En la intersección de los ríos Iguazú y Paraná, tres integrantes de la Prefectura Naval se enfrentaron con narcotraficantes de Brasil y Paraguay.
Los tres prefecturianos que se encontraban el domingo por la noche navegando justo sobre la intersección de las aguas de los río Iguazú y Paraná, en una lancha a motor sin identificación, se encontraron envueltos en una verdadera balacera.
Los disparos provenían desde las orillas de la costa brasileña y al mismo tiempo de la margen paraguaya. En medio del triangulo de la denominada Triple Frontera. Todo comenzó cuando los prefecturianos que estaban realizando un patrullaje «encubierto» avistaron un bote que se dirigía rumbo a la orilla Argentina. Faltaban 20 minutos para las 11de la noche.
Cuando la lancha de Prefectura se encontraba a menos de 100 metros del bote sospechoso se desató el tiroteo. Dos prefecturianos que se encontraban realizando una patrullaje a pie a la altura del Hito Tres Fronteras, al oír lo disparos repelieron con poco éxito el ataque al que estaban siendo sujetos sus tres camaradas que se encontraban en medio de los dos ríos.
Sin perder demasiado tiempo, los dos prefecturianos que se encontraban pertrechados en tierra toman contacto con el destacamento Iguazú de la Prefectura Naval para solicitar refuerzos. Pocos minutos pasaron hasta que llegó una patrulla de media docena de hombres al lugar. Y otros tantos se dirigieron en el Guarda Costa 178 para salvar a los camaradas que habían soportado durante más de 15 minutos el intenso fuego de los delincuentes de frontera.
Golpe al narcotráfico
«Cuando llegamos el bote estaba vacío. Eran tres o cuatro personas las que estaban pero en medio del tiroteo se tiraron al agua y se dieron a la fuga. Ellos también nos habían disparado desde el bote», narró uno de los hombres de prefectura que se encontraba en el lugar.
La lancha de prefectura recibió una serie de impactos de proyectiles de grueso calibre, y no se descarta que alguno de los agresores que se encontraba en algunas de las orillas de Brasil o Paraguay haya utilizado alguna arma de guerra que bien podría ser un FAL, explicaron fuentes de la fuerza de seguridad.
«Por suerte no contamos con ninguna baja ni hombre herido», señaló con alivio uno de los jefes de prefectura.
Dentro del bote se encontraron unos bultos y al menos un revolver calibre 38.
Una vez examinado el contenido de los bultos se pudo comprobar que dentro de ellos había la módica suma de 470 kilos de marihuana, valuados en 940.362 pesos.
Se cree que el bote había partido desde Paraguay, además se supone que desde el lado argentino se encontraba un cuarto grupo de delincuentes que estaba esperando la carga. «Suponemos que se dieron a la fuga después que se inició el tiroteo, se realizó en toda la zona un rastrillaje pero no se pudo encontrar nada», indicaron desde la fuerza.
¿Una cuestión de mercado?
El procedimiento que realizó Prefectura es uno de los golpes más importantes en la lucha contra el narcotráfico que se hayan concretado en los últimos meses en toda la provincia. Incluso, el cargamento supera a todo lo que incauto desde enero hasta la fecha.
Días atrás, algunos integrantes de las diferentes fuerzas de seguridad habían demostrado su asombro por la poca cantidad de marihuana que se venía secuestrado. Mientras algunos esgrimían que por una cuestión de «mercado» era más rentable contrabandear cigarrillos, otros más astutos señalaban que los narcotraficantes estaban probando nuevas rutas.
En el Gran Capitán
Desde hace meses los sabuesos de la brigada de investigaciones de la Policía Federal se encuentran detrás de las huellas de una banda de contrabandistas que utilizan la ruta del ferrocarril mesopotámico y los vagones del Gran Capitán para el contrabando de cigarrillos que llegan por alguna otra vía desde Paraguay. Los delincuentes parecen ser más inteligentes que los que fueron demorados días atrás por la policía provincial, ya que el modus operandi que utilizan es el de la encomienda.
El domingo pasado, en la estación de trenes de Garupá, los hombres de la federal hicieron lucir sus chapas cuando procedieron investigar el vagón donde se transportan las encomiendas que van rumbo a Buenos Aires.
Allí se secuestró dos bultos con una importante cantidad de cartones de cigarrillos. La mercadería de procedencia extranjera no contaba con el aval aduanero.
La mercadería incautada se encuentra a disposición del juzgado Penal Federal N° 1 de Posadas a cargo del juez, Ramón Claudio Chávez, para que disponga la apertura de los bultos y así determinar el monto de la frustrada operación de los contrabandistas.
«No hubo detenidos porque nadie se hizo cargo de los bultos, pero habría un grupo de personas que se estaría dedicando este tipo de ilícitos», explicó a Misiones On Line una fuente allegada a la investigación.
Esa misma mañana en la policía Federal realizó otro operativo similar en estación de Apóstoles del ferrocarril mesopotámico. Allí se incautaron 250 cartones de cigarrillos marca «Rodeo» y «King Size», se estima que el valor total de la mercadería es de 30.000 pesos. En este segundo operativo tampoco hubo detenidos.
Los investigadores no descartan que integrantes de la empresa ferroviaria hayan actuado en complicidad con los contrabandistas.
Un tren de las nubes
Días atrás la Dirección de Toxicomanía de la policía provincial demoró a seis pasajeros que viajaban a Buenos Aires y en el trayecto desde el costado de las vías recogieron diferentes cargas de cigarrillos contrabandeados por parte de otros individuos.
Los pasajeros esperaban que sus cómplices les tiren la mercadería desde las orillas de las vías. Fuentes de la policía explicaron que este solo sería uno de los métodos que se utiliza para hacer llegar los cigarrillos a Buenos Aires.
En total fueron decomisados 171 cartones de cigarrillos, y valuados en más de 5.500 pesos. A los demorados se les labró un acta de infracción al Código Aduanero, se trata de cuatro varones y dos mujeres.
