Crucero refutó declaraciones de la UTA que anticipaban la caída de la empresa

Sigue la polémica y la indefinición en torno a las líneas internacionales que opera Crucero del Norte. Los empresarios nucleados en AAETA ven al tema con mucha preocupación, por supuestas arbitrariedades de algunas decisiones de la secretaria de Transportes. El gobierno misionero volvió a respaldar a la empresa. Desde la UTA anunciaron que caducarán a toda la empresa, retirándola del mercado. La tensa situación entre empresarios del Transporte de pasajeros de larga distancia, gremialistas de la Unión Tranviarios Automotor y funcionarios de la Secretaría de Transporte de la Nación, ante la posible caducidad de las líneas internacionales que opera Crucero del Norte recrudeció este fin de semana tras las declaraciones de un representante de la UTA, que no solo anunció públicamente la puesta en marcha de las sanciones contra la firma misionera, sino que anticipó que «la caducidad llegará a toda la empresa, incluidas sus líneas nacionales», decisión que de tomarse significaría lisa y llanamente la eliminación total de la misma.

Por su parte, los directivos de la compañía misionera rechazaron esa posibilidad y cuestionaron el grado de ecuanimidad de las decisiones del organismo nacional, ya que desde el sindicato parten los anuncios, a la vez que anticiparon que esta semana continuaran las tratativas en Buenos Aires para superar el conflicto al que consideran «arbitrario e intencional», armado para sacar a Crucero del Norte de competencia en el mercado.

El sábado, los directivos de Crucero del Norte refutaron las declaraciones efectuadas por el secretario gremial de la UTA, Andrés Arrejoría, y cuestionaron la intencionalidad del gremio a la hora de «difundir información falsa que perjudica a la empresa», y anunciar que si esta cae «vendrá otra» que tomará a los trabajadores.

Arrejoría había afirmado además que «la empresa Crucero del Norte tiene 154 colectivos y un plantel de 285 choferes, por lo tanto no es difícil sacar la cuenta para saber que por cada colectivo no alcanzan a trabajar dos choferes, entonces es muy difícil que con ese número de personal se puedan cumplir tantas frecuencias respetando las leyes laborales de descanso y cambio de choferes cada cuatro horas».

Exhibiendo documentación expedida por la CNRT, que luego fue entregada a la prensa, los dueños de la empresa misionera aseguran que cuentan con una flota operativa de 107 unidades y mantienen un plantel de 305 choferes.
La importancia de esa discusión está dada en virtud de que el principal argumento que se esgrime para sancionar a Crucero pasa por la cantidad de horas que trabajarían sus choferes, dato que depende directamente de la relación que existe entre la cantidad de unidades de su flota y la cantidad de trabajadores del volante que tenga contratados.

De la versión difundida por la UTA surge que la empresa tendría menos de dos choferes por micro (1,85), mientras que de los datos difundidos por Crucero -respaldados en los registros de la CNRT con número de patente y chasis incluidos- se desprende que en picos de máxima demanda estaría operando con casi tres choferes por unidad (2,85) y mientras presta sus servicios habituales trabajaría con una relación de más de cuatro choferes por unidad en ruta (4,35).

Información cruzada
Las declaraciones del vocero del gremio apuntaban directamente a debilitar la postura de la empresa misionera en la dura pulseada que mantiene para continuar con la operación de sus líneas internacionales hacia Brasil, Chile y Paraguay.

Sin embargo, la firma cuenta con 127 unidades en total, pero sus propietarios se ocuparon de aclarar que de esos ómnibus solamente 107 forman parte de la «flota operativa» – es decir el número máximo de colectivos que pueden viajar al mismo tiempo- ya que 12 unidades permanecen estacionadas en bases para auxilios y 8 forman parte de su servicio de media distancia que une Posadas, Paso de los Libres y Santo Tomé, que requiere de un solo chofer.

Además indicaron que para cumplir con los servicios habituales, utilizan solamente unos 70 colectivos, mientras que el resto de la flota se despliega exclusivamente durante picos de demanda, cuando resulta necesario reforzar las frecuencias.

Pero lo que más preocupa a los empresarios no es la supuesta desinformación que estaría generando el gremio, sino la intencionalidad que podría estar detrás de las declaraciones que difunden los voceros de la entidad gremial.

«La UTA toma erróneamente – o tal vez a sabiendas, para confundir a los que no conocen a fondo la cuestión- el número de 154 ómnibus basándose en registros donde algunas unidades figuran dos veces, esto surge de la habilitación para servicios de turismo de las unidades que componen la flota de servicios públicos. Pero nos llama mucho la atención que a alguien que está tan compenetrado en el tema se le pase por alto esta situación», enfatizo Rubén Henrikson, gerente comercial de Crucero del Norte.

Variación salarial
Otro de los aspectos que destacó Henrikson, pasa por la remuneración que recibirían los choferes en el caso de que se establezca la caducidad de las líneas de Crucero del Norte y se otorgue la explotación de las mismas a otra empresa. «Automáticamente bajarían los sueldos», aseguró.

Expreso tal afirmación exhibiendo documentación extraída de la pagina web de la ANSSES, donde las compañías declaran la cantidad de empleados y el promedio salarial que pagan, incluidas las horas extras que liquidan a sus choferes.

Allí, a la hora de comparar, se puede constatar que en el pasado mes de noviembre Flecha Bus pagó a sus empleados un sueldo promedio de 1037,25 pesos (sueldo menor al de un chofer de servicio urbano), mientras que Crucero del Norte promedió 1448,00 pesos.

«Yo no me explico como con semejante nivel de actividad, y de horas extras trabajadas por sus choferes, algunas empresas que pretenden competirnos no llegan a un promedio salarial de 1.500 pesos», dijo Henrikson. «Pero esto demuestra que nosotros no solo pagamos mejores sueldos, sino que también liquidamos y declaramos todas las horas extras de nuestros choferes, tal como establece la ley», afirmó.

Por su parte, Julio Koropeski, uno de los dueños de Crucero considero que «no es casualidad que ataquen a nuestra empresa», sosteniendo la hipótesis de arbitrariedades direccionadas para sacar del mercado a la empresa misionera.

«Tenemos la flota de unidades mas moderna del país, dato comprobado por la CNRT, estamos entre las empresas que paga los mejores sueldos a sus choferes y empleados, prestamos un servicio que no solo es apreciado en nuestro país, sino que recibe elogios en Brasil, Chile y Paraguay, pero extrañamente, de las empresas de este volumen de personas transportadas somos la única a la que se le controla y sanciona, mientras que a otras que a las claras tienen elementos para analizar, ni siquiera se las observa, a tal punto que no tienen ninguna sanción de la secretaria, y a nosotros nos quieren caducar», sostuvo.

Historia de una desición que genera polémica

El conflicto que hoy tiene en jaque a una de las empresas más importantes de la provincia, comenzó cuando la Secretaría de Transporte de la Nación sometió a un puñado de empresas de ómnibus al control de una Comisión In-terventora formada por representantes de la Comisión Nacional Re- guladora del Transporte (CNRT), la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y sectores sindicales.

Los métodos empleados por esta Comisión Interventora, así como el hecho de que solamente un grupo de empresas fueran el blanco de su control, provoaron serias objeciones por parte de los empresarios que se tradujeron en la presentación de un recurso de amparo y medida de no innovar a los que la Justicia Federal dio lugar.

La situación cobró mayor relevancia cuando el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, contrariando la determinación judicial, instruyó al subsecretario del área de transporte automotor de media y larga distancia, Jorge González, que aplique una serie de sanciones entre las que se contaba la caducidad de las frecuencias que Crucero del Norte opera hacia destinos de Brasil, Chile y Paraguay.

La instrucción que Jaime le había dado al subsecretario González, generó el inmediato rechazo de las cámaras que nuclean a los empresarios del sector y desató una serie de intensas gestiones por parte del gobierno de la provincia en defensa de los puestos de trabajo y los intereses de la empresa de transporte misionera.

Es así que varios funcionarios del ejecutivo y legisladores nacionales de misiones ya presentaron sus objeciones ante el accionar del órgano nacional que regula el transporte y destacaron su interés por llevar a buen puerto las gestiones.

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