Guaraní salvó la categoría y Candé sufrió otra derrota

El conjunto franjeado no perdonó los errores del equipo eldoradense: a los diez minutos ya ganaba 3-0 y después reguló y venció 4-2. Así salvó la categoría y su rival quedó condenado. Candelara perdió 3-2 de local Unipon de Sunchales y jugará la Reválida.

Guaraní hizo lo que tenía que hacer: goleó por 4 a 2 a Sportivo Eldorado, se salvó del descenso y condenó a Sportivo Eldorado, que una fecha antes, ya quedó último en la zona G y de esta manera perdió la categoría y el año que viene debe jugar el Torneo del Interior.
El equipo dirigido por Toti Olivera fue contundente, porque a los 10 minutos ya ganaba 3-0, una diferencia importante, teniendo en cuenta más que nada el impacto anímico y psicológico en el rival, que si bien reaccionó e intentó acercarse en el marcador, no supo cómo dar vuelta la historia.
Antes de cumplirse el minuto, el obereño Héctor «Niño» Rodríguez, de tiro libre, abrió la cuenta y aumentó a los cuatro, el correntino Víctor Cabral, después de un perfecto centro de Martín Yegros Tejada, quien de esta manera invirtió los roles. El 3-0 llegó a los diez minutos por intermedio de Sergio Sosa de penal.
Pero el partido no decayó en el ritmo y a los 19 descontó Fabián Balmaceda para Sportivo, quien malogró un penal a los 28, que le hubiera dado otra tónica al encuentro.
En el segundo tiempo, a los 11 minutos, otra vez Sergio Sosa de penal aumentó la cuenta y puso el 4-1, descontando Eduardo Sosa a los 20.
Con este resultado, Guaraní se salvó del descenso y Sportivo se despidió de la categoría, porque sólo podría igualar en puntaje a Juventud Unida, con quien pierde en el desempate.

Arbitraje discutido
El encuentro terminó con un clima caliente y envuelto en polémica, ya que los jugadores de Sportivo Eldorado objetaron el arbitraje del formoseño Miguel Vázquez, más que nada por los dos penales que le dio a Guaraní y por la temprana expulsión del zaguero Gonzalo Charra, a los 23 minutos del primer tiempo, que bien pudo haber sido amarilla y que mermó las chances eldoradenses.
Pero lo cierto es que más allá de protestas, quejas y acusaciones, Guaraní tuvo una tarde muy inspirada, afinada con el arco rival y así ganó el partido que tenía que ganar para zafar. Además mantiene la chance de clasificar para los octavos de final: para ello debe vencer afuera a Boca Unidos y esperar que Atlético Uruguay al menos empate ante Juventud.
Es muy importante para todo el fútbol posadeño que un equipo con tanta historia y convocatoria haya podido mantener la categoría, pese al escaso apoyo que tuvo y aún con un plantel limitado.

Sportivo, condenado

A pesar de las especulaciones realizadas y más allá de que Sportivo Eldorado gane en la última fecha frente a Mandiyú de local, apenas podía igualar la posición de Juventud Unida con 22 puntos, pero pierde en el desempate. Por eso ya descendió el mismo sábado. En el Apertura empataron 0-0 en Eldorado y ganó Juventud 1-0 de local. Y en el Clausura fue 4-1 para los entrerrianos en su casa y 2-0 para Sportivo en Eldorado. Por eso en el desempate Juventud sumó 7 unidades contra 4 de los misioneros.
Sportivo Eldorado perdió la categoría tras haber caído contra Guaraní porque el reglamento establece una definición olímpica, si dos o más equipos sumenla misma cantidad de puntos.
A continuación se transcribe un extracto del reglamento, Segundo Párrafo del Punto 19 extraído del Reglamento del Torneo Argentino 2005 que establece la definición de la Tabla General: «Se deja establecido que en caso de empate en la Tabla General de Posiciones de cada zona se resolverá la mejor posición a favor del equipo que considerando exclusivamente los partidos disputados en el Apertura y Clausura (suma de ambos) contra aquel o aquellos con los que hubiera empatado la posición, hubiera obtenido mayor cantidad de puntos o en caso de empate en el siguiente orden: A) Mayor diferencia de goles; B) Mayor cantidad de goles a favor; C) Mayor cantidad de goles a favor como visitante.

Candelaria perdió con Unión pagando muy caro sus errores

Atlético Candelaria no supo resolver ayer ante Unión de Sunchales un partido que, en muchos pasajes, lo tuvo como dominador de las acciones.
El equipo dirigido técnicamente por Rubén Runke, tuvo que remontar dos veces el marcador en contra y, cuando hacía méritos como para alcanzar la victoria, se descuidó en defensa y terminó perdiendo.
Las desinteligencias en el fondo del equipo local, fueron bien aprovechadas por los santafesinos que, con un esquema muy simple y efectivo, se las arregló para llegar hasta el arco de Fernando Regules.
El partido se jugó más en las áreas que en el mediocampo, lo que le otorgó mucha emotividad. Ya a los 9 minutos de la primera etapa Unión había tenido dos ocasiones de anotarse en el marcador. El travesaño y el arquero de Candelaria, ahogaron el grito de gol. Pero las posibilidades de la visita se concretaron, como ocurriría a lo largo de los noventa minutos, más por errores propios que por jugadas elaboradas.
No alcanzó el despliegue de De Filippi, ni el corazón de Giovenale. Vicente y Mendoza, normalmente mal habilitados, como consecuencia de pelotazos largos y anunciados, poco podían hacer ante los defensores de Unión, quienes también ofrecían ventajas.
En el complemento, cuando Candelaria se lanzó al ataque con mucho desorden y amor propio, se encontró nuevamente abajo en el marcador, lo igualó y, cuando pugnaba por dar vuelta el resultado, un contragolpe terrible de la visita terminó con la pelota en la red del desprotegido Regules.

Los dos jugaron con la cabeza en la otra ronda

Tanto Atlético Candelaria, como Unión de Sunchales llegaron a este compromiso sin temores. Los visitantes con la certeza de la clasificación a una nueva instancia; los misioneros pensando más en Ñuñorco de Tucumán que en el rival que ayer enfrentaba.
El hecho de referencia permitió que el partido saliera abierto, sin muchas fricciones y con un buen porcentaje de llegadas a los arcos.
Del ida y vuelta salió ganancioso Unión, ya que aprovechó los errores de la defensa local.
Atlético Candelaria volvió a demostrar que es un equipo con mucho corazón, pero que el desorden gana a sus jugadores cuando se les plantea un resultado adverso.
Las instancias, distintas por cierto, que enfrentarán Candelaria y Unión en las próximas rondas, deberán encontrar a equipos más sólidos y con mejores esquemas.