Posibles torturas en San Pedro: declararon cuatro oficiales y hoy indagan al subcomisario

También compareció ante el juez de San Vicente, Juan Carlos Cantero, el muchacho arrestado de manera clandestina. Él no está preso, pero no quiere volver a su pueblo, presuntamente por temor a los policías. [su_note note_color=»#cdcdcd»]El protagonista de la historia es un joven indigente, con antecedentes policiales[/su_note]Para esta mañana está previsto que el juez de Instrucción Tres de San Vicente, Juan Carlos Cantero, indague al subcomisario Antonio Guzmán Meza detenido desde la semana pasada luego de que una comisión judicial hallara en la comisaría que estaba a su cargo a un joven detenido de manera clandestina.
El policía ya fue pasado a disponibilidad en la fuerza y está imputado del delito de «privación ilegítima de la libertad».
Ayer se supo que otros cuatro oficiales, de menor rango que Meza, pero que también trabajan en la misma repartición, ya declararon en el marco de la pesquisa. De lo que dijeron no trascendió una palabra.
También compareció el joven, quien habría sufrido apremios ilegales estando en la dependencia policial. Desde el juzgado sanvicentino se mostraron más que herméticos a la hora de contar qué narró el muchacho acerca de su arresto ilícito. «Preferimos tener en reserva su relato, al menos hasta que comparezca el subcomisario y el resto del personal de la comisaría», confiaron fuentes del caso.
Sí deslizaron que el muchacho, al que apodarían Camerún, integra una familia de indigentes que vive cerca de un basural en San Pedro. Apuntaron que se trata de una persona que tiene seis o siete causas por delitos en contra la propiedad. En su mayoría se trata de episodios de hurto. «Por los testimonios recabados, tenemos en claro que este joven roba para sobrevivir, para comer, para vestirse y no andar desnudo», sintetizaron.
«Cuando le preguntamos si tenía problemas mentales, respondió que no, aunque contó que en una ocasión cayó de un camión, se golpeó la cabeza y a veces suele sufrir lagunas mentales», dijeron los informantes.
El joven fue llevado desde San Pedro a San Vicente luego de que lo liberaran del encierro clandestino. Pasó el fin de semana en el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional VIII. Según pudo averiguar Misiones Online en la víspera, no está detenido, aunque se lo investiga por dos casos de robo ocurridos recientemente.
«Le dijimos que puede irse cuando quiera, pero prefirió quedarse. Aparentemente tiene miedo de volver a su pueblo. Además, allí tampoco tiene un domicilio fijo y acá debe declarar en el sumario administrativo que está llevando adelante la Policía», señaló uno de los investigadores.
Por el momento, el juez Cantero no dispondría aún la detención de otro uniformado. Esperaría recoger todos los relatos para disponer alguna medida.
La historia del muchacho se conoció luego de que una vecina sanpredrina acercara a la Fiscalía de Instrucción de San Vicente unas fotos en las que se veían a un chico supuestamente detenido en la comisaría de su pueblo, a quien tenían atado a una cubierta y amordazado. La mujer aseguró que ese muchacho había sido torturado en la seccional.
Cantero y sus colaboradores hicieron una inspección en la comisaría. No hallaron nada raro en las celdas, pero se toparon con el joven en otra habitación. Estaba tirado en el suelo. Cuando el magistrado preguntó quién era esa persona, le respondieron que era un detenido por delitos en contra de la propiedad. Sin embargo, en ningún lugar había registros sobre su arresto.