Los familiares de las víctimas pedirán una audiencia con Kirchner para denunciar a la Fuerza Aérea Los familiares de una de las víctimas del trágico accidente del avión de la empresa Austral ocurrido en la localidad uruguaya de Fray Bentos, en el que perecieron 74 personas, entre ellas conocidos vecinos de Posadas, están evaluando la posibilidad de pedir un juicio político para el juez federal Jorge Luis Ballestero, quien sobreseyó a los responsables de la compañía y a funcionarios de la Fuerza Aérea que habían quedado en la mira por el hecho. Esa medida fue revocada hace una semana por la Cámara Federal, que ordenó al magistrado ahondar la pesquisa.
Son los allegados de la azafata Viviana Rumachella, quienes analizan acusar al investigador por «mal desempeño en sus funciones».
En un comunicado que difundieron los abogados patrocinantes de las víctimas, María Silvina Rumachella y Norberto Caputo, adelantaron que pedirán una segunda entrevista al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, «ya que la primera vez nos derivó al entonces ministro de Justicia Gustavo Beliz». Señalaron que el objetivo es «que podamos acercarle en forma personal todos los elementos de prueba que obran en la causa y que dan cuenta de la red de corrupción que estaría instalada en los altos mandos de la Fuerza Aérea Argentina, en connivencia con las aerolíneas que operan en nuestro país, y que ha costado la vida de 74 personas».
Misiones Online tuvo acceso a la resolución en la que la Cámara Federal revocó la medida que había dispuesto el cuestionado juez Ballestero. Quienes tumbaron lo decidido por el magistrado que investiga el accidente fueron los integrantes de la Sala I, Horacio Raúl Vigliani y Eduardo Freiler.
Los camaristas sostuvieron que lo resuelto por Ballestero «no reúne los requisitos exigidos para dictar un auto de carácter definitivo, como lo es el sobreseimiento. De este modo, resulta contrario al espíritu de la presente instrucción el omitir analizar la conducta propia de quienes son sospechados por el infringir el artículo 196 del Código de rito, utilizando como herramienta una justificación meramente teórica sobre el estado emocional de los pilotos de tripulación».
Vigliani y Freiler no dieron crédito a la hipótesis de Ballestero de que los pilotos fueron los únicos responsables de la caída de la máquina, matrícula LV-WEG, que cubría el trayecto entre Posadas y el aeroparque porteño.
También subrayaron que el juez no valoró algunas pruebas importantes. «(…) ha omitido merituar, en su totalidad, la declaración testimonial de Oscar Bazzani, quien se desempeñara como técnico mecánico del avión siniestrado. Dicha testimonial resulta conducente, toda vez que permitiría delinear el modo en que la empresa Austral disponía de sus recursos humanos en relación al mantenimiento y seguridad de aeronaves», remarcaron.
Además, recordaron que un testigo que declaró en la causa contó que entre 60 y 90 días antes del episodio la nave tuvo fallas en la llave conectora del calefactor pitot. Esta anomalía habría causado perturbaciones en el flujo aerodinámico de las alas y la posterior caída en picada del avión la noche del 10 de octubre de 1997. Calificaron a ese relato como «otra prueba pertinente» que Ballestero desestimó.
«Corresponde continuar la instrucción»
