Cifras que hablan

La realidad es implacable con los sueños. Y la realidad del país señala que la mayoría -por no decir la totalidad- de los niños y niñas de A-4 que volaron alto con sus sueños en los trabajos presentados el jueves pasado, no conseguirá concretarlos. Y no hablamos del sueño de Julián, de ser Presidente de la Nación; ni del de Martín, de dirigir Boca Juniors, sino de quienes desean seguir estudiando al terminar la escuela.Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), de poco más de 26 millones de habitantes de 15 años y más, cerca de 1 millón jamás llega a ingresar a la escuela primaria, y sólo unos 7 millones terminan el ciclo. De éstos, 2 millones no ingresan nunca al secundario, y de los 5 millones que lo hacen, sólo 4 millones lo terminan. La deserción se va convirtiendo cada vez más en falta de posibilidades de acceso, que es lo mismo que decir que cada vez más jóvenes ven vulnerados sus derechos de acceder a la educación. En la Universidad las cifras son más dramáticas todavía: de cerca de 3 millones de jóvenes que ingresan, se gradúan menos de la mitad.En Misiones hay cerca de 600 mil habitantes de 15 años y más. De éstos, sólo 156 mil terminan la escuela primaria, y 63 mil el nivel secundario. La mitad de éstos llega a la Universidad, en la que se gradúan solamente poco más de 13 mil.