Guaraní fue sereno y se desquitó

Favorecido por 2-1 del partido de ida y gracias a su mayor equilibrio y experiencia, la Franja igualó ayer 2-2 en Candelaria ante Crucero del Norte, se desquitó del torneo pasado, y así pudo ganar el Clausura de la Liga Posadeña.

Se desató la fiesta. El paraguayo Benítez, Sergio Sosa, Rolón y compañía, alegría de vestuario.

La venganza es el placer de los Dioses, dice el adagio popular. Y vaya si lo sintió en carne propia ayer Guaraní, que pudo superar el mal trago del inicio, sacó pecho, empató y después aguantó a pie firme para desatar el festejo loco del final. Ni siquiera los incidentes del final, con varias expulsiones ni los golpes que se produjeron en la tribuna, con los dirigentes incluido, pueden empañar la conquista de Guaraní que se adjudicó un nuevo título en su rica historia. La conquista le sirve al conjunto de Villa Sarita para cerrar con una alegría el año, después de una temporada bastante dura, sobre todo por su floja campaña en el torneo Argentino B, donde al menos pudo terminar bien el domingo pasado frente a Boca Unidos. Quizás el partido de ayer lo mereció ganar Crucero del Norte, porque manejó durante más tiempo la pelota y generó las mejores situaciones, pero en la parte final, no pudo llegar con claridad y encima se encontró con un firme Pico Salinas. Pero hablar de merecimientos a esta altura no importa mucho. Porque la Franja madrugó a Crucero en el partido de ida y había ganado bien, mientras que ayer, pese a que se encontraba en desventaja 2-0, tuvo actitud y buen juego para empatar y después apeló a su mayor oficio para regular el ritmo, enfriar el partido y jugar con la desesperación rival. Si Crucero del Norte le había ganado el título del Apertura a Guaraní en la lotería de los penales gracias a su mayor eficacia, ayer la Franja -reforzado por siete titulares en el Argentino B- hizo valer su mayor experiencia y así aprovechó las distracciones de un rival, que en ningún momento se mostró sólido. El equipo dirigido por Fulgencio Alfonzo, casi sin proponerse, pasada la media hora se encontró con el 2-0 arriba, por sendos cabezazos en el área. Pero después, se distrajo, tuvo los mismos errores defensivos que en el partido de ida y se dejó empatar. Y cuando tuvo que ir a ganar el partido, le faltó explosión y contundencia ofensiva. Con la tranquilidad de la victoria 2-1 del juego de ida, Guaraní salió a jugar sereno y ordenado, manejando bien la pelota, con Paraná de enganche y Fabián Sosa como media punta. Y tuvo la primera de peligro, a los siete, cuando Santa Cruz le ganó el mano a mano.negrita/Aprovechó dos regalos/negrita Crucero no encontraba la pelota y tampoco tenía profundidad, pero de repente pisó el acelerador y en dos córners logró la ventaja. A los 24, Pedro Brítez metió el centro desde la izquierda, salió mal Pico Salinas y el paraguayo Escobar Fretes puso el 1-0 de cabeza. Acusó el recibo la Franja y pese a que otra vez tuvo la chance de anotar Fabián Sosa -remató cruzado- seguía cometiendo errores en defensa. A los 31 llegó otro corner y Pico Salinas le sacó el cabezazo a Fretes. Vino otro tiro de esquina ejecutado por Britez desde la derecha y Adrián Baron se anticipó a toda la defensa y puso el 2-0. Parecía asunto semi-definido, pero no. Porque Crucero no aprovechó su mejor momento y Guaraní fue al frente, con tranquilidad, orden y buen fútbol. A los 37 se invirtieron los roles: Martín Yegros hizo una gran jugada por izquierda, metió el centro bajo y Fabián Sosa se anticipó a Baron para poner el 1-2 que se ajustaba más a la realidad del desarrollo. En la parte final, Guaraní tuvo la gran virtud de golpear de entrada: a los dos minutos Franco recibió una infracción a diez metros del área, se encargó de rematar el obereño Héctor Rodríguez, la pelota dio en la barrera, y tras el rebote otra vez le pegó el Niño, con remate bajo y rasante que se le metió al arquero. Después, Crucero hizo el gasto y Guaraní se defendió en forma inteligente. Tuvo tres claritas el equipo de Fulgencio Alfonso, pero Pico Salinas respondió muy bien ante el zurdazo de Brenn, dos veces frente al cabezazo de Baron y también ante el disparo de Pïñeyro. Con el correr de los minutos Crucero se desesperaba, y a los 43, tras un roce de Martín Yegros con el arquero se produjo un incidente: después de cinco minutos de tumulto, vieron la roja por agresión mutua Sergio Sosa y Brenn y Caro en Crucero por golpear a Benítez. Y sobre el final también se fue a las duchas Julio Fileppi, pero el partido ya estaba definido mucho antes…negrita/Lo que se dijo/negritaLa felicidad invadió el vestuario de Guaraní, donde los jugadores y el cuerpo técnico no paraban de saltar y cantar por la alegría del título. En pleno festejo, Sergio Sosa, la voz de la experiencia del grupo junto a Pico Salinas, se tomó un segundo para hablar. «La verdad es que estamos muy contentos por todo lo que nos está pasando, por este título y por el buen cierre en el Argentino B. Creo que mucha gente nos daba por muertos, sobre todo después del 2-0 parcial. Pero demostramos que el equipo está apareciendo, que va madurando y eso demuestra que venimos haciendo las cosas bien, pese a que los resultados no nos salían al principio», dijo el lateral. Del partido comentó que «dejamos en claro que Guaraní está vivo, porque se dijeron muchas cosas de este plantel y de los jugadores, sin embargo mostramos que tenemos actitud, que estamos unidos y además que somos inteligentes, porque hicimos pesar nuestra experiencia». Sosa afirmó además que «a lo largo de estos 180 minutos fuimos superiores y somos justos campeones. Creo que Guaraní tiene un pie muy adelante de los otros equipos, Crucero tiene buenos jugadores, pero le falta mucho camino por recorrer».negrita/»La culpa es del árbitro»/negritaLa calentura en el plantel de Crucero era generalizada y la mayoría de los jugadores acusaba a la terna arbitral por el empate final. Pedro Brítez, una de las figuras del encuentro dejó en claro su postura. «Nos echaron jugadores injustamente y creo que la culpa de que no hayamos sido campeones es del árbitro. Yo creo que Guaraní es un equipo grande y siempre se esconde con los árbitros. Pero de esta manera nunca van a lograr nada. Pero no sé, así es muy difícil poder ganar». Después señaló que «ellos no hicieron mucho y encontraron el empate en una falta que no existió. Después se nos hizo cuesta arriba porque ellos sólo se defendieron”.