Clausuraron el Tacurú por inhabilitación

La clausura del Club Tacurú Social se debió a la falta de habilitación y las dos intimaciones por parte de la Municipalidad a regularizar su situación. Desde la entidad reconocen las deudas y aseguran que cuentan con una habilitación provisoria. La Dirección General de Rentas clausuró por tiempo indeterminado el Tacurú Social Club por falta de habilitación municipal e incumplimiento en el pago de tasas. Sin embargo, desde el Club aseguraron que contarán con una habilitación provisoria que les permitirá cumplir con todos los compromisos adquiridos. En el procedimiento realizado el lunes se colocaron siete fajas que dan por cumplido el cierre de las instalaciones, ubicadas en ruta Nacional 12 km 8, donde no podrá desarrollar actividades en los rubros de club deportivo social y bar, hasta tanto regularicen su situación. La multa ronda los 1.500 litros de combustible, que equivalen a 2.990 pesos. Según informes de la comuna meses atrás habían intimado al Club Unión, Tokio y Uracán por las mismas razones que indujeron el cierre del Tacurú. Así, el último fin de semana se clausuraron dos negocios por falta de habilitaciómn municipal; ocho, por vender bebidas alcohólicas en horarios prohibidos; y se labraron siete actas por la exhibición de alcohol.subtitulo/Sin actividades/subtituloEl director de Rentas de la Municipalidad, Daniel Otazú, explicó que la clausura del Tacurú se debió a las reiteradas intimaciones por parte de la comuna para regularizar sus deudas pendientes. “El Tribunal de Faltas envió en dos oportunidades oficios de clausura -15 de septiembre y 4 de noviembre- por las infracciones acumuladas”. Señaló que «se procedió a la clausura tanto del bar como el club social, ya que se les ha dado entre tres y cuatro meses para que se regularicen y no lo han hecho». A partir de esta clausura los directivos del club deben presentarse al municipio para acreditar la habilitación en el tribunal de faltas, para que le puedan levantar la clausura. Por su parte, el vicepresidente del Club Tacurú, contador Ramón Langton, reconoció que las instalaciones están con faja de clausura por un nuevo decreto de la Municipalidad que controla todos los lugares donde hay expendio de comidas. “Es un trámite que teníamos iniciado pero que no podía avanzar porque estábamos con una moratoria en el pago de unas deudas de tasas municipales, nos faltaban cancelar tres cuotas para que concluyera el trámite y eso hizo que al no tener la habilitación nos clausuraran”, sostuvo. Pese a que Otazú desconoce que las autoridades del club hayan regularizado la situación y hasta ayer por la tarde no había firmado la habilitación provisoria, Langton aseguró que cuentan con una habilitación provisoria que les permitirá cumplir con todos los compromisos adquiridos. Lo cierto es que el funcionario municipal remarcó que en el Tacurú «no se puede realizar ningún tipo de actividad, es más no pueden abrir la tranquera del club debido a que está clausurado, no pueden entrar al salón porque sería una violación a la clausura que duplicaría