El estudio fue realizado entre fines del año pasado e inicios de éste. El Ministerio de Bienestar Social sostiene que un 20 por ciento de la población tiene NBI y se asiste a 60 mil personas.
Pobreza no tiene por qué ser, necesariamente, sinónimo de hambre o desnutrición. Pero en la gran mayoría de los hogares con necesidades básicas insatisfechas del nordeste y del noroeste del país sí lo es. Casi el 70 por ciento de los pobres del norte argentino dice que pasa hambre. Y, más grave aún, en el 43,3 por ciento de los casos declaran que padecen mucho hambre. En Misiones, según un relevamiento realizado por la Cruz Roja durante el año pasado, el 48,10 por ciento de los pobres sufre un hambre muy severo.Estos datos surgen de un trabajo encargado por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea a la Cruz Roja Alemana y a la Cruz Roja Argentina -realizado entre fines del año pasado y principios de éste- para conocer la dimensión del problema, y que fue publicado ayer por el diario La Nación.En Misiones, según el subsecretario de Bienestar Social, Pablo Knutson, el 20 por ciento de la población hoy tiene Necesidades Básicas Instisfechas, lo que equivale a 200 mil personas. El ministerio asiste diariamente con comida a poco más de 60 mil personas, pero con los datos de la Cruz Roja se entiende que casi cien mil personas sufren hambre crónica, en tanto que el 24,9 reconoció un hambre moderada.Es preocupante pero me gustaría saber en qué tiempo se hizo esta encuesta, en Misiones hemos dado un fuerte impulso al Plan Alimentario Nacional con un esfuerzo provincial con otros programas y nuestros monitoreos no dicen eso, sostuvo el funcionario. Me sorprende esta información. Hay distintas ayudas sociales y estamos mejorando, porque la situación de la provincia es otra a la que había durante la crisis económica, aunque sabemos que falta mucho, admitió.Las provincias más afectadas por la desnutrición crónica resultaron ser Santiago del Estero y Tucumán en el NOA, y Misiones y Corrientes en el NEA. Esta deficiencia nutricional coincide claramente con la mayor afectación de las dimensiones sociales y de las condiciones de las viviendas.Las provincias en las que se realizó el estudio ocupan dos regiones geográficas de la Argentina: el Noroeste y el Noreste. Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca corresponden al NOA; Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes, al NEA.Si se utiliza el estándar argentino, Santiago del Estero y Corrientes son las provincias con mayor proporción de población por debajo del percentilo 10 (27,2 y 25,7 por ciento respectivamente). Tucumán, Misiones, Salta y Formosa están por encima del 20 por ciento, mientras que las provincias restantes están por debajo. El porcentaje más bajo lo registra Catamarca con el 14,4 por ciento, ello implica sólo un 4,4 por ciento por encima del valor esperado de nutrición.Al seleccionar el indicador de población de talla/edad, Santiago del Estero y Tucumán mantienen una vez más las mayores tasas de acortamiento, superiores al 30 por ciento, hecho que supera al menos en un 20 por ciento el valor teórico esperado. Misiones continúa siendo la provincia de más baja talla, rondando el 30 por ciento. La encuesta determinó que, en promedio, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de indigencia alcanza el 58,4 por ciento, con un máximo del 67 por ciento en Misiones y un mínimo del 49 por ciento en Catamarca.Es un estudio cualitativo, una foto de la situación social de las provincias del Norte. En la crisis, la gente sintió que disminuyó su ingesta de alimentos. El problema de la desnutrición crónica viene de décadas y es una situación demasiado compleja como para verlo con una mirada de ahora, señaló el director de Programas de la Cruz Roja Argentina, Jorge Fernández, en declaraciones realizadas a Radio A.Cuando a la gente encuestada se le preguntó si había tenido que reducir su dieta, suprimir alimentos o dejar de comer, y que por eso habían pasado hambre, el 69,9% de los consultados dijo que sí, con diferencias marcadas entre las distintas provincias que van desde el 89,2% en Salta hasta el 56,9% en Catamarca.¿Cuál es el problema más grave? La desnutrición crónica, que se manifiesta principalmente en una disminución de la talla y es muy difícil de revertir; y no la desnutrición aguda, cuyo resultado es el bajo peso y puede recuperarse con un tratamiento adecuado.Sobre el trabajo, advierten también que los programas y las prestaciones sociales (monetarias o alimentarios) no alcanzan para cubrir a casi la mitad de estos hogares. El trabajo infantil es, dice, una de las principales dificultades para romper con el círculo de la pobreza.
