El negocio de las privatizaciones

La ola de privatizaciones en Misiones se inició en la década pasada de la mano del hoy senador Ramón Puerta imitando al Gobierno nacional que presidía Carlos Menem. En total, se entregaron a manos privadas 17 empresas que manejaba el Estado provincial. Todas con mucho potencial, pero algunas muy mal manejadas y con déficit por ser utilizadas como caja de la política, con onerosos sueldos de empleados públicos. En Misiones, por las 17 empresas privatizadas en diez años, se recibieron apenas 58 millones de dólares. La mayoría fueron autorizadas por la Legislatura que manejaba el peronismo con el visto bueno de la oposición, por ese entonces el radicalismo.
Entre las privatizaciones se destacan las del Banco de la Provincia de Misiones – perdía un millón de pesos por mes-, el Instituto del Seguro -plagado de sospechas de «arreglos» en los juicios por los siniestros que debía pagar, la operación y mantenimiento de la central hidroeléctrica de Urugua-í -por la que el Estado pagó 300 mil dólares/pesos mensuales para la operación-, la empresa celulósica Papel Misionero SA, la construcción y mantenimiento de la ruta provincial 105, hosterías de turismo, los casinos de Posadas y Puerto Iguazú, el sistema de agua potable y cloacas de Posadas, Garupá y Eldorado.
Desde el gobierno provincial se cuestiona ahora que las leyes que permitieron las privatizaciones fueron permisivas y con cláusulas poco favorables a los intereses del Estado. Sin embargo, todas tienen luces y sombras. Por el Banco Provincia, se pagaron 12 millones de pesos, sin pasivos y se estableció que el Estado, desde entonces, paga un cánon mensual para el mantenimiento de las cuentas oficiales. Es el principal ejemplo del desmanejo imperante en algunos sectores del Estado. En pocos meses, la entidad privada que lo absorvió revirtió las pérdidas, generó ganancias aún en lo peor de la crisis financiera del país, y convirtió a la entidad en una de las líderes de la Argentina.
Muy distinto es el caso del IPSeguro. Para cubrir los costos de la privatización de la liquidación del Instituto Provincial del Seguro se emitieron Títulos Públicos (CEMIS), por 150.000.000 de dólares que también se utilizaron para los pasivos del Casino de Posadas. Hoy empleados públicos siguen reclamando por pólizas que el Estado nunca pagó. La contratación de las pólizas reclamadas se produjo a partir de la privatización del IPSeguro, que por años fue la aseguradora oficial. La adjudicataria resultó
La Caja de Ahorro y Seguros SA, del grupo Whertein, que según las denuncias de los diputados Fabiana Perié y René Oudín -integrante del gobierno que privatizó el servicio- se hizo cargo del IPSeguro pero «nunca lo puso en marcha como tal». La nueva empresa privada, se denominó Instituto del Seguro de Misiones Sociedad Anónima y limitó su funcionamiento a emitir pólizas para ciertos seguros del Estado y sus agentes que hoy reclaman 25.724.043 pesos más intereses.
En el caso de Samsa, se le entregó la concesión del servicio de agua potable, con mercado cautivo y se le otorgó un crédito de 20 millones de dólares a 15 años (con 4 años de gracia) cubierto por el programa de garantía presupuestaria de la Unión Europea en contra de riesgos políticos, como la no transferencia de divisas, la expropiación, guerras y desórdenes civiles.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas