Las mujeres rechazan cambios en el sistema electoral

El grupo Más Misioneras en Acción planteó que la reforma en Posadas es
inconstitucional por el cupo femenino

Espacios. Las mujeres quieren tener poder político también en el Ejecutivo.

Espacios. Las mujeres quieren tener poder político también en el Ejecutivo.

Previsible fue la reacción que mostraron las mujeres a la propuesta de elegir en forma uninominal a los concejales posadeños sin respetar el cupo femenino a la hora del reparto de bancas: María Itatí Juañuk, una de las integrantes del grupo Más Mujeres en Acción y presidenta de las Mujeres Mercosureñas, anticipó ayer que plantearán la inconstitucionalidad de la reforma que pretende el intendente Jorge Brignole, si no se les garantiza un piso mínimo de 30 por ciento de pertenencia de las bancas.
El intendente, en su proyecto de eliminación de las listas sábanas y de elegir a los ediles a través del voto directo, también pretende que los cargos se repartan de acuerdo al número de votos y no por una obligación de pisos. Es decir que se respetará el cupo femenino sólo a la hora de elaborar las listas, pero si las mujeres no son votadas, para el jefe capitalino, no deberían asumir. En cambio, las dirigentes políticas -que coinciden en la eliminación de las listas sábanas- reclaman que asuma el 30 por ciento de las postulantes más votadas, aunque estén muy por detrás de los votos conseguidos por los candidatos hombres. «Esta medida figura en los artículos 37 y 75 de la Constitución Nacional, de no ser respetada, sería inconstitucional. Estamos de acuerdo en que la mitad de los hombres que tengan mayor cantidad de votos y de las mujeres que tengan mayor cantidad de votos ocupen los cargos. Este sistema hace que la democracia sea participativa e igualitaria», aseguró Juañuk.
Junto a otras dirigentes, diputadas provinciales, ex legisladoras y otras referentes, Juañuk se reunió ayer para plantear la insistencia en lograr la ampliación del cupo femenino al 50 por cient a través del sistema de alternancia. Es decir, que encabece la lista una mujer u hombre, pero que lo suceda alguien de otro género y también sea el reemplazante en el caso de fallecimiento o abandono del cargo. La sanción de la ley el año pasado -que fue frenada- sostenía el reparto por igual, pero sin garantizar el espacio en los lugares de la lista.

Lo que ellos quieren

Hay consenso de las nueve legisladoras que hay en la Cámara de Diputados para cambiar la ley aprobada del cupo femenino: primero, aplicar el sistema de alternancia y agregarle a la norma la extensión del reparto por género también al Poder Ejecutivo, pero en un porcentaje del 30 por ciento, en lugar del 50 para los cargos legislativos.
Las mujeres presentaron una propuesta para convencer a los hombres que «no somos tan difíciles a la hora de trabajar en equipo para la comunidad en la
Legislatura».
La ley sancionada el año pasado fue observada por el Ejecutivo, y no se volvió a tratar en la Cámara, porque las nueve legisladoras presentaron un proyecto sobre el que se trabaja con el apoyo de la Red de mujeres.
La idea además, es aprobar un porcentaje del 30 por ciento de mujeres en los cargos del Ejecutivo. «No es un planteo caprichoso, ni ocurrente es continuar
con el consejo de Naciones Unidas y con el mandato de la Constitución de 1994, que obliga a dictar medidas de acción positiva como éstas».

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