Al banquillo por otra violación

Se trata de dos hombres procesados por el ultraje que sufrió una vendedora de quinielas Adrián Correa y Oscar Romero están presos desde el 4 de octubre del 2003. Están imputados por una salvaje violación que ocurrió ese día y que tuvo como víctima a una vendedora de quinielas.
Fuentes del juzgado de Instrucción Uno informaron que la causa fue elevada a juicio, luego del requerimiento en ese sentido que hizo la fiscal Amalia Spinnato.
El dúo está acusado del «abuso sexual con acceso carnal calificado por la cantidad de autores y por haber sido gravemente ultrajante». Al igual que en el caso de Eugenio, el hombre imputado por la violación reiterada de su hija, los dos sospechosos pueden pasar las próximas dos décadas tras las rejas.
El caso en cuestión sucedió en un inmueble situado cerca de 120 y Bermúdez, en Posadas. Alrededor de las 10, el Comando Radioeléctrico recibió un llamado de auxilio.
Una patrulla fue a la dirección indicada por quien dio el alerta y se encontró con una chica tirada en el suelo. Era una vendedora de quinielas de 19 años. Estaba en medio de una crisis de pánico y llanto.
Los policías la socorrieron. La trasladaron en el móvil hasta el hospital. Ella no se podía ni parar.
Apenas se repuso, contó que estaba recorriendo casa por casa para levantar apuestas, cuando llegó a una residencia ocupada por dos hombres, que la forzaron a tener sexo con ellos.
La muchacha fue agredida y amenazada. Luego la violaron con una brutalidad tal que debió recibir un prolongado tratamiento médico.
Ella declaró que escapó de los depravados y pidió ayuda a los gritos. Correa y Romero (sus identidades las proporcionaron las fuentes judiciales) fueron arrestados en averiguación del hecho. Con el correr de los meses, terminaron procesados.