Piden emergencia educativa para Misiones

El pasado fin de semana se realizó una reunión de docentes y dirigentes partidarios, con motivo de analizar la problemática educativa de la provincia ante el inicio de clases. Los participantes encabezados por Mariano Díaz, el secretario General del PS, y la secretaria Gremial María Flores, quien es también delegada departamental de UDPM, concluyeron en expresar «en este año que comienza la esperanza de mejorar y cambiar que esto significa, ya se está esfumando, el año empieza igual o peor que el anterior, con el proceso de degradación del sistema educativo, que sigue profundizándose». Hay que actuar urgentemente sobre la calidad y las desigualdades cada vez más intensas, que tienen que ver con las condiciones materiales de vida y el capital cultural de las familias, la escuela no es la principal generadora de estas desigualdades, y en muchos casos se ha transformado en un «centro de contención social» a expensas del aprendizaje.

El Estado sigue sin responsabilizarse de cuestiones educativas básicas como de las condiciones de vida digna necesarias para el aprendizaje, ingreso, permanencia y egreso de los alumnos, de la gratuidad en todos los niveles, de la infraestructura edilicia y equipamientos acordes al crecimiento de la población, o acaso no es alarmante que se cierren escuelas por falta de alumnos cuando la realidad debería ser al revés.

La crisis se agrava aún más si pensamos en los pobres sueldos de los docentes quienes forman parte de los más de 220.000 misioneros que se encuentran bajo la línea de pobreza; y que siguen deteriorándose con «aumentos» en negro.

La ley federal de educación y la ley provincial, neoliberales desde su origen, sin consenso de la comunidad educativa, en donde la educación solo tiende a ser un servicio, en las que el Estado no garantiza el financiamiento ni reconoce el valor estratégico para el desarrollo de la Argentina como nación; y sobre la cual no existe espíritu de revisión por parte del gobierno, funcionan para la exclusión, lo demuestra la realidad de deserción, repitencia y «los bochazos» en las universidades.

Finalmente el documento del PS plantea «la necesidad de que asumamos que estamos ante una situación de emergencia educativa en la que todos estamos involucrados, no solo los docentes, en esta lucha debemos estar todos por un mejor modelo educativo y la única manera de revertir esta situación es a través de la participación colectiva de toda la sociedad y de la acción gremial transparente, honesta y comprometida con las bases».

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