Cuatro presos que estaban alojados en un calabozo de la comisaría de Puerto Rico se fugaron ayer por la madrugada luego de hacer un boquete.
Dos de ellos, de nacionalidad paraguaya, que habían sido capturados en la Argentina luego de escaparse de la Penitenciaría Regional de Itapúa, volvieron a nado a su nación de origen.
La fuga, que habría sido planeado hace un buen tiempo, se registró entre las 4.30 y las 5.30.
Con una barra de hierro, Rubén Romero (22 años, en prisión por «rebeldía»), Diego Chileski (22, encausado por robo), Leonor Casco Portal (27, paraguayo, homicida y asaltante) y Eduardo Kletear (25, paraguayo, asesino y ladrón) hicieron un boquete de 45 x 21 centímetros debajo de uno de los camastros de cemento de la celda.
Los restos de mampostería los colocaron en la parte inferior de la otra cama. Habrían perforado la pared por varias horas y nadie los descubrió.
La Policía ya inició un sumario interno para deslindar responsabilidades.
Casco Portal y Kletear, por lo que se sabe, cruzaron nadando en río Paraná, apoyándose sobre tacuaras. El dúo había escapado en octubre del 2004, junto a otros ocho reclusos, de la cárcel de Itapúa.
Chileski y Romero estarían ocultos en la zona.
