La temporada 2005 registró déficit hídrico mayores a los registrados en comparación al 2004. Las tendencias climáticas indican que en abril y mayo se presentarán precipitaciones serán iguales o menores a las históricas. Por lo tanto, considerando el déficit registrado hasta el momento, el peligro de incendios se mantendrá en alerta crítico».
El ingeniero Hernán Patzer, coordinador del Consorcio de Protección Forestal Iguazú (Puerto Esperanza, Misiones), realizó un balance comparativo de la temporada, en relación al período de agosto de 2004 a marzo de 2005.
En ese marco, señaló que «en abril 2004 tuvimos índices de sequía extremos que fueron superados por los registrados en marzo 2005. El balance hídrico (contenido de agua total en suelo según Thornthwaite) presentó déficit mayores a los registrados en el 2004».
En cuanto a la cantidad de incendios, dijo que fue similar a la ocurrida en mismo período del 2004, «con la diferencia que los incendios 2005 fueron con mayor potencial de daño».
El período más crítico del 2005 inició la segunda semana de febrero y continúa hasta la actualidad, a pesar de las lluvias (escasas) ocurridas el pasado domingo 13 de marzo.
Las tendencias, en relación a índices climáticos de varias fuentes consultadas por el Consorcio, indicarían que hasta por lo menos el mes de mayo de este año las precipitaciones serán iguales o menores a las históricas. Por lo tanto, considerando el déficit hasta el momento, el peligro de incendios se mantendrá en valores altos.
En la entrevista con ArgentinaForestal.com, el coordinador detalló que los focos registrados en el último semestre presentaron dificultades de control por la alta disponibilidad total de combustibles finos, medianos y pesados.
En cuanto a las causas de los incendios, señaló que «una de las principales causa de fuego fueron generadas por quemas realizadas para preparación de terreno en lotes vecinos, y de incendios de lotes vecinos».
En la provincia, es una practica tradicional el uso del fuego como herramienta para preparar el suelo, terrenos ganaderos, o rozado, pero es sabido que el 99 por ciento de los focos registrados se deben a causas humanas, donde por descuido o falta de prevención en zonas de riesgo, se genera el incendio.
El área de influencia del Consorcio cubre zonas forestales en los departamentos de: Puerto Iguazú, General Manuel Belgrano, San Pedro, Eldorado, y el Norte de Montecarlo. Actualmente tienen un patrimonio total de 220 mil hectáreas que pertenecen a las empresas socias integradas por Alto Paraná S.A., Lipsia S.A., Pindó S.A., La Palmina S.A., Selva S.A. y Toll Maderas S.A..
En los respecta al último semestre (de septiembre a febrero), la mayor superficie afectada correspondía a plantaciones forestales de la empresa Alto Paraná. «El total de superficie afectada por incendios, sobre distintas coberturas y con distintos grados de daños, alcanzan a 337 hectáreas, las demás empresas de Consorcio tienen registrado superficies significativamente menores a la mencionada», explicó Patzer.
La dotación de brigadas y maquinaria del Consorcio se reforzaron en función de aumento del Índice de Peligro de Incendios (IPI), que son valores calculados en la Zona del Alto Paraná según el subsistema meteorológico de Peligro de Incendios Canadiense.
De esta manera, las empresas del Consorcio de Protección Forestal de Iguazú están en estado de alerta, con recursos dispuestos a prevenir y enfrentar las emergencias. Con el Plan Nacional de Manejo de Fuego mantienen la comunicación abierta para una eventual coordinación sobre el uso de los aviones hidrantes, que hasta el momento no fue necesario en la Zona Norte.
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