Fuertes pérdidas en Río Grande Do Sul por la sequía

La seca arruina 6,3 millones de toneladas de la cosecha de Rio Grande do Sul. No pudieron avanzar con las lluvias artificiales por la falta de nubes propicias

Los cerca de cuatro millones de gaúchos torturados por la sequía deben munirse de paciencia oriental a la espera de presupuesto. Eso porque, pasados dos meses de una de las mayores sequías ya enfrentadas en la región sur del país, ningún de los 408 municipios del Estado que decretaron situación de emergencia tuvo ese estatus reconocido por el gobierno federal. Ni hay perspectiva de cuándo eso va a ocurrir.
«No hay nada contra los gaúchos», asegura el Ministerio de la Integración Nacional, responsable por el estudio de los casos. Sólo en un municipio –Raposos (MG) – reconocieron en 2005 la situación de emergencia. En el caso minero, fue por inundación, y no por sequía.
Las autoridades del ministerio prefieren dar otro nombre a la palabra lentitud: cautela. El temor es que la sequía se preste para exageraciones o fraudes. De 672 ayuntamientos brasileños en situación de emergencia o calamidad que firmaron convenios para recibir presupuesto en los últimos tres años, 296 (44%) presentaron irregularidades en las cuentas prestadas.
Los valores bajo sospecha, evaluados en 2004, suman R$ 27 millones y se refieren a dinero remitido desde 2001. Todas las cuentas están bajo evaluación y pueden sufrir sanciones si se constata que los perjuicios fueron «exagerados». El ministerio no informó cuántos de esos municipios son gaúchos. Por eso el Gobierno nacional ha retardado al máximo la liberación de nuevo presupuesto para sequías o inundaciones.
–»Nuestra intención es acabar con la industria de la emergencia, que derivó en fraudes», pondera un dirigente del Ministerio de la Integración Nacional.
Los municipios golpeados por la sequía sólo recibieron R$ 200 millones para 40 mil familias que perdieron sus haciendas. Es un seguro-renta, en vigor para 238 mil familias de pequeños agricultores en Brasil.
Mientras el gobierno federal escudriña con lupa todos los procedimientos, el gobierno del Estado intenta atender las decenas de pedidos de socorro recibidos cada día de los alcaldes gaúchos. Pilas de procesos formados por los 408 decretos de emergencia enviados este año por los municipios se abultan en las salas de la Defensa Civil montadas en el Palacio Piratini. De ese total, 352 municipios fueron inspeccionados por 17 equipos de la Defensa Civil.
Las visitas arrojaron dossiers con datos de pérdidas y fotos de los efectos trágicos de la sequía. De ese total, 244 tuvieron el decreto de emergencia homologado y encaminado a Brasilia para la apreciación por parte del gobierno federal (lo que daría derecho la presupuesto). El gobierno federal suele llevar 60 días para analizar los pedidos, antes de pronunciarse. Está estirando ese plazo al máximo.
El miedo de irregularidades y la falta de presupuesto hicieron que el Estado pasara sólo R$ 1 millón el año pasado, en convenios con ayuntamientos gaúchos alcanzadas por la sequía.

1600 focos en Paraguay

El lunes se registraron 436 focos de incendio en todo el territorio paraguayo, de los cuales 383 correspondían a la región Oriental y 53 al Chaco, que se ven desde el satélite.
Estos datos fueron proveídos por el Departamento de Gestión Ambiental de la Secretaría del Ambiente. La cantidad de campos que arden es visible a lo largo de toda la Ruta 1, sobre todo al llegar a Caapucú y Villa Florida (Misiones).
A ambos lados del camino podían divisarse las columnas de humo que se levantan, ya sea en pleno campo abierto o entre serranías. Ya en la zona de Misiones los campos se queman hasta en la vera del asfalto, presentando un panorama desolador.
La magnitud de la catástrofe ecológica, que se está produciendo por estos incendios, es tal que las instituciones gubernamentales se ven rebasadas por completo en su capacidad de respuesta, y los bomberos voluntarios terminan replegándose sin poder contener el avance de las llamas.
Cuando el incendio en Caapucú requería más equipos de bomberos para tratar de apagar el fuego, otro gran foco de incendio se inició en dos estancias de Misiones. Los rescatistas de San Juan Bautista se encontraban tratando de apagar un incendio, mientras otro se iniciaba sin que pudieran ir a ocuparse de él.
Mirta Medina, directora de Biodiversidad de la Secretaría del Ambiente, sostuvo que la zona que está siendo afectada por el incendio en Caapucú no es un área protegida, razón por la que esta secretaría de Estado no tomará intervención. «La Seam interviene cuando se trata de áreas protegidas, y hasta donde manejamos información, este nuevo incendio no está afectando a ningún área que esté bajo protección especial», aseguró.
En los últimos días se han registrado más de 1.600 focos de incendio en todo el territorio paraguayo, de los cuales prácticamente la mitad se registra en la región Oriental.

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