Economistas del IERAL advierten saturación de la capacidad productiva nacional

Adolfo Navajas Artaza, titular de la regional NEA de la Fundación Mediterránea, abrió la reunión con un llamado a la responsabilidad social empresaria. Además disertó Gerardo Alonso Schwarz, investigador jefe del IERAL NEA, respecto a la problemática Pyme.

Con un mensaje de marcado tono social, Adolfo Navajas Artaza abrió el último almuerzo del año de la Fundación Mediterránea, el plato fuerte de la reunión fue la presentación de Jorge Vasconcelos, quien advirtió que el país se encuentra en una coyuntura similar -al menos en algunos aspectos- a la experimentada en 1998, que marcó el comienzo de la debacle del modelo económico basado en la paridad peso dólar.En su discurso de apertura, Navajas destacó que el desafio mayor para el empresariado de la región es hacer el mayor esfuerzo por pagar mejores sueldos a fin de combatir los altos niveles de pobreza que registra el NEA.En su ponencia, Vaconcelos retomó el tema e indicó que el único camino posible para incrementar los sueldos pasa por mejorar la capacidad productiva de las empresas y consideró que para lograrlo es vital aprovechar las oportunidades en el mercado externo.El punto de partida de la exposición del economista resultó bastante perturbador. “El 2005 presentará muchas similitudes con el ‘98” indicó, mientras a sus espaldas un gráfico marcaba una sostenida caída de todos los índices desde 1998 hasta 2002.El investigador indicó que durante 2005 el PIB observado -lo que se produce- alcanzará la línea del PIB potencial -la capacidad de producción-. Es decir que este año, al igual que en 1998, el país alcanzará a producir al tope de su capacidad instalada y ya no tendrá margen para crecer en base a la explotación de la capacidad ociosa.Ante esta circunstancia el economista planteó que el desafío es el mismo que se planteó durante 1998: ampliar la capacidad productiva, y resaltó que para ello será indispensable aumentar el flujo de inversiones.Más allá de las similitudes que plantean ambos escenarios, Vasconcelos destacó que existen también diferencias sustanciales entre ambos. “La principal ventaja que tiene el escenario actual respecto al del ‘98 es el tipo de cambio que favorece la exportación, del modo en que se aproveche esta ventaja dependerá que los resultados sean mejores”, consideró. La posibilidad de exportar le brinda a la producción nacional la posibilidad de abastecer mercados demandantes más allá de las condiciones del mercado interno.Según Vasconcelos, y ante los bajos niveles de ahorro interno, la clave pasará por la capacidad de Argentina para atraer inversiones extranjeras directas orientadas a ampliar la producción. “Acá no sirven capitales que vengan a comprar una empresa que ya está funcionando, operaciones que no pasan de traspasos de activos”, resaltó.“La condicionalidad mayor que opera sobre la economía argentina es la competencia por inversiones que nos imponen países como Brasil, Chile y Uruguay, entonces no podemos ofrecer condiciones peores que las que tienen los países vecinos”, explicó.Los dardos del economista apuntaron entonces contra la política gubernamental de aplicar retenciones a las exportaciones, que según el investigador conspiran contra las posibilidades de atraer inversiones al país, además consideró que de mantenerse ese impuesto se corre el riesgo de que las empresas opten por producir solamente bienes primarios en Argentina -de precio relativamente bajo- y trasladar esa producción a los países vecinos para su elaboración para pagar menos retenciones.Más allá de la ventaja que determina un tipo de cambio favorable a la exportación, el economista recalcó que existen otros requisitos que se deberán cumplir para lograr el avance de la economía. “La política tributaria tiene que ser más clara, porque cuando uno hace una inversión hoy tiene que imaginarse cómo serán los impuestos dentro de 5 o 10 años, también la política laboral, además hay que determinar claramente cuál es plan de infraestructura y cuál será la relación de Argentina con los distintos mercados”, destacó.Párrafo aparte mereció el debate que se estableció respecto a las causas que llevaron al “corralito” bancario, en ese sentido Vasconcelos consideró que el mayor problema fue la dolarización del sistema bancario a partir del cual se alentó a que familias con ingresos en pesos tomen deuda en dólares.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas