La Municipalidad ya les había propuesto un traslado al Parque Paraguayo. La finalización de la feria dministrativa podría reavivar el conflicto
José Wilke. Hace artesanías y quiere quedarse en el espacio verde.
Los artesanos que exponen sus trabajos en la plaza 9 de Julio de Posadas están preocupados. La finalización de la feria administrativa podría abrir un frente de conflicto entre la autoridades de la Municipalidad y los trabajadores, ya que los primeros pretenden reubicarlos en otro sitio, aún no determinado.
En la actualidad, hay unos 30 puestos en el espacio verde, pero en realidad trabajan más de 45 familias porque en muchos casos, los puestos se comparten o bien se turnan diferentes días para atenderlos.
Dede la compra y venta de libros, artesanías como pintura de telas, trabajos en madera, bijouterí, cuadros y tallado en madera son algunos de los trabajos que se ofrecen.
«Quienes estamos en la plaza somos gente que vive de lo que hace», contó el presidente de la Unión de Artesanos, José Guillermo Wilke.
«El único gasto que le causamos a la Municipalidad es el uso de la luz», explicó. Es que los mismos artesanos aportaron los materiales para la construcción de lospuestos y mantienen la limpieza del lugar.
La feria fue autorizada por la ordenanza municipal 860 en el año 2002, pero como ya se había adelantado desde la administración municipal la intención es recuperar el paseo público. El año pasado, la Municipalidad levantó a los artesanos un acta de infracción y la Unión les respondió con un recurso administrativo. A partir de allí no hubo novedades.
Ahora, los artesanos se manifestaron preocupados. Y en ese sentido afirmaron que «después de la época de la vuelta del perro esta plaza murió y ahora nosotros le dimos vida».
Por su parte, Guillermo Shakespear (que vende y compra libro en el paseo) insistió en que «antes, cuando no estaban los artesanos, lo único que había en el sector de plaza que da a la calle Colón eran niños y adultos que ofrecían sus servicios para limpiar los autos de los turistas o osadeños que estacionaba en esta mano».
Desde la Municipalidad se había anticipado que los artesanos podrían ser trasladados al Parque Paraguayo, también se habló del Paseo Bossetti y después, se mencionó la habilitación de un local ubicado sobre la calle Rivadavia (entre Santa Fe y Sarmiento) para colocar allí a los puestos.
Sin embargo, el proyecto de la «calle paseo» que arrancaría en el Bossetti, sigue por Bolívar, dobla por San Lorenzo, y va por ésta hasta Rioja, para volver a girar hasta la Plaza San Martín «contempla la ubicación de los artesanos en la 9 de Julio», contó Shakespear.
«Vivimos del movimiento turístico entonces necesitamos estar en contacto con la gente», añadió el vendedor, quien admintió que a pesar de estar en el paso obligado de los turistas y posadeños las ventas en enero fueron más floja.
Wilke tiene un puesto en el Parque Paraguayo y afirma que allí no hay movimiento.
«Ayer domingo (por anteayer) vendí solamente tres pesos. Sucede que con la habilitación de la Costanera y me pregunto cuántas personas hay en el Parque un miércoles a las 10 de la mañana», señaló.
«He recorrido mucho el país y en varias provincias, al artesano se le dio un lugar de privilegio porque transmite la cultura del pueblo. En Bahía Blanca hay 100 artesanos ubicados en un espacio parecido al de la 9 de Julio. En Córdoba hay un paseo de los artesanos pero además exponen en las plazas, igual que en Paraná. En otras provincias además el artesano trabaja en conjunto con la Municipalidad. En Rawson hay gente que enseña platería o bien dibujo y pintura, y así elevan la calidad del producto. En cambio en Posadas estamos aislados. En Santa Rosa la Pampa se le da apoyo con un subsidio para los materiales. Nosotros somos como la idiosincrasia del pueblo y no tenemos apoyo», se quejó Wilke.
