El joven todavía deberá ser sometido a intervenciones quirúrgicas para recuperar la movilidad en sus dos piernas. Las pericias demostraron que ninguna de las cuatro víctimas había ingerido bebidas alcohólicas.
Tras permanecer 49 días internado, casi la mitad en terapia intensiva, Cristian Ozuna fue dado de alta por los médicos que lo atendieron en el Hospital «Doctor Ramón Madariaga» de Posadas.
Ozuna logró sobrevivir a un grave accidente de tránsito que se produjo el 17 de enero cuando regresaba de Ituzaingó junto a otros tres amigos.
Al joven le esperan varios meses de tratamiento médico y deberá enfrentar al menos una operación más porque sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de ambas rodillas, lesión que le impide caminar.
Además, los médicos señalaron a los familiares que con el correr de los días Cristian recuperará la coordinación psicomotriz que perdió a raíz del violento impacto.
El único sobreviviente del fatal despiste abandonó el hospital el lunes. Cuando le comunicaron la feliz noticia, afloraron en él los temores y fue necesaria una larga charla con sus familiares para que lograra la confianza necesaria para retornar a su hogar, lejos de los médicos que le dedicaron toda la atención durante su internación.
Más allá de los problemas físicos antes mencionados, Cristian no sufrió ninguna lesión neurológica irreversible.
Los familiares del joven iniciaron los trámites ante la compañía donde estaba asegurado el Peugeot 206 para lograr el reconocimiento de los gastos que tuvo el Hospital durante los 55 días que duró la internación.
El despiste que finalizó con la muerte de los acompañantes de Ozuna se produjo alrededor de las 14.30 del pasado 17 de enero, cuando el grupo regresaba de pasar unos días de vacaciones en Ituzaingó.
En el Peugeot 206 que conducía Juan José «Jotita» Barreto viajaban Ozuna, Gabriela Radtke y Juan Edgardo de Oliveira, todos oriundos de Posadas.
En proximidades del acceso a Paso Tirante, el rodado mordió la banquina y salió despedido marcha atrás. Todavía a gran velocidad, impactó contra una alcantarilla y quedó reducido a un montón de hierros retorcidos.
De acuerdo con la versión de la Policía de Corrientes, Barreto, RAdtke y de Oliveira murieron casi en forma instantánea a raíz de graves fracturas y lesiones internas.
Ozuna, en tanto, fue trasladado en una ambulancia de la empresa Medisur al hospital Madariaga, donde debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
Desde ese día, sus amigos y familiares montaron una paciente vigilia en la zona de terapia intensiva a la espera de buenas noticias, que tardaron bastante en llegar.
Ahora, con el apoyo de todos, Cristian podrá completar su recuperación y volver a cursar la carrera de abogacía.
Subtitulo/Pericias reveladoras
El Peugeot 206 en el que viajaba Cristian Ozuna junto a sus cuatro amigos impactó contra la alcantarilla a unos 130 kilómetros, de acuerdo con las estimaciones que realizaron los peritos de Criminalística de la Policía de Corrientes.
El dato no es menor, ya que demuestra que el grupo no viajaba a una velocidad excesiva, tal como se especuló en un primer momento.
Otro dato de relevancia para la causa que se instruye en la localidad de Ituzaingó es el resultado de la prueba de alcoholemia que se le realizó a los cuatro ocupantes del rodado: en ninguna de los casos se hallaron restos de alcohol, señaló ayer una fuente que tuvo acceso al expediente.
La hipótesis más firme que se maneja en torno del trágico accidente es que el conductor perdió el control del rodado al morder la banquina.
El Peugeot se desplazó sin control varios metros hasta impactar marcha atrás contra una alcantarilla.
El choque fue de tal magnitud que el conductor y dos de sus acompañantes fallecieron en forma instantánea, mientras que Ozuna logró sobrevivir.
