Amenazan con sanciones a las petroleras que subieron precios

El ministro de Planificación, Julio de Vido, anunció ayer que se están analizando «las medidas necesarias» para castigar a las compañías que aplicaron «aumentos injustificados» de sus productos.
«Los aumentos son absolutamente injustificados», dijo ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, en declaraciones radiales. «Estamos analizando las medidas necesarias a los efectos de generar las sanciones que requieren actitudes de esta naturaleza».

Fue la respuesta al aumento de entre 2,1 y 3,5% en los combustibles que había anunciado el viernes por la noche Esso. Y que se sumó al ajuste de entre 2,6 y 4,2 que Shell aplicó desde el miércoles. La semana pasada, el presidente Néstor Kirchner llamó a un boicot contra las empresas que aumenten los precios. Y asociaciones de consumidores y piqueteros cercanos al oficialismo cercaron las estaciones de servicio de Shell (ver Más protestas…).

Las posibles sanciones «se están analizando en el área del Ministerio de Economía y de Defensa de la Competencia», agregó ayer De Vido. Sin embargo, en Economía no parecen comulgar con ese planteo. En los hechos, allegados a Roberto Lavagna comentaron que el ministro estaba «preocupado» por la embestida presidencial. «Es absolutamente válido que un Presidente o un ministro aconsejen a la población que no compre los productos de las empresas que aumentan, pero en estos casos las formas importan», dicen.

En Defensa de la Competencia, en tanto, no estaban al tanto de la búsqueda de sanciones anunciada por De Vido. «Habría que demostrar que Esso y Shell acordaron sus aumentos para alegar que se afectó a la competencia —dijeron en ese organismo—. Si no, es difícil argumentar que no pueden aumentar los precios, ya que no están regulados». Y, agregan, no hay que olvidar que el petróleo en febrero costó US$ 48 promedio y la semana pasada cruzó la barrera de los 55 dólares.

El planteo de De Vido se transformaba así más que nada en un paso adelante en la presión sobre las petroleras. Aunque en el sector energético hacían un análisis con matices: «El jueves y viernes fue el Presidente el que habló, ahora es un ministro, un escalón más abajo».

En Shell y Esso, en tanto, esperaban ayer cuál será la próxima movida del Gobierno. Pero no modificaron sus precios. Repsol- YPF y Petrobras, en cambio, insistieron en que ellos no aplicarán ajustes en los surtidores.

Y el punto del aumento de precios es lo que realmente preocupa al Gobierno, más allá del caso puntual de la nafta. Kirchner lo dejó en claro con sus enfáticos gestos de los últimos días, denunciando a las petroleras y los productores de carne cuando este producto había subido la semana pasada. Es que luego de que en enero los precios subieron 1,5% y en febrero otro 1%, las últimas estimaciones de los economistas empiezan a señalar que la inflación del año sería de dos dígitos. Los grandilocuentes gestos oficiales, por eso, tendrán una contrapartida técnica: Economía y el Banco Central están ya ajustando una estrategia para que la inflación no supere el 10 por ciento.

Ayer, De Vido aprovechó su aparición radial para asegurar también que no faltará gasoil para el campo, que ahora está comenzando a levantar la cosecha gruesa. «El objetivo del Gobierno es garantizar los volúmenes para el levantamiento de la cosecha gruesa, y para los sectores medios y bajos de la sociedad en materia del poder adquisitivo es lograr que se mantenga este cuadro tarifario que este momento tienen las empresas Repsol y Petrobras, que entendemos como justo y razonable», dijo. Y luego ratificó el adelanto de Clarín de ayer, que el Ejecutivo apurará una ley para facilitar la importación de gasoil, tal como lo venía reclamando la Secretaría de Agricultura e impulsando las propias petroleras.

«En este momento —aseguró el ministro de Planificación—, la medida más adecuada es la pronta sanción de la ley de liberación de impuestos a la transferencia de combustibles a las importaciones de gasoil, lo que va a permitir mantener los valores tarifarios que el mercado merece y debe pagar». (Clarín).

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