El misionero detenido por el caso Schaerer se abstuvo de declarar ante la Justicia

Juan Carlos Insfrán (48), sospechado de haber provisto de documentos falsos a los integrantes de la banda de secuestradores, había sido arrestado el jueves al mediodía en el centro de Posadas [su_note note_color=»#cdcdcd»]Insfrán se hizo conocido hace unos años cuando la Justicia detectó en Misiones las actividades de una organización de falsificadores, que lo habría tenido entre sus filas. [/su_note]Desde hace años su nombre es vinculado con maniobras de falsificación de cuanto documento a uno pueda ocurrírsele. Últimamente, las fuerzas de seguridad habían recepcionado datos acerca de su presunta relación con secuestradores y narcotraficantes. Sabían que estaba más activo que nunca, pero no podían cazarlo. Sin embargo, el jueves al mediodía, en pleno centro de Posadas, el personaje terminó preso. Juan Carlos Insfrán (48) se movía en un auto Peugeot 504, cuando un vehículo de la Policía de Misiones le cerró el paso y otro, de la Federal de Corrrientes, se colocó detrás. Estuvo unas horas detenido en la capital de Misiones y luego lo llevaron a la vecina provincia, donde lo investigan por el secuestro del estudiante Cristian Schaerer (22), desaparecido desde el 21 de septiembre del 2003 y cuyo paradero es un misterio.

Los investigadores sospechan que el hombre habría proporcionado los DNI apócrifos con los que se movían Cristian Ramón Carro Córdoba (detenido a fines del año pasado en Vicente López, Buenos Aires), Rodolfo «El Ruso» Lormhan (quien actualmente estaría en algún punto del Brasil) y José Horacio «Potrillo» Maidana (también prófugo), sindicados como cerebros de la banda que raptó al hijo del ex ministro de Salud correntino Juan Pedro «El Vasco» Schaerer.

Insfrán se hizo conocido hace unos años cuando la Justicia detectó en Misiones las actividades de una organización de falsificadores, que lo habría tenido entre sus filas.

Pese a ese sofocón judicial, él nunca habría abandonado su oficio de «gestor» de rubros múltiples. Incluso actualmente estaría incursionando en la falsificación de títulos.

Claro que con el correr de los años, se cree, habría entablado relaciones con pesos pesado de la delincuencia internacional que llegaron a la Tierra Colorada para ampliar sus negocios, como el trío mencionado más arriba.
Cuando lo atraparon el jueves, Ifrán llevaba en su auto DNI varios, formularios de Registro de Automotor, informes de antecedentes, cédulas verdes, sellos de un conocido instituto educativo de Posadas y del Ministerio de Educación y certificados de radicación, distribuidos en varias carpetas.
El hombre sería muy requerido por distintos integrantes del mundillo delictivo debido a la «perfección» de sus trabajos. Hasta para él mismo se habría confeccionado el documento que los detectives también secuestraron y que lo identifica como Juan Carlos Ifrán, sin la «ns» con la que sus clientes lo conocen.
El hombre cayó alrededor de las 12 cuando circulaba por la calle Rivadavia, entre Santa Fe y Sarmiento. Rodeado por policías armados hasta los dientes, no tuvo otra opción que la de entregarse.
Encapuchado con su propia remera, aguardó paciente a un costado del coche que los detectives revisaran a fondo el interior del vehículo.
Después lo llevaron a Corrientes, donde lo alojaron en dependencias de la Policía Federal, hasta ayer al mediodía, cuando lo trasladaron a la Fiscalía Federal para la indagatoria. Fuentes judiciales indicaron a la agencia de noticias Télam que se abstuvo de declarar.
Insfrán es investigado por el secuestro de Cristian Schaerer, por el que hay seis personas con el procesamiento firme y a la espera del juicio oral (entre ellas está el misionero Néstor Horacio Barzuck). Lo incriminó un hombre detenido en noviembre del 2004 en Encarnación, junto a un cómplice. El dúo terminó entre rejas luego de engañar al padre del estudiante, a quien dijo que iba a aportarle datos acerca del paradero de su hijo y sin embargo sólo quería sacarle dinero.
Estando preso, el paraguayo dijo que conocía a Barzuck y a Potrillo Maidana y que un tal Insfrán les había provisto de documentos falsos.
El «gestor» se encontraba alojado anoche en una cárcel de la ciudad de Resistencia, Chaco.

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