Piratas llegados desde el Paraguay asaltaron a un comerciante del interior

Fue el martes por la tarde en las afueras de Montecarlo. Luego de saquear la casa del hombre, los ladrones balearon a un vecino que quiso ayudarlo. Cruzaron el río en canoa, cubriendo la fuga a tiros Tres verdaderos «piratas» llegados desde el Paraguay asaltaron el martes por la tarde a un comerciante de Montecarlo. El hombre y su familia vivieron una pesadilla. Ellos, por fortuna, no salieron heridos, pero un vecino que quiso socorrerlos recibió un balazo en un brazo.
La banda habría desembarcado en Misiones cerca de las 17 y se dirigió minutos después a la vivienda de Rosalino González (46), quien explota un pequeño quiosco en la construcción.
Los recién llegados se hicieron pasar por vendedores. Le dijeron al dueño del negocio que tenían mercadería para ofrecerle.
González, confiado, los atendió. Después se arrepentiría. Pasa que uno de los hombres sacó una escopeta de caño recortado (Itaka) y le dijo que se trataba de un asalto.
El comerciante, su mujer y los hijos de la pareja fueron obligados a ingresar al inmueble. Ahí se desataron los gritos de pánico.
Los ladrones revisaron la casa y tomaron todo los elementos de valor que encontraron. Cargaron un secarropas, un televisor, un equipo de música y una motosierra en el coche Renault 6 de González. También se alzaron con los 400 pesos que el hombre tenía guardados.
Apenas el grupo salió al exterior, se cruzó con el vecino Miguel Ángel Lezcano (58), quien, alarmado por los gritos, se había acercado a la casa del quiosquero para ver qué estaba pasando.
El solidario vecino recibió un tiro en el brazo izquierdo. El proyectil, probablemente calibre 32, no le afectó músculos ni arterias.
A bordo del R6, los asaltantes abandonaron el barrio Humedad, ubicado en el paraje Cuatro Bocas, y se encaminaron hacia el río.
A mitad de camino, se toparon con un joven, al que le robaron el ciclomotor de 60 centímetros cúbicos con el que se movilizaba.
El auto apareció abandonado luego sobre la ruta provincial 15. La moto, en tanto, cerca del acceso a las tierras de la empresa Laharrague.
En medio del viaje, a los ladrones se les cayó el secarropas y la tv.
La última vez que los vieron, los delincuentes estaban en una canoa, sobre el Paraná, y a corta distancia de la costa misionera.
Desde la embarcación, los malvivientes dispararon contra los policías que intentaban frenar el escape. Por suerte no hubo heridos.
Los piratas se salieron con las suyas. Huyeron con gran parte de lo que habían robado.

Golpe fallido en Candelaria
Voceros policiales informaron, por otra parte, que en la localidad de Candelaria frustraron un robo a mano armada.
A las 21.45 del martes, Miriam Garay, que reside en una casa de la calle Pringles, llamó a la comisaría para avisar que tres personas estaban intentando entrar en su domicilio.
Como notaron que los habían descubierto, los extraños salieron disparados.
Los uniformados montaron un rastrillaje y a pocas cuadras de la vivienda de la vecina aprehendieron a tres jóvenes: Matías (22), Darío (18) y un adolescente de 17 años.
El trío se resistió al arresto. Atacó a los policías que querían reducirlos. Tres suboficiales terminaron lastimados.
Finalmente, los jóvenes fueron detenidos. En poder de ellos, hallaron una mochila que contenía un cuchillo de 32 centímetros de hoja, un puñal y un trozo de soga.

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