Empresarios madereros piden con urgencia políticas efectivas de apoyo a las Pymes

Directivos de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (Faima) analizan los factores que frenan la competitividad de la industria y piden acciones concretas a la Nación. «En lo que respecta a financiamiento, se deben lograr tasas de interés a nivel internacional; solución al endeudamiento de arrastre, tanto financiero como impositivo; armonía entre los precios de insumos y rentabilidad; reducción de la presión tributaria; y alcanzar una política laboral no errática», apuntó el vicepresidente de la entidad y representante de la Amayadap, Daniel Parodi.
El vicepresidente de la Federación Argentina de Industriales Madereras (Faima), Daniel Parodi, analizó los factores que en el país se deberán encarar para crear condiciones de crecimiento sostenido de las pequeñas y medianas empresas en el mediano plazo. «En lo que respecta a financiamiento, se deben lograr tasas de interés a nivel internacional; solución al endeudamiento de arrastre, tanto financiero como impositivo; armonía entre los precios de insumos y rentabilidad; reducir presión tributaria; y alcanzar una política laboral no errática», apuntó.

Todos estos aspectos están volcados, punto por punto, en el Plan Estratégico Nacional que presentó el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y los empresarios esperan que «el Foro de Competitividad tenga la fuerza política para atender la demanda de la industria».

En estos últimos años la industria maderera recibió un empujón inicial vía la devaluación, que a su vez descomprimió el mercado interno. Los resultados más notorios fueron el ritmo creciente y sostenido de las exportaciones de maderas, remanufacturas y tableros; y en menor medida de las manufacturas, incluidas las aberturas, los muebles, pero se estima que en el año 2004 las exportaciones del rubro superaron los 250 millones de dólares.

Sin embargo, existe incertidumbre en el sector empresario sobre el devenir de esa situación, por el estancamiento del tipo de cambio, agravado por posible retroceso y el fuerte aumento acumulado en los costos internos. «Este panorama hace peligrar las exportaciones tanto de bienes primarios como industriales, particularmente, en el caso de las pequeñas y medianas empresas», explica Parodi. «El sostenimiento de ese envión inicial que vivimos en el sector requiere de una política industrial que tenga en cuenta un tratamiento especial para las pymes industriales, tanto en materia impositiva, crediticia, y laboral», agregó.

Cabe aclarar que se trata de un segmento de empresas que realizaron una significativa reconversión en los años noventa, y esto es lo que les permitió aprovechar el impacto de la devaluación, y asegurar fuentes de trabajo; «pero esa competitividad sólo se asegura en el tiempo con cada vez mayor eficiencia y dentro de condiciones favorables a la producción y al empleo, de ahí la importancia de contar con una clara política industrial», remarcó el directivo de Faima.

Acciones prioritarias

En una visión de mediano plazo, el sector maderero deberá plantearse que los costos internos siguen subiendo, «lo que hace que las retenciones del 5% se están transformando en una carga cada vez más pesada para el industrial», explicó Parodi. «La perdida de competitividad se ve reflejada en que hoy, el tipo de cambio efectivo es solo un 24% mayor al de antes de la devaluación, mientras que en el 2002 supero el 76%. Además, para reducir costos ficticios las devoluciones de IVA y los sistemas de draw back deben ser agilizados».

También, la dificultad de adquirir máquinas de origen importado, orientadas a alcanzar estándares de calidad internacionales con alto rendimiento y productividad puede ser un obstáculo para la continuidad de las exportaciones.

En tanto, en el largo plazo, el comercio de remanufacturas de madera va a continuar en aumento debido al consumo de los home center (home depot, lowes, mrs. bricolage, etcétera) y de los fabricantes de productos terminados debido a la necesidad de tercerizar y no generar residuos ante mayor sensibilidad en temas medio ambientales. «Para mantener la competitividad hay que analizar las tendencias del mercado de madera donde el permanente desarrollo de nuevos productos implica la inversión en nuevas tecnologías y formas de gestión».

«Por lo tanto, lo señalado hasta el momento indico que en el corto plazo se obtendrán en el sector de la industria de la madera resultados alentadores; pero para proyectar un crecimiento de las Pymes en el mediano plazo es necesario lograr:

-Tasas de interés a nivel internacional

-Solución al endeudamiento de arrastre: financiero e impositivo

-Armonía entre precios de insumos y rentabilidad

-Reducir presión tributaria

-Política laboral no errática

Abastecimiento de materia prima

En términos del futuro, en empresario misionero, Daniel Parodi, abordó uno de los principales temas a resolver para el desarrollo de la industria, y que está ligado al abastecimiento regular y fluido de la materia prima. «Por un lado, está la preocupación de cómo cayó la superficie forestada en los últimos años anteriores, primero, por los incumplimientos del Gobierno; y en la actualidad, porque nos enfrentamos ante esta difícil situación con monitoreo de lo actuado por la Sagpya. Pero es imprescindible que pronto se destraben los impedimentos para que los forestadores que cumplieron acabadamente con sus proyectos perciban el correspondiente retorno», dijo.
Sobre el mismo tema, otro factor de preocupación que plantean desde la entidad, «es el avance de una empresa hegemónica de capitales extranjeros con significativa concentración de superficie forestada en Misiones, situación que ya trae problemas en el abastecimiento de materia prima, -los que pensamos se agudizarán de no implementarse algún tipo de mediación oficial-, para los cientos de pymes foresto-industriales que hace años están radicadas y vienen invirtiendo, y dando trabajo en la zona. Recalcamos que en la medida que el gobierno provincial y/o nacional no participe en el fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa foresto-industrial, esta amenaza se acentuará con el avance sobre la propiedad y la actividad de las estructuras industriales que han sostenido y resguardado la equidad de la región para sus protagonistas. Insistimos, es urgente poner en marcha políticas efectivas de apoyo al sector Pyme», indicó finalmente el vicepresidente de Faima, entidad que representa a las cámaras Amayadap y Apicofom en el orden nacional.

Más información en la Revista ArgentinaForestal.com (Número 17)

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