Un suboficial de la Policía Nacional está detenido por el asesinato del joven Stier

El policía presta servicios en Ciudad del Este. Confirmaron que el joven hallado muerto en una plantación de soja pertenecía a la banda que cometió el atraco. Buscan al cabecilla del grupo, que ya está identificado. Otro homicidio continúa impune.

Un integrante de la Policía Nacional de Paraguay, está detenido por el homicidio del obereño César Joel Stier, quien fue abatido el 27 de diciembre pasado en Pirapó durante un robo.

Fuentes de esa fuerza identificaron al suboficial como Venancio Enciso Villalba, quien prestaba servicios en la Jefatura de Ciudad del Este. Al policía se le secuestró un Volkswagen Gol con el que se habría movilizado el día del atraco. Otro integrante de la banda, Amancio Ortiz Villalba, de Ciudad del Este, apareció abatido un día después en una plantación de soja en lo que se supone fue un ajuste de cuentas con los demás integrantes de la banda.

Por orden del fiscal Víctor Florentín, que lleva adelante la investigación, la Policía Nacional busca en Pedro Juan Caballero a quien sería el líder de la banda, Julio Antonio Ovelar Mareco.

De acuerdo con la hipótesis que manejan las autoridades, fue Amancio Ortiz Villalba quien habría aportado los datos para concretar el asalto que, se supone, iba a dejar una buena suma para cada integrante de la banda.

Es que los delincuentes habrían estimado alzarse con una suma cercana a los 800 millones de guaraníes (equivalente a unos 400 mil pesos), producto de la recaudación de una distribuidora de cervezas y gaseosas de la localidad de Edelira, propiedad de la familia Clar Fritz.

Cuando la banda advirtió que el botín era muy inferior a lo estimado -se llevaron 20 mil pesos en efectivo e idéntica cantidad en cheques de terceros-, hubo una pelea que terminó con la ejecución de Ortiz Villalba cerca de la localidad de María Auxiliadora.

Además de buscar a Ovelar Mareco en la zona de Pedro Juan Caballero, la Policía Nacional intenta localizar una camioneta Mitsubishi Montero o Chevrolet Blazer con la que los delincuentes interceptaron el lujoso Mercedes Benz en el que viajaba Armindo Clar Fritz con sus primos César Joel y Fabián Stier, ambos de 23 años.

Cuando el rodado salió despedido de la ruta, uno de los delincuentes descendió de la camioneta y efectuó al menos 20 disparos con un fusil M 16. Uno de esos proyectiles impectó en la cabeza de César Joel, quien murió en el acto, mientras que sus acompañantes sólo sufrieron heridas leves.

Los asaltantes, que cometieron el atraco a 1.500 metros de la comisaría de Pirapó, se alzaron con el maletín que contenía el dinero y escaparon hacia Ciudad del Este.

El jefe de la Policía Nacional en Itapúa, el comisario principal Hugo Vera, recomendó a los argentinos viajar en horario diurno. «Lo ideal es hacerlo cuando hay mucho movimiento en la ruta, ya que en muchos casos los asaltantes incluso visten uniformes policiales o militares».

Ver intentó llevar tranquilidad al señalar que «los últimos casos que tuvimos fueron golpes que se dieron con una inteligencia previa, es decir que los delincuentes sabían que se iba a movilizar dinero en efectivo».

Finalmente indicó que «para tranquilidad de todos, lo ideal sería que las personas que van a viajar por las rutas uno o sexta pasen antes por nuestra Jefatura para darles algunas recomendaciones».

Subtitulo/Sin avances

La Policía Nacional de Itapúa no pudo identificar todavía a las personas que el pasado 31 de diciembre asesinaron de dos puñaladas al remisero Arlindo Hartmann, de Puerto Rico.

El hombre había llevado en su Peugeot 306 modelo 97 a una familia que pidió hacer un viaje desde esa ciudad hasta Bella Vista, Paraguay.

El hombre cruzó esa tarde por el puente «San Roque González de Santa Cruz», donde las autoridades de Migraciones no registraron a los pasajeros del coche.

Dos días después, la Policía Nacional encontró su cuerpo en un camino vecinal próximo a Bella Vista. Tenía un puntazo en el cuello y otro en el abdomen.

Como los delincuentes le robaron la billetera con sus documentos, el remisero fue inhumado como NN hasta que un hermano cruzó a la vecina orilla y lo identificó por la ropa.

El hijo de Hartmann identificó en el archivo policial a la persona que negoció el viaje a Paraguay: se trataría de Mario «Neneco» González, quien permanece prófugo.

La Policía Nacional tampoco pudo recuperar el automóvil de Hartmann que, se supone, pasó a integrar el mercado de los autos «mau».

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