El fuego y la sequía afectan gravemente a toda la región

Los principales focos en la provincia están en Campo Grande, Panambí y San Antonio. Llegaron dos nuevos aviones hidrantes. En Paraguay detectaron que los focos fueron generados por traficantes.

Hace más de un mes que no cae una gota de agua en la zona sur de Misiones y norte de Corrientes y en lo que va del año en nuestra provincia ya llegan a 3.500 las hectáreas de pastizales y bosques afectadas por las llamas, según el Plan Nacional del Manejo del Fuego.
Los focos más comprometidos se encuentran en Campo Grande donde ya ardieron más de 400 hectáreas de bosque nativo y las llamas continúan activas, en San Antonio -donde las llamas amenazan a la reserva Uruguaí y Panambí.
Desde el ministerio de ecología de la provincia indicaron que «el índice de peligrosidad es crítico, la situación difícil pero el sistema de combate está en funcionamiento con todos los elementos necesarios. Se controlan los incendios más importantes».
Los responsables del Plan Provincial de Manejo del Fuego señalaron que la tarea de combate de incendios está centralizada en los principales focos donde se privilegia la proteccción de las personas, las viviendas, las comunidades, y destacaron que «el despliegue de medios es el indicado y necesario en situaciones como las que se vive en Misiones por la falta de lluvias y riesgo de incendios».

Operativo conjunto

Desde la cartera de Ecología de la provincia explicaron que se está realizando un trabajo conjunto que involucra distintos medios y organizaciones.
«Por tierra trabajan los brigadistas, realizando su tarea específica para la cual están preparados y equipados, y las máquinas de Vialidad Provincial. Los municipios aportan sus propios recursos y la logística que se precisa en cada caso. La base operativa más importante la aporta la Policía de Misiones con las comunicaciones y el cuidado de la seguridad de las personas. El helicóptero de la Provincia y un avión de Gendarmería Nacional realizan recorridos para detectar los puntos de incendios», relataron.
Los técnicos encargados del combate de las llamas indicaron que son dos los aviones que llevan a cabo las descargas de agua mientras otro se encuentra disponible en la base de Apóstoles del Plan de Manejo del Fuego. «Son cuatro en total las máquinas aéreas disponibles para Misiones y el norte de Corrientes», aseguraron.
Desde Ecología recordaron además que está en plena vigencia el alerta que establece penas de cárcel efectiva para quienes inicien fuegos, en este sentido el ministro Luis Jacobo aseguró que la totalidad de los incendios son provocados por quemas iniciadas intencionalmente que luego salen de control.

Las llamas amenazan al corazón de la provincia

El fuego amenaza a un número cada vez mayor de localidades del interior, el principal foco registrado en Campo Grande continúa activo pese a los esfuerzos coordinados desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego instrumentado por el Ministerio de Ecología de Misiones. El titular del área, Luis Jacobo aseguró que «estamos trabajando con apoyo aereo y por tierra con topadoras de vialidad trazando un perímetro para evitar que el fuego se expanda hacia otras zonas».
El intendente de Campo Grande Ricardo Andruszyszyn indicó ayer que «estamos peor que al principio, no hemos podido avanzar en resolver absolutamente nada a pesar de los grandes esfuerzos realizados, y explicó que ahora la prioridad es que es que el fuego no llegue a las viviendas ni a los galpones de los productores.
El alcalde criticó duramente la acción de combate del fuego coordinada por la cartera de ecología y consideró que «el panorama es desalentador».
Por su parte el intendente de Panambi Joaquin Olivera aseguró que en su localidad ayer enfrentaron «kilómetros y kilómetros de frente de fuego» y aseguró que ya se han quemado forestaciones, bosques nativos, plantaciones de tabaco y yerbales.
En esa ciudad la escuela 584 paraje Sargento Cabral que tiene una matrícula de 200 alumnos debió cerrarse por los altos niveles de riesgo y la humareda que había en la zona
En San Antonio ayer se quemaron más de 70 hectareas, el foco se ubica en el Paraje Barbacuá en una zona de monte nativo, habría comenzado hace 5 días. Esteban Blanco, Secretario de Gobierno del Municipio dijo que la municipalidad cuenta con muy escasos medios combatir el incendio. «El incendio consumió mas de 70 hectáreas de monte natural, se habría iniciado en cercanías de la casa de un vecino y estría dirigiendo con una considerable velocidad, esto debido al viento, al parque Urugua-í.
En tanto que el intendente de Campo Ramón, Adolfo Pischik dijo que la sequía y los incendios provoca pérdidas económicas en la producción de las chacras, inclusive la yerba y el té y ahora se teme que el incendio imparable en Campo Grande avance hacia 25 de Mayo.
Por su parte el intendente de 25 de Mayo, Mario Lindemann expresó que no tienen elementos para apagar el fuego y que no tienen forma de entrar a los montes a apagar los incendios. Y añadió que «no hay agua para tomar siquiera». Lindemann dijo que los elementos con los que cuentan para apagar los incendios son, un camión regador y mochilas para transportar agua.

Corrientes perdió 15 mil hectáreas

El Director de Recursos Forestales corretino, Luis Mestres, atribuyó a «lamentables prácticas populares» la quema de grandes extensiones de campos que se tornan incontrolables. Dijo que si bien aún no se evaluaron los daños, en casi todos los incendios que afectaron a los pinos desde las copas, las pérdidas que se calculan rondan el 100 por ciento. «Por estas horas ya se pueden calcular pérdidas en más de 2000 hectáreas»,afirmó.
El funcionario provincial confirmó el avance del fenómeno ígneo sobre grandes espacios cubierto de pastizales y pinos en las últimas horas: «el fuego avanzó a zonas cercanas a Santa Rosa y Paso de los Libres. Cerca de 40 hectáreas de pinos han sido destruidas por las llamas. Si bien aun no se han evaluado los daños, en casi todos los incendios que afectaron a los pinos desde las copas, las pérdidas hay que se calculan rondan el 100%. Por estas horas ya se pueden calcular pérdidas en más de 2000 hectáreas», declaró.
«Los pronósticos de lluvias no son muy claros, por lo que estamos preocupados», admitió Mestres.
El funcionario dejó en claro su sorpresa ante una costumbre que está instalada entre la gente de nuestro campo: «Era impresionante como la gente estaba sentada tomando mate mientras los campos se estaba quemando».

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