El Gobierno cerrará antes del fin de semana convenios con el sector de lácteos y avícola para controlar la inflación en el precio del pollo, la leche y el queso. Además, se intentará cerrar acuerdos con los productores de yerba, pero aseguran que no habrá control de precios.
El Gobierno cerrará antes del fin de semana convenios con el sector de lácteos y avícola para controlar la inflación en el precio del pollo, la leche y el queso. Además, se intentará cerrar acuerdos con los productores de yerba, pero aseguran que no habrá control de precios.
Fuentes oficiales confirmaron que ayer se mantuvieron reuniones entre productores de diversos sectores, supermercados y funcionarios de la cartera económica para sellar pactos similares al firmado el martes con los frigoríficos. Los supermercados deberían así garantizar que la reducción de los precios se refleje en las góndolas.
«Los sectores muestran buena predisposición para avanzar en la reducción de precios en alimentos sensibles», sostuvo una fuente oficial. Los nuevos acuerdos se sumarían así al convenio para reducir 10% el precio de los cortes populares (asado, bife ancho, carne picada, paleta y carnaza común) a los niveles de enero.
El impulso a la estrategia de acuerdos bilaterales se da en el marco de las amenazas cruzadas entre el Gobierno y firmas de combustibles por la suba de precios. Por su parte, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, rechazó ayer la posibilidad de aplicar control de precios. «No hay ni habrá control de precios», subrayó. «Hay que controlar que se cumpla la reducción del 10% y la gente debe hacer uso del poder de decisión de compra», agregó.
La funcionaria sostuvo también que se busca «estabilizar el precio de la yerba» y del café, pese a que este es un bien importado. En yerba, la tendencia es a un aumento significativo, que se busca evitar por vías negociadas. Desde hace tres semanas, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), que desde 2001 regula lo que se le paga al productor por la materia prima (hoja verde), está discutiendo sin éxito el precio que regirá entre abril y septiembre próximos, ya que la entidad fija los precios dos veces al año.
Desde octubre del año pasado, el precio fijado por el Inym es de 0,31 pesos por kilo de yerba mate hoja verde, y de $ 1,18 la canchada (aquella que ha pasado por los procesos de deshidratación, secado y trituración gruesa de la hoja).
El gobernador de Misiones, Carlos Rovira, que tiene entre 21.000 y 22.000 familias dedicadas a la producción de yerba, pretende $ 0,40 para la hoja verde, mientras que las cooperativas de productores se conformarían con un precio entre $ 0,35 y $ 0,38.
Según la industria, desde 2001 su materia prima sufrió un 300% de aumento, mientras que ellos subieron los precios en alrededor de 80 por ciento.
El Cronista
