Denunció un robo que no existió

Una adolescente que trabaja como empleada doméstica en una casa céntrica de Posadas, denunció ayer a la mañana que dos hombres armados ingresaron y tras amenazarla con un arma de fuego comenzaron a cargar algunos elementos, aunque finalmente escaparon llevándose sólo un teléfono celular y un manojo de llaves.Sin embargo, en horas del mediodía terminó confesando ante la Policía que el hecho nunca ocurrió y que en realidad ella había embalado algunas cosas para llevárselas, ya que pensaba dejar el trabajo. Además, tenía previsto sustraer un juego de llaves a pedido de sus primos, que luego ingresarían a robar en la casa.La menor, que reside en su lugar de trabajo de lunes a sábado, dijo que todo ocurrió a las 8.30, cuando sacó al patio delantero de la casa a una perra Rotwailer. El animal quedó allí y ella regresó hacia el interior del inmueble para arreglar las cortinas.En esas circunstancias y aprovechando que el portón que da a la calle no tiene llave, dos hombres –uno de 20 y otro de 40 años aproximadamente- ingresaron armados y la obligaron a sentarse en uno de los sillones del living, de acuerdo con su relato.Agregó que comenzaron a bajar de las paredes algunos platos decorativos y luego fueron hacia la parte trasera de la casa, donde se apoderaron de dos bicicletas de niños, pese a que había otra rodado 26 y de 18 velocidades, que tiene un valor más elevado.Cuando regresaron hacia el frente de la casa, escucharon algunos ruidos en la planta alta del inmueble, donde descansaba Carlos Duarte (38), el hijo de la propietaria del inmueble, motivo por el cual se dieron a la fuga llevándose sólo un celular que estaba sobre una mesa.Sin embargo, terminó confesando que ella inventó la historia del robo al escuchar que Duarte se había levantado. La menor quedó presa a disposición del juez Correccional y de Menores César Raúl Jiménez.

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