En su tercer fin de semana de vigencia, el Código de Nocturnidad cambió la «movida» en la ciudad. No se registraron accidentes graves, ni heridos por pirotecnia. Después de las 0 del 25 la gente prefirió las fiestas privadas dejando en el olvido la Costanera. Años atrás pensar en una Nochebuena sin incidentes era casi utópico, pero este año una serie de medidas cambiaron las preferencias de los posadeños y por primera vez en mucho tiempo, la sociedad no tuvo que lamentarse por saldos negativos.
Muchas eran las expectativas para este 24, buenas y malas, pero para sorpresa de muchos, debido a la implementación del Código de Nocturnidad y una serie de controles especiales dispuestos por la Municipalidad de Posadas no se registraron graves incidentes y los heridos con pirotecnia fueron pocos.
Tranquilidad
Miguel Ángel Acuña, director de Tránsito de la comuna posadeña comentó que, para sorpresa de todos, esta Navidad fue una de las más tranquilas en años.
«Estuvimos con operativo desde las 22 y no paramos hasta el otro día, notando un pico de tránsito a las 3 de la mañana del sábado», sostuvo. Al mismo tiempo indicó que otra de las cosas que le llamaron la atención fue la escasa afluencia de gente en la costanera.
«Aparentemente la gente prefirió las fiestas privadas y en ese sentido una de los lugares más concurridos fue el Instituto del Seguro», indicó el funcionario.
No cabe dudas de que una de las razones por la cual «la movida nocturna» se vio disminuida reside en los alcances del Código de Nocturnidad. La medida remarca la prohibición de la venta de alcohol a menores, habilita solamente a bares y boliches para la venta de alcohol y limita el horario de cierre de las fiestas a las 6 de la mañana. «Muchas de las personas que trabajan hace años en la Dirección de Tránsito municipal se asombraron del escaso movimiento y reconocieron un cambio de actitud en la gente», manifestó Acuña.
Por su parte el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Posadas, Octavio Loyola ratificó que durante los controles realizados «no se tuvieron que lamentar hechos de gravedad, no tuvimos reportes de accidentes o colisiones, lo importante que hemos pasado una Navidad en paz», consideró.
Señaló que «solamente se sustrajo el vehículo de una persona mayor que estaba en estado de ebriedad, por lo que se le privó de continuar conduciendo. No se realizaron clausuras de los comercios que estaban abiertos por la fiesta».
Asimismo remarcó que desde el municipio están muy contentos por los controles realizados y consideró que «se logró el objetivo propuesto desde la comuna». En la mañana del 25, luego de que se retirara la gente que estaba apostada en la Costanera, se realizó una limpieza del paseo y según los empleados municipales que se encargaron de la tarea «no hubieron tantas botellas de alcohol y otros recipientes, abandonados como en años anteriores».
A menos de un mes de aplicación la polémica norma llegó a reglamentar la actividad nocturna desarticulando las «tradicionales paradas obligadas» de la noche, que incluían estaciones de servicios, maxikioscos y frente de algunos locales, muchas veces complicando el tránsito y poniendo en riesgo la vida de las demás personas.
Mejor en casa
Si bien hubo lugares preferidos por los posadeños no se notó la masiva concurrencia de años anteriores. En ese sentido muchos optaron por quedarse en sus casas organizando encuentros con amigos y algún que otro improvisado baile.
Las estadísticas de años anteriores revelaban que por estas fechas una de las principales causales de accidentes de tránsito que terminaban en muerte, eran los conductores alcoholizados.
Los estrictos controles de tránsito previstos y anunciados para esta jornada también sopesaron a la hora de evaluar si salir o no con el auto.
Finalmente la cita para el 31 se renueva en el Instituto del Seguro a la que se le suma la nueva propuesta de Favio Bogado y Mr. Romero en BPM. Desde la comuna aseguran repetir el operativo para volver a tener un saldo positivo.
Otro de los lugares que este año notó un cambio a comparación de años anteriores fue la Guardia del Hospital Madariaga que tuvo solamente casos menores que no revistieron gravedad.
La noche del 24 fue sumamente tranquila, pero las consecuencias de las fiestas se vieron recién el 25 donde se registraron dos accidentes de tránsito, dos heridos de arma blanca y gente alcoholizada. No hubo quemados con pirotecnia y la mayor cantidad de consultas fueron realizadas por intoxicaciones. «Al parecer las personas ingirieron alimentos que estuvieron expuestos a las altas temperaturas que se registraron en la víspera de Nochebuena, lo que resultó en graves cuadros de intoxicación», indicaron los médicos. Y en ese sentido remarcaron la diferencia de este año con años anteriores, donde era incesante la entrada de heridos por todo tipo de incidentes, desde accidentes de tránsito, descorche de sidras, hasta las riñas familiares que terminaban con heridos de armas blancas.
Maldita pirotecnia
La médica de guardia del Hospital de Pediatría de Posadas, Mariela Garnián señaló que en el nosocomio se asistieron a cinco chicos, de los cuales dos niños eran del interior y los demás de Posadas. Pese a las incansables recomendaciones sobre el origen y uso de la cohetería este clásico festejo deja casi indefensos a los más pequeños que en su afán de festejar resultan con lesiones en algunos casos pueden acarrearle la disminución y pérdida de visión. «Todos los accidentes se produjeron por manejo indebido de pirotecnia. Tres niños resultaron con heridas en los ojos y dos en las manos. Uno de los chicos que se lastimó el ojo también tenía una herida leve en la pierna», precisó la doctora. No hubieron internados.
Más de 300 herridos
Penosamente y a diferencia de lo ocurrido en la capital misionera más de 300 personas debieron ser asistidas el sábado en los hospitales públicos de Buenos Aires por distintas heridas producidas durante los festejos de la Navidad.
La secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad informó que 356 personas recibieron atención médica durante las primeras horas del día por quemaduras provocadas por el mal uso de pirotecnia, lesiones al destapar botellas, heridas de armas, choques de vehículos y alcoholismo.
El doctor Jorge Valverde, del hospital oftalmológico Santa Lucía, informó que los casos más graves registrados en ese centro asistencial fueron niños de 5, 11 y 12 años «que sufrieron heridas penetrantes en sus ojos por el mal uso de artículos de pirotecnia y serán intervenidos quirúrgicamente».
Como todos los años, el Hospital del Quemado fue el que más pacientes recibió, aunque de acuerdo a la jefa de guardia, la doctora Azucena Marchonni, «todos por lesiones leves».
Por otra parte se registraron 18 muertos y otras 65 resultaron heridas en distintos accidentes de tránsito producidos en rutas y caminos interiores de todo el país durante la Navidad, informaron fuentes policiales.
