El juez Jiménez procesó a Nilda Valiente por el brutal crimen de su hijo

Dio a conocer su resolución en una conferencia de prensa. Sostuvo que la mujer mintió para tratar de inculpar a su pareja ante la inminente ruptura de la relación. El joven, que ayer quedó en libertad, deberá realizar un tratamiento de desintoxicación en el centro Manantial. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Los forenses establecieron que el pequeño recibió todas las heridas -habrían sido hechas con un destornillador- en vida y que su deceso se produjo por asfixia, probablemente cuando su rostro fue presionado contra el piso.[/su_note]Las pruebas terminaron arrinconando a Nilda Ester Valiente y la historia que montó para incriminar a su pareja en el brutal asesinato de su hijo Gabriel -tenía un año y siete meses- se desmoronó con la velocidad de un rayo. Anoche, el juez César Raúl Jiménez le comunicó el procesamiento por «homicidio calificado por el vínculo y con ensañamiento», delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
En la misma resolución, el magistrado desvinculó del crimen a Víctor Alfredo González, de 25 años, pero ordenó que se someta a un tratamiento de rehabilitación para superar su adicción a las bebidas alcohólicas.
Gabriel fue hallado sin vida el 3 de enero a la mañana. Su cuerpo, con 38 puntazos y el rostro desfigurado, había sido arrojado en un descampado lindante con una cancha de fútbol ubicada sobre la avenida Marconi, cerca del acceso al puente «San Roque González de Santa Cruz».
Los forenses establecieron que el pequeño recibió todas las heridas -habrían sido hechas con un destornillador- en vida y que su deceso se produjo por asfixia, probablemente cuando su rostro fue presionado contra el piso.
La madre del pequeño sostuvo que el día anterior su pareja le había arrebatado al pequeño y radicó una denuncia, pero su versión no terminó de convencer a los investigadores ni al juez, que ordenó su detención.
En una conferencia de prensa que dio ayer junto a jefes policiales, Jiménez destacó el trabajo de la fuerza para esclarecer el hecho y también la colaboración del Ministerio de Bienestar Social, que rápidamente acudió en ayuda de los otros hijos de Nilda Valiente tras su detención. Ayuda material y también asistencia psicológica para el menor de sus hijos.
El juez sostuvo en el procesamiento que la mujer dio versiones distintas sobre la forma en que supuestamente su pareja se llevó al pequeño Gabriel el 2 de enero pasado. Y que ante la Policía se mostró más interesada en la recuperación de González que en el hallazgo del pequeño.
Para el magistrado, «es muy probable que la imputada haya utilizado las ropas de su pareja para cometer el crimen. Esperamos el resultado de las pericias realizadas sobre las prendas, pero estamos casi seguros que la sangre es la del niño». Con esto buscaba incriminar a su pareja, presa del odio porque el muchacho le había comunicado el fin de la relación.
En una revista alcanzó a escribir «ahora llegó el día de la dulce venganza, porque odio a su perro hijo Checo (por González) y deseo que sea despreciado por el mundo». «Pero ahí no termina todo. Desgraciadamente tuvo un perrito con él, perro envenenado, hijo de puta hoy pude por suerte conocerlo y es igual a la perra puta de su madre; la odio y la voy a odiar siempre porque Checo no cambia, sigue el mismo camino de ella». Los peritos calígrafos concluyeron que esas frases «cargadas de odio y resentimiento» según sostiene el juez, fueron escritas por la mujer.
Jiménez agregó que «todas las constancias que obran en la presente causa permitieron reunir los elementos de convicción suficientes como para dictar el procesamiento».
En la resolución también se le trabó un embargo por 300 mil pesos a la mujer y se dispuso que continúen los exámenes psiquiátricos por parte de la Junta Médica por el tiempo que se considere necesario.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas