El pedido presentado por el diputado justicialista Guillermo Sosa fue aprobado ayer miércoles por la Legislatura. Se rechaza la construcción de la antena de comunicaciones en San Ignacio porque provoca «contaminación visual a las Ruinas». Según el proyecto, en la localidad de San Ignacio, sede de las Ruinas Jesuíticas se está erigiendo una torre de telefonía celular de ochenta metros de altura que se divisa desde distintos puntos de la ciudad.
En este marco, Sosa afirmó que el monumento estaría siendo dañado ya que «la antena contamina visualmente al predio, especialmente a la Plaza de Armas».
Es que, según afirmó «la Constitución Nacional hace referencia a la preservación del patrimonio natural y cultural, y corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección».
Por ello, el legislador remarcó la necesidad de suspender la ejecución de la obra, hasta tanto «los organismos como la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos, y otros competentes de protección de los patrimonios culturales, se expidan sobre la viabilidad de la misma».
