Samsa pretende aumentar las tarifas en un 80 por ciento. Ya subió la electricidad entre cinco y 30 por ciento y subirían el peaje en quince por ciento y los impuestos internos del gasoil, que terminarán impactando en el precio final en el surtidor.
Agua costosa. Samsa es muy criticada por el servicio que presta, pero igual quiere aumentar las tarifas.
Mal arranque del año para usuarios y consumidores. Los distintos servicios públicos sufrirían varios incrementos en los costos en los próximos meses: el más abultado, al menos en las pretensiones, parece ser el de agua potable en Posadas y Garupá, donde la concesionaria Samsa pretende un aumento de hasta el 80 por ciento en la tarifa que cobran.
La electricidad ya tiene un aumento dispuesto por la Nación desde enero que va del cinco al 30 por ciento entre usuarios residenciales e industriales, respectivamente. Además se negocia una suba de los peajes en un porcentaje que alcanzaría al quince por ciento.
Asimismo, según revelaron legisladores nacionales por Misiones, el Gobierno nacional pretende incrementar 20,2% impuestos internos del gasoil, lo que terminaría incidiendo en el costo final que paga el consumidor. El aumento supuestamente serviría para mantener o bajar los peajes en algunas rutas del país, pero el proyecto de ley del Ejecutivo no especifica cuál tendrá una reducción del costo. El gravamen fue creado en 2001 con una tasa del 18%. Kirchner quiere elevarlo al 20,2% y destinar su producido para proyectos de infraestructura o la eliminación de peajes. El año pasado, se recaudaron 1200 millones de pesos.
Según el proyecto que ingresó al Senado, el incremento del impuesto financiará la continuidad del subsidio al transporte de pasajeros y de carga, aunque ese subsidio caería en Posadas porque los gremialistas de la UTA consideran que no se pagan los salarios estipulados. Si eso sucede, nuevamente habrá un impacto en el costo del boleto, que se mantuvo en 70 centavos gracias a los aportes del Estado provincial y la Municipalidad de Posadas.
Todos los aumentos se suman a una inflación que durante 2004 alcanzó 7,3 por ciento en Posadas, mayor a la tasa media del país.
Aumento cuestionado
Aunque desde hace tiempo viene presionando por un aumento de las tarifas, Samsa sorprendió el viernes con el pedido de un aumento del 80 por ciento en las tarifas para Posadas y Garupá, muy lejos de lo que podrían llegar a pagar los usuarios de medianos y bajos recursos. En rigor, el Gobierno provincial ya le otorgó el año pasado un aumento del quince por ciento y este año estaría dispuesto a uno idéntico, lo que equipararía -sin contar la inflación- el descuento que aplicaron sobre la tarifa que cobraba la ex APOS.
El pedido de la empresa cayó mal en ámbitos gubernamentales, justo en momentos en que el Gobierno nacional se opone a un aumento de la prestataria Aguas Argentinas, a la que incluso se le puede hacer caducar la concesión.
El caso de Samsa -una privatización a 30 años que se inició en 1999- tiene varios ribetes: el propio Gobierno provincial amenazó el año pasado con revisar el contrato para hacer cumplir e incluso ampliar algunos puntos referidos a inversiones.
Es que la empresa de capitales españoles recibió aportes por 20 millones de dólares, pero las quejas por el mal servicio se siguen escuchando.
En el Concejo Deliberante posadeño oficialismo y oposición pretenden en una sesión especial exigir que el grupo realice las inversiones necesarias para llegar con el agua potable a las zonas más alejadas de la capital y de Garupá. En la concesionaria insisten en que sin aumento, no hay garantía de inversiones.
El negocio de las privatizaciones
