Mientras en Misiones continuaba activo ayer el foco en Campo Grande que afectó a unas 300 hectáreas de bosque nativo, en Corrientes el fuego ya se devoró más de 12.000 hectáreas. Mientras ayer los bomberos, brigadistas y demás involucrados en en el control del fuego tuvieron otro día de arduo trabajo tanto en el combate como en la detección de las llamas, las condiciones climatológicas parecen empecinadas en mantener en el más alto nivel de peligro a los índices de provabilidad de incendio en la región.
En Misiones el principal foco está situado en la zona de Campo donde ya se quemaron unas 300 hectáreas el miércoles y si bien las llamas están relativamente controladas, ayer se continuaba el intenso trabajo de combate.
En ese sentido, Rafael Yacobich, del Plan Provincial de Manejo del Fuego dijo que el avión hidrante sigue trabajando en la zona, donde las llamas seguían vivas ayer. Según Yacobich, el fuego parecía controlado desde la mañana, pero luego se activaron focos que parecian apagados, a ultima hora de ayer se estaba trabajando con esquemas de contrafuego. El socorrista dijo que desde Apóstoles han reportado denuncias de fuego, también cerca de San José camino a un parque provincial, otra denuncia en la zona de 25 de Mayo y también en el departamento de Cainguás.
Por su parte, desde el Ministerio de Ecología de Misiones destacaron la necesidad de elevar al máximo las previsiones para prevenir incendios y se ocuparon de resaltar que la situación es crítica. Desde el organismo se recordó que está prohibido cualquier tipo de quema bajo pena de hasta diez años de prisión.
Peligro en Oberá
Es crítico el índice de incendios en la zona centro, los Bomberos de la policía de Oberá tienen un promedio de 15 a 20 salidas diarias y no solamente en la ciudad sino en localidades vecinas, con rotación de turnos. El foco de Campo Grande ya llegó a Aristóbulo del Valle, por lo que ambos municipios trabajan para extinguirlo, en el lugar trabajan dotaciones de Bomberos y personal de policía de diferentes seccionales, al igual que más de 100 empleados municipales y vecinos.
Gestiones oficiales
La diputada nacional Miriam Bösch de Sartori continuaba ayer realizando gestiones ante el Plan Nacional de Manejo del Fuego a efectos de asegurar se pongan a disposición de la provincia todos los medios necesarios para combatir y controlar los incendios forestales.
Por su parte el senador Ramón Puerta reclamó que se investigue a fondo qué grado responsabilidad tuvieron las concesionarias de la explotación del transporte ferroviario de la región en el incendio que devoró en pocas horas varios miles de hectáreas de forestaciones y campo entre las localidades de Gobernador Virasoro y Santo Tomé.
Corrientes en llamas
La prolongada sequía que padece Corrientes se agravó en los últimos días por las altas temperaturas y los vientos fuertes y cálidos que provocan incendios espontáneos en los campos y ya afectaron a más de 30 mil hectáreas ganaderas del área central de la provincia, próximas a la frontera con Brasil, indicaron productores de la región.
«El incendio espontáneo de campos, provocados por la sequía, las altas temperaturas y los vientos cálidos comenzaron la semana pasada y ya alcanzaron a más de 30 mil hectáreas de los departamento General Alvear y San Martín», señaló el delegado de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en esa provincia, Juan Carlos González.
«Ahora mismo están ardiendo los campos, la tierra queda negra, como un papel carbónico y sin cambio de clima la situación tiende a empeorar», dijo el dirigente.
Lo que más preocupa a los productores es que no existen medios para trasladar el ganado, «por falta de transportes y porque Corrientes es ‘zona sucia’ con garrapata y no se puede trasladar la hacienda» a otras provincias, explicó.
«Estamos muy reconocidos al trabajo de los bombreros voluntarios pero sin lluvias y con las aguadas secas sólo pueden tratar de salvar a las personas y las viviendas, no a los animales», apuntó.
La zona más afectada corresponde a la región central y este de la provincia, distantes a 470 kilómetros de la capital correntina y a 120 kilómetros de la localidad de Paso de los Libres, sobre el río Uruguay cerca de la frontera con Brasil.
En el interior racionalizan el uso del agua por la sequía
