con la división Bomberos de la Policía provincial».
El vicepresidente segundo de la Cámara de Representantes sostuvo, en los
fundamentos de su proyecto, que «prever situaciones de riesgo contribuye no
sólo a resolver con mayor idoneidad los imprevistos que pudieren plantearse en ese sentido, sino que además posibilita tomar medidas de seguridad preventivas, lo cual trae alivio y genera estabilidad emocional en padres y educadores que son, en definitiva, quienes deben contener y responder a las emergencias que se presenten».
«Basta con recorrer algunas escuelas de la provincia para darse cuenta de
que carecen de lo mínimo: vemos ausencia de matafuegos, conexiones
eléctricas en mal estado, vidrios rotos y sin los protectores con los que
debiesen contar, vigas y techos con estructuras débiles y deterioradas, son
algunas de las cuestiones que deben llevarnos a pensar más allá de la
función áulica cuando hablamos de calidad educativa y de condiciones óptimas para el proceso enseñanza-aprendizaje», remarcó el diputado Arrieta.
«Es imprescindible, además, que docentes y alumnos cuenten con nociones
básicas de cómo reaccionar ante situaciones de peligro, a efectos de
controlar las mismas, evitando desbordes que pudiesen ocasionar caos y mayor riesgo», concluyó.-
