Ratificó el buen momento futbolístico pero no le alcanzó para ganar en un cotejo de gran nivel.
Guaraní no pudo con Atlético Uruguay.
El equipo que dirige Pablo Olivera hizo los méritos suficientes como para llevarse la victoria pero no le alcanzó.
Desde el inicio el equipo misionero se plantó en el campo de juego con mayor agresividad y era visible que había salido a buscar los tres puntos.
Los posadeños se pararon bien en defensa, con una muy buena tarea de Silva y Medina como zagueros, más la recuperación que ejercían los laterales Sergio Sosa y Rolón.
En el mediocampo, con un Franco que las peleó todas y que las ganó casi siempre; con Silveira, más preocupado en la gestión que en la recuperación, y con Palleros y Benítez siempre colaborando, aunque, sobre todo el paraguayo, un poco peleados con la pelota; y con dos delanteros a los que no se les puede dar ventajas.
Atlético Uruguay, por su parte, planteó el partido con una neta vocación de contragolpe, táctica que mantuvo en gran parte del encuentro, excepción hecha de cuando estuvo en desventaja.
Con Acosta, Tercik, Gallegos e Ifrán, parados en el fondo y tratando de no dar ventajas, el técnico visitante plantó también a cuatro hombres en el mediocampo y solo dejó a Trovalesi y Mosquera para intentar llegar hasta el arco de Mongeló.
Con esos esquemas planteados, fue Guaraní el que se adueñó del juego y del control del balón
En el mejor momento de los misioneros llegó el baldazo de agua fría. Un corner desde la izquierda, bien ejecutado por Padilla, se cerró en el primer palo, la defensa de Guaraní se durmió y Gallegos, peinando el balón logró el gol de Atlético Uruguay.
La pregunta era saber si los franjeados iban a recuperarse de ese imprevisto desnivel en contra. Y la respuesta se observó inmediatamente en el campo de juego.
Franco volvió a ser el patrón de ese sector de la cancha y Guaraní siguió apretando a Atlético Uruguay contra su campo. Con muchas variantes en la ofensiva; buscando con juego aéreo, triangulando e incluso con tiros de media distancia el empate se veía venir. Y llegó a los 35 minutos cuando Palleros ejecutó un corner desde la derecha y Martín Yegros Tejada se elevó para meter un frentazo impecable que se transformó en gol.
Una salida en falso de Mongeló casi termina en conquista visitante, solo impedida por el esfuerzo inmenso de Silva que alcanzó a despejar de cabeza sobre la línea.
En la etapa complementaria Guaraní salió a ganar el partido. A los 4, 5 y 9 minutos hubieron llegadas claras de los posadeños. Se lució el arquero Herrera en las dos primeras y el travesaño le dijo en la tercera.
De contragolpe Atlético Uruguay tuvo una posibilidad a los diez minutos. Mosquera pellizcó una pelota que se fue lamiendo el poste derecho de Mongeló.
Otra vez el horizontal le negó el gol a Guaraní, cuando a los 12 minutos Sergio Sosa metió un pelotazo llovido que había superado al arquero visitante. A los 13, llegó el segundo de los de Olivera, y otra vez de cabeza. Corner ejecutado por Silveira que Medina alcanzó a cabecear para mandarla al fondo del arco.
Herido, el equipo entrerriano salió a buscar la igualdad. Guaraní cedió terreno y comenzó perder el control de la pelota. Sobre los 22 minutos, tras una serie de rebotes, Mosquera encontró una pelota a media altura y, de volea, desde fuera del área, metió un soberbio derechazo que se coló en el ángulo derecho del arco defendido por el Mono.
Los últimos minutos fueron intensos, emotivos, pero con escaso nivel técnico. Guaraní jugó un gran partido pero no le alcanzó para ganarlo. Los entrerrianos se fueron sonriendo.
Zalazar, con el libreto del siga-siga
Algunos hechos como para destacar quedaron del partido que se jugó ayer por la tarde en el estadio Clemente Argentino Fernández de Oliveira.
En principio debemos rescatar el juego de Guaraní Antonio Franco. Trianguló, buscó por arriba y por abajo, intentó de media distancia, le dieron resultado los envíos aéreos. En síntesis, se observaron recursos y eso es plausible. El resultado, en todo caso, es anecdótico.
También se debe mencionar el entredicho, muy visible, entre Sergio Sosa y el técnico Toti Olivera. Aparentemente todo fue producto de la adrenalina, porque el lateral derecho no fue reemplazado en el entretiempo.
Otro de los apuntes remarcables fue el regular trabajo del formoseño Carlos Zalazar, árbitro del partido.
Con el librito del «siga, siga», dejó pasar muchas infracciones y ello molestó a los aficionados locales. La más gruesa, la «atajada» de Cristian Acosta, anteun disparo de Ramón Benítez, que el referee entendió no había sido mano intencional, sino que el defensor se había cubierto el rostro ante el remate.
Otro de los temas de discusión en las oficinas y bares tiene que ver con el goleador Martín Yegros Tejada. Es temible en el área, por arriba y por abajo. Pero, muy golpeado, tendría que haber sido reemplazado porque decayó mucho en su accionar y, en el segundo tiempo, casi no tuvo el protagonismo que había tenido al comienzo del partido.
Guaraní parece haber encontrado el camino pero la gente no responde en la medida de lo previsto.
¿Habrá perdido credibilidad el equipo posadeño?
La dedicatoria de Martín
Martín Yegros Tejada lleva anotados cinco goles en tres partidos. Es, indudablemente, una realidad como jugador y como goleador. Ayer por la tarde, tras haber anotado el primero de Guaraní, fue corriendo hacia la tribuna techada, donde su papá «María» Yegros y su familia festajaban la conquista. Lástima que la euforia terminó con amarilla, pues Martín se quitó la camiseta y fue sancionado por Zalazar.
Sportivo perdió y peligra el descenso
Corrientes- Gentileza de Carlos Zeniquel, del diario «Epoca».
No le sobró nada. Es más, quedó en deuda con el buen fútbol, pero el equipo de Tedesco sumó tres puntos valiosos de local, se reencontró con el éxito y tras jugarse la 7ª fecha – 2ª fase, comparte el primer lugar con Mandiyú.
Sergio Fernández fue autor del único gol mediante un tiro penal, sellando la derrota de Eldorado.
Quien puede negarlo. Los tres puntos logrados por Boca Unidos son valiosísimos; tanto que lo catapultó a la primera posición del Grupo G (compartida con Mandiyú), tras jugarse la 7ª fecha – 2ª fase del campeonato Argentino B de fútbol. Pero el 1 a 0 sobre Sportivo Eldorado no pudo disimular el bajo nivel de juego y las escasas situaciones de gol generada ayer por el equipo correntino, que no tuvo buen volumen de fútbol y lo suyo pasó por las ganas, la entrega y escasa creatividad para generar algo mejor, en una tarde calurosa en el estadio de Huracán Corrientes.
La diferencia
El gol llegó recién a los 36′ del segundo tiempo mediante un tiro penal anotado con fuerte remate bajo por Sergio Fernández. Previamente la pelota había dado en la mano de Balmaceda ante un centro de Eduardo Tedesco (h). La acción fue protestada por los jugadores visitantes y el árbitro expulsó a Patricio Del Vecchio por excederse verbalmente.
Sportivo Eldorado vino a presentar la clásica línea de cuatro en el fondo, cuatro mediocampistas con el chico Leandro Cáceres adelantándose un poco para respaldar a los dos hombres de ataque; sin arriesgar demasiado.
El primer tiempo se fue asi, sin pena ni gloria.
En el complemento Sportivo Eldorado estuvo a punto de dar la gran sorpresa con una estupenda acción de Héctor Sosa, quien lo dejó sólo a Galeano frente a Ciancaglini y el arquero salió airoso tapando abajo. .
Presionó Boc a y se veía venir la apertura y llegó mediante el penal que ejecutó muy bien Sergio Fernández poniendo la pelota con fuerza junto a la base del palo derecho.
Fue eso, victoria y nada más.
