En el libro de guardia de la comisaría no figura el ingreso del muchacho ni el motivo de detención. Tampoco hubo notificación al Juzgado. El comisario ya fue separado del cargo y quedó detenido. El factor sorpresa fue clave. El martes, cerca de las 22.00, el juez de Instrucción de San Vicente realizó una inspección judicial en la comisaría de San Pedro y halló allí a un joven detenido ilegalmente desde hace varios días.
El procedimiento no fue casual. Dos horas antes una mujer se presentó ante el fiscal José Pablo Rivero con dos fotografías en las que aparecía un muchacho con las manos atadas atras, amarrado a una cubierta de camión y con los ojos y bocas vendados con cinta de embalaje.
La denunciante, que pidió absoluta reserva de su identidad, dijo que las fotos habían sido tomadas recientemente en la comisaría de San Pedro, donde se producirían apremios ilegales.
Fuentes vinculadas a la investigación dijeron que Canteros y Rivero organizaron la inspección ocular rápidamente y pasaron por la Unidad Regional 8 para que algún jefe los acompañara hasta San Pedro.
El grupo constató que los calabozos estaban vacíos, pero en una de las habitaciones y encerrado bajo llave se encontró a un muchacho que estaba tirado en el piso. En sus muñecas se observaban las huellas de las esposas.
El jefe de la dependencia, el subcomisario Antonio Guzmán Meza explicó que el joven estaba alojado allí por delitos contra la propiedad, pero en el libro de guardia de la comisaría no se registró su ingreso ni se notificó al Juzgado.
El juez Cantero ordenó el secuestro del mencionado libro, trascendió ayer.
Los funcionarios judiciales constataron que el detenido tenía las mismas ropas que al momento de ser fotografiado y que el color de las paredes y el piso coincidían también.
El joven fue sacado de la comisaría y trasladado hasta el Comando Radioeléctrico de San Vicente; mientras que la Jefatura dispuso el pase a disponibilidad de Guzmán Meza, situación que se le notificó el jueves a la mañana.
Fuentes judiciales dijeron que el subcomisario será indagado la próxima semana por el delito de «privación ilegítima de la libertad».
Además, no se descarta la detención de otros efectivos policiales que prestan servicios en la comisaría de San Pedro.
Una fuente vinculada a la investigación dijo que en la zona no se registraron en los últimos años casos similares a los del joven ilegalmente detenido.
El caso hizo recordar a muchas personas la época de la dictadura, cuando la Policía y las fuerzas armadas detenían a personas ilegalmente y la alojaban en distintas dependencias sin dar intervención a la Justicia.
Ayer trascendió que el juez Cantero buscará profundizar la investigación y no se descartó la posibilidad que a la imputación original se agregue la de «torturas», que tiene una pena mucho más severa, ya que la pena mínima es de ocho años de prisión.
