Misiones es una zona propensa a recibir descargas eléctricas por las condiciones de su suelo. Recomiendan una correcta descarga a tierra y pararrayos. La última lluvia registrada el miércoles pasado no sólo trajo algo de alivio a los afectados por la sequía, sino que también provocó algunas descargas eléctricas que perjudicaron a parte de los habitantes de Posadas. Tanto es así, que a media mañana y en medio de las precipitaciones, un rayo que cayó cerca del Mástil, afectó a algunos comercios de la zona, quemó centrales telefónicas, provocó cortes de luz y confusión en el tránsito por la falta de semáforos.
Según explicó el ingeniero y gerente comercial de Electro Misiones, Daniel Ramírez, la zona de Misiones y el sur de Brasil, tiene una predisposición natural a recibir este tipo de descarga eléctrica natural. «A eso se le agrega que nuestra tierra no es buena, porque concentra gran cantidad de óxido de hierro, que va en contra de la buena conducción», explicó el especialista.
Como consecuencia de la caída del rayo, la firma Electro Misiones se quedó el miércoles sin central telefónica. «Nunca se puede proteger a la propiedad contra los rayos en un 100 por ciento. Todos los estudios que se hacen sobre rayos y pararrayos se basan en estadísticas, por eso cuando se habla de una protección se estima una cobertura del 75 u 80 por ciento», indicó Ramírez.
«La descarga del miércoles fue bastante notoria porque se produjo a 30 metros del Mástil y en cercanías del negocio, sobre un pararrayos ubicado en un edificio que está en Mitre y San Luis», contó Ramírez.
«Cuando el rayo cae, lo hace con una inducción muy grande, es decir que crea un cono de influencia a su alrededor que afecta a lugares sin proyección. Hay rayos históricos, esto es que tienen un valor de 50 mil amperes, cuando los valores normales de los rayos están en los 10 mil amperes», indicó. «Uno no puede controlar las cargas», dijo. «El rayo del miércoles fue violento», señaló Ramírez.
Para proteger a las propiedades contra la descarga eléctrica que provocan los rayos se colocan puntas captoras, que no son otra cosa que los famosos pararrayos. «Con eso se trata de enviar la descarga a la tierra para ello hay que usar materiales nobles y hacer una correcta conducción a tierra. La puesta a tierra también debe ser correcta. Esto se hace con jabalinas y cables de cobre, es decir buenos conductores de electricidad. Si no existen esta dos situaciones, aumenta el porcentaje de posibilidades de que ocurra un accidente. Por otra parte, existen los mejoradores de terreno que son productos químicos que ayudan a mantener la zona de la puesta a tierra en condiciones de humedad muy favorables para que la conducción sea buena», indicó.
En ese sentido, se cuenta con los descargadores que se usan regularmente en las líneas eléctricas y telefónicas, por ejemplo. «Son elementos que tienen la particularidad de estar a circuito abierto y cuando se produce un pico de corriente lanza una avalancha interior de conducción que manda la descarga a tierra», explicó Ramírez. Posteriormente a esto, es conveniente colocar descargadores en cada acometida y otro más, en el tablero de la casa, o bien de la oficina.
«Por lo general, cuando falla el ssitema de prevención es porque la descarga a tierra no está instalada correctamente», agregó finalmente el ingeniero.
La firma Electro Misiones realiza asesoramiento e instalación de protección contra rayos.
Normalmente se recomienda, e incluso está estipulado por ley, la instalación de pararrayos en edificios muy altos y en antenas, es decir lugares que sobresalen de la topografía regular de la ciudad.
«Se recomiendan las puntas captoras en los edificios altos», comentó el gerente comercial de la empresa, Daniel Ramírez. «A eso hay que sumarle una buena puesta a tierra».
«En los domicilios particulares es conveniente colocar descargadores. El costo es variable, según la capacidad de ruptura. El precio oscila entre los 25 a 250 pesos, porque hay variedad de marcas y calidad», comentó.
Por otra parte, Ramírez recordó que es conveniente desenchufar los componentes electrónicos en las casas ante la presencia de alguna tormenta, porque una descarga muy fuerte puede quemar los artefactos.
«Colocando un descargador en la acometida o en el tablero mismo del domicilio, uno queda cubierto en un 75 a 80 por ciento ante cualquier eventualidad. Eso da resultado», contó finalmente el ingeniero.
