La oposición hizo valer su mayoría para imponer una prórroga de sólo seis meses y no de un año como pretendía el Ejecutivo. Con eso se espera que los productores afectados reciban ayuda del Estado.
Sin quórum. Las mujeres se quedaron otra vez sin ley de cupo.
La Cámara de Diputados se aprestaba anoche a sancionar la prórroga de la ley de Emergencia Agropecuaria por la sequía que azotó la provincia en los últimos meses. La sanción de la insistencia se iba a dar con la aprobación de la oposición y sólo por seis meses -de enero a junio- y sin el respaldo del oficialismo, que pretendía una nueva ley por un año de enero a diciembre.
El Frente Renovador rechazó la prórroga porque la Nación cambió las reglas sobre las emergencias provinciales: ahora se tienen que sancionar con un relevamiento de la supuesta catástrofe y no con datos de una emergencia pasada que se dictó por eventos climáticos (en este caso) que no son los mismos de ahora.
La posición oficial fue expresado en un momento de la reunión por el diputado Horacio Blodek (FR), al sostener que «nosotros pensamos en una acción conjunta con el organismo que lleva adelante el reclamo de los colonos, de nada sirve que sancionemos algo que no sirva. Tenemos en las prórrogas algunos baches, y nuestro espíritu es dar herramientas que permita dar continuidad al reclamo y hasta salir de esta situación».
Argumento sostenido luego por su par también Renovador Rodolfo Meier, al expresar que «es fundamental para el Ministerio del Agro y el Ejecutivo provincial tener una nueva ley, porque ellos conocen lo que les piden en Nación, y para ellos es necesario votar la nueva Ley porque es más efectiva». Con esta prórroga, los diputados de la oposición esperan que el Estado otorgue subsidios a los productores afectados por la sequía y que también se consiga una refinanciación de sus pasivos por la pérdida que pudieron sufrir por la sequía y los incendios en la provincia. Justamente, hoy se anunciaría oficialmente un subsidio para los productores de un millón de pesos para los afectados por la sequía que proviene de fondos de la Nación.
«Si el Ejecutivo tiene urgencias no debió haber vetado esta norma, así que no sé cual es la cuestión jurídica que declaran, yo creo que en realidad es sólo una chicana para no solucionar y dilatar el tema», dijo el justicialista Orlando Caruza para defender la postura de la oposición.
Por otra parte, recién en la reunión de ayer de la Comisión de Desarrollo Forestal se resolvió la designación de sus autoridades para el presente año, decisión postergada por la renuncia de su anterior miembro, el radical Soria Vieta; quedando al frente de la misma el también radical Norberto Hein, y como vice, el justicialista Orlando Caruza. La comisión era presidida por el renovador Néstor Ortega.
Las mujeres nuevamente sin cupo
El bloque «femenino» no pudo avanzar anoche con la sanción de la ley de ampliación del cupo a 50 por ciento por la negativa de los hombres que argumentaron esta vez problemas «técnicos» vinculados a la Constitución provincial y a la insistencia sobre los vetos del Poder Ejecutivo.
Según explicaron las legisladoras, los hombres argumentaron que debido a que el proyecto anterior que fue vetado por el Ejecutivo no fue tratado el año pasado, y como la sesión de anoche era una prórroga, el tema pasará a tratarse recién el 1º de mayo.
La más elocuente a la hora de defender la postura de las legisladoras, fue la diputada justicialista Mónica Alustiza, quien acusó a sus pares de buscar artilugios para no sancionar la ampliación del cupo con el sistema de alternancia obligatorio.
Es que los hombres pretenden ampliar el cupo, pero no garantizar el reparto equitativo de los primeros lugares de la lista.
Desde el radicalismo cuestionaron el proyecto de las diputadas porque según dicen, la ley de cupo vigente marca un piso del 30 por ciento, pero no un techo. Es decir que técnicamente, los partidos políticos pueden presentar una lista completa de candidatas mujeres, pero no así de hombres, ya que debe respetarse el mínimo de 30.
Con esta argumentación, en realidad el problema pasaría a la órbita de los partidos políticos, que deberían mejorar su democracia interna.
Otro de los cuestionamientos aparece por el lado de los partidos menores, ya que no cuentan con la suficiente cantidad de dirigentes como para postularlas a un cargo legislativo. El Ejecutivo había vetado la ley porque también ponía cupos a los cargos en el Gobierno.
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