El seleccionado posadeño y el «combinado de estrellas», que en verdad fueron jóvenes que están comenzando en el fútbol grande de AFA, igualaron 2-2 ayer en Villa Sarita. E el equipo de afuera jugaron Gonzalo Klussener, Diego Noguera y Horacio Ramirez.
. no estuvieron de olivera ni el ñato gonzalez
El cierre de temporada para el fútbol posadeño quizás no tuvo el marco adecuado. Porque la gente esperaba el título de Candelaria en la Reválida del Argentino A que al final no se dio, y la Liga organizó un amistoso promocionado a las estrellas misioneras que están en el fútbol grande y la verdad que muy pocos quisieron «arriesgar» el físico. Pero vale igual, porque estuvieron varios jóvenes que ya hicieron su presentación en el fútbol nacional y otros que están en las inferiores, muy cerca del debut. No estuvieron nombres como el Ñato González, Carlos Marczuk, el mismo Sergio Castillo y tampoco quiso jugar Jorge De Olivera, el hijo de Kiko, por más que haya estado presente, lo que motivó el descontento de uno de los organizadores, Hugo Andruszyszn, representante de varios jugadores que están en Buenos Aires. Entre los jóvenes con buena proyección se destacaron el arquero Horacio Ramírez, quien es suplente en Lanús, Gonzalo Klussener goleador en Defensa y Justicia en la Primera B Nacional, Gunnar Nielsen quien después de su paso por el fútbol dinamarqués está jugando en las Islas Feroe, además de Diego Noguera, puntero izquierdo campeón con la cuarta de Estudiantes de La Plata y Epifanio Friedrich, carrillero del Lobo platense. Como «refuerzos» estuvieron dos posadeños: Richard Silva de Brown y Sergio Sosa, de Guaraní. El equipo posadeño también estuvo disminuido, porque faltaron a la convocatoria de Bernardo Antúnez y Carlos Suirecz, jugadores de varios clubes, por eso la base estuvo conformada por el equipo de Brown que se prepara para el Torneo del Interior.Partido entretenido Pese a que no hubo mucho público, cerca de 300 personas -varios se fueron después del preliminar de Sub-15- terminaron haciendo un partido entretenido, cambiante, con acciones parejas y resultado justo al final. Mostró mejor trato de pelota el equipo de afuera, con un mejor patrón de juego quizás, pero la selección posadeña también fue agresiva, a punto tal de convertir al arquero Ramírez en figura, gracias a la buena tarea de Nicolás Duarte y Víctor Pacheco, sobre todo. El primer tiempo terminó 1-1: se puso en ventaja el seleccionado de figuras con un hermoso zurdazo de Juan De Olivera (el otro hijo de Kiko), mientras que igualó Martín Fernández -el chico de Huracán-, con un derechazo desde afuera del área. La intensidad no bajó en el segundo tiempo y se sucedieron las situaciones de gol, hasta que a los 23 Jonhattan Schunke coronó una buena jugada colectiva y puso el 2-1 para el seleccionado posadeño. Y a los 35, Epifanio Friedrich, recibió un pase en profundidad y definió de zurda, entrando como nueve, mostrando sus condiciones de todo-terreno. En el cotejo preliminar, el seleccionado Sub-15, integrado por chicos que están en el fútbol grande, venció 4-2 al de Posadas, con dos tantos de Ramón Lentini, Sergio Lentini y Sergio Martínez. Descontaron Matías Zarza y Matías Zalazar.Horacio Ramírez, espera su debut en LanúsEn los últimos años, fueron varios los futbolistas misioneros que llegaron desde chicos al fútbol grande de la AFA, haciendo su carrera desde abajo, comenzando en las divisiones inferiores en distintos clubes de Primera. El arquero Jorge De Olivera y Daniel Verón en Vélez, Marcelo Long en Colón de Santa Fe y Gonzalo Klussener en Defensa y Justicia -tras hacer todas las inferiores en Estudiantes de La Plata- son algunos ejemplos. Pero como abundan en nuestra provincia, representantes de varios clubes capitalinos, y también se abrieron algunas filiales, el camino quedó allanado y las oportunidades crecieron. Ese es el caso del arquero Horacio Ramírez, de 20 años, quien hizo gran parte de su carrera en la Lidai y desde hace tres años llegó a Lanús, de la mano del entrenador Kleisser y ya tuvo la oportunidad de ser suplente de Chiquito Bossio en Primera División. De vacaciones en Posadas, el 1, confeso hincha de Boca y admirador del colombiano Oscar Córdoba, contó su historia y habló de sus expectativas para el futuro. Ayer jugó el amistoso en cancha de Guaraní y demostró grandes condiciones para el puesto: firmeza en los centros, buena ubicación, personalidad y don de mando. «Por suerte en este último campeonato tuve la oportunidad de estar ocho partidos en el banco de suplentes, los últimos siete y el encuentro ante Boca. Se dio por la lesión del uruguayo Flores, con lo que Carlos Bossio pasó a ser el arquero titular. La verdad que estoy contento con lo que me tocó vivir», confesó el arquero, aún con cierta timidez. Después agregó que «estuve en el banco en la primera fecha del torneo ante Boca, y después ante Newell´s, Quilmes, Almagro, Rácing, San Lorenzo, Olimpo y Estudiantes».Arrancó en la Lidai De sus orígenes en el fútbol posadeño, Ramírez contó que «acá en el último año estuve en Luz y Fuerza y antes jugaba para Atlético Posadas en la Lidai. En la Liga Posadeña tuve la suerte de ser campeón en un par de oportunidades y como siempre estuve entrenando con Kleisser, él me llevó a Buenos Aires en el 2001. Pero también me fui a probar a otros clubes, como Quilmes, Bánfield e Independiente, donde también había pasado la prueba, pero después de ir a Lanús, decidí quedarme porque me daban mayores comodidades en la pensión». Sobre su adaptación en Capital Federal, Ramírez relató que «yo llegué en el 2001, primero me costó un poco la adaptación y aparte no jugaba, pero después me dieron la chance y me afiancé y tuvimos la suerte de ser campeones de Afa en categoría sexta, que fue consagratorio para mí. Después en el 2002, con 18 años, tuve la suerte de realizar la pretemporada con la primera, cuando estaba como técnico el Profe Córdoba. Bueno, después llegó Chiche Sosa y me mandaron otra vez a inferiores. Estuve ahí en quinta, el año pasado en quinta y a principios del 2004 con Brindisi como entrenador, volví a entrenarme con la Primera y ahora, con la lesión de Flores, Ramacciotti confió en mí y tuve la posibilidad de ir al banco varios partidos». De la proximidad del debut en primera, Ramírez explicó que «estoy con todas las ganas de jugar, uno estando tan cerca se pone muy ansioso y además el apoyo de la gente es importante. Yo creo que falta poco para mi debut, pero tampoco me pongo loco, no le deseo el mal a nadie y sé que ya me a tocar, no tengo que desesperarme».Firmara su primer contratoDel 2005 Horacio Ramírez espera que con «Gorosito, el nuevo entrenador, tenga las mismas posibilidades de jugar, y espero que nos llevemos bien y hagamos un buen campeonato. En el torneo Apertura veníamos haciendo una gran campaña y nos pinchamos en los últimos tres partidos, cuando teníamos la chance de pelear el campeonato. Pero esperamos andar bien. Por último contó que «tengo mi representante que está hablando de firmar mi primer contrato y creo que se tiene que definir en los primeros días de enero. Todavía con Gorosito no hablé, pero espero que me tenga en sus planes. Para el 2005 tengo dos metas: firmar el contrato primero y después, poder debutar en primera, y espero que se den pronto».Andrés Padró dirigirá a BrownFinalmente ayer, el gerenciador del club Jorge Gibson Brown, Hugo Andruszyszyn, confirmó que el entrenador del equipo en el Torneo del Interior que comenzará el 16 de enero venidero, será Andrés Padró, coordinador de las inferiores de Estudiantes de La Plata. De esta manera desechó su intención inicial de contratar a Edén Buby Fernández, con quien no llegó a un acuerdo, pero igualmente colaborará con el equipo, trabajando un par de veces por semana con el plantel. Padró vino varias veces a Misiones a seleccionar chicos para llevarlos al Pincha, donde trabajó durante más de una década, formando a chicos como Sosa o Carrusca, entre otros.Rubén Runke: Candelaria tuvo errores poco comunesCon el dolor propio de haber perdido la posibilidad del título en el último encuentro de la zona Reválida, el plantel de Candelaria dejó el Apertura del Argentino A, con la frente alta. Es que pocos imaginaban en los albores del torneo que se llegaría tan lejos, hasta constituirse en uno de los tres mejores del certamen. Rubén Runke, que siempre estuvo dispuesto al diálogo, aún en la derrota, analizó apenas terminado el encuentro con Luján de Cuyo lo sucedido en el terreno de juego, También Richard Núñez, autor de un golazo y el presidente Miguel Ayala, dejaron sus reflexiones. «Duele mucho perder así, hoy Candelaria cometió todos los errores que no mostró en los 19 partidos anteriores, aunque el resultado es un poco mentiroso, nos convirtieron a los dos minutos, después le empatamos. Antes habíamos convertido un gol legitimo pero el línea marcó posición adelantada. Después en dos minutos, liquidaron el pleito», le dijo a Fórmula Tuerca y todos los deportes que se emite por Radio A. «Cuando perdíamos 2-1 -apuntó- , tuvimos la chance de empatar por intermedio de Rojas, luego Guido Mendoza tuvo una posibilidad en la que quedó solo, Silvio Giovenale también, llegamos varias veces pero no convertíamos. Pagamos muy caro los errores que cometimos». También destacó que fueron casi 20 mil kilómetros en estos últimos diez partidos en poco más de un mes, fue una barbaridad lo que se hizo. Se terminó con la frente en alta, pero uno no quiere perder, y menos con este resultado. Fue el mejor partido de Luján de Cuyo en todo el torneo, inclusive Emiliano Romay fue la gran figura, justo con Candelaria la rompió». «Queríamos tres refuerzos, pero ahora hay que pensar en dos recambios, eso es un poco preocupante. Federico Pomba se queda, aunque Giovenale y Germán Caffa parece que se van, ojalá se pueda solucionar esas ausencias. Tenemos algunos nombres, pero vamos a esperar». Para el DT «los muchachos tendrán descanso hasta el 5 de enero en que empezaremos los entrenamientos normalmente. No hay ninguno que tenga cinco amarillas». Por último dijo que «desde que llegamos a Mendoza, siendo gente de otra provincia, tuvimos el apoyo, contrariamente con lo que sucede en la nuestra, no sabemos por qué, no sé si no les gusta el fútbol. El Gobierno también tiene que apostar a este deporte, este grupo de gente que trabaja, se esmera mucho, sin ellos no somos nada. Sin Crucero del Norte ni Rosamonte, no hubiéramos llegado hasta acá», expresó el entrenador con mucha crítica.
