Rubén Magnano, el técnico del equipo de básquet que ganó el oro en Atenas, le dijo a Fórmula Tuerca y Todos los Deportes, que el alocado festejo ante Serbia y Montenegro del debut, auguraba la consagración.
Con el recuerdo permanente a los dos años que pasó en Posadas dirigiendo a Luz y Fuerza en el TNA y la Liga Nacional, Rubén Magnano analizó la gran conquista del básquetbol argentino al llegar a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas. Partido a partido y el gran festejo ante un logro que todavía no alcanza a dimensionar. Su enloquecida vuelta olímpica premonitoria frente a Serbia y Montenegro, equipo con el que se había perdido el Mundial de Indianápolis dos años atrás por pitazos equivocados. Los rendimientos y personalidades de sus jugadores y la mala racha de las semifinales, donde ya van tres jugadores perdidos para la definición. Ya está trabajando en un programa nacional en las escuelas y apunta al Mundial de Japón en 2006. «Siempre contesto con lo mismo en cuanto al cariño que me dispensaron los misioneros. Los guardo en un lugar del corazón porque pasé años realmente muy importantes como profesional y como individuo, cosechando un montón de gente amiga», le dijo a Fórmula Tuerca y todos los Deportes, por Radio A. «Aquella consagración de Luz y Fuerza como campeón del TNA en junio de 1995 ante Mendoza de Regatas en cancha de Tokio, puede, salvando las distancias, tener una sensación muy parecida a la medalla de oro de Atenas, son parecidas». «Era como vaticinar la vuelta olímpica la reacción que tuve tras el triunfo ante Serbia y Montenegro. Fue curiosa mi reacción, seguramente había algo en el inconsciente guardado que estalló, algo escondido durante dos años madurando la posibilidad de poder ganarle a los serbios después de la caída en la final del Mundial de Indianápolis y solamente fue cuestión de esperar, estallar en un festejo poco común en mí, pero que me gratificó muchísimo, creo que le rejuvenece el espíritu a uno y estas cosas tiene el deporte, al tener al poco tiempo la posibilidad de confrontar de nuevo», afirmó el DT. «Si bien no he cumplido el medio siglo de edad, la conquista anticipada de la medalla, prácticamente con 50 años, me pone bien contento, vamos a ver si preparamos un buen festejo», dijo muy feliz.Lo perdimos nosotros «En el partido contra España, no quiero pecar de arrogante, pero creo lo perdimos nosotros, no lo ganaron ellos, no me caben dudas. Estaba deseando enfrentarme nuevamente con ellos para ver si realmente eran superiores. Creo que tanto el partido amistoso que tuvimos en España, como en los Juegos, por momentos los superamos ampliamente, lo único que había que hacer era mantener una constancia en el juego, cosa que no pudimos lograr», comentó. «Con Grecia, en esto de los cruces, hay una ecuación bien clara: hay que ganar. No de cualquier manera, pero sí hay que ganar, jugando bien o mal. Fue un partido bastante atípico, con muchas fallas en la parte ofensiva. Pensé que nos podían quebrar, pero apareció la imagen de Walter Hermann, que fue un elemento vital en ese momento, para revolucionar el juego, darle un toque de dinamismo y poner el partido en los carriles normales» opinó. «Con respecto a la elección de Walter para Atenas, no tuve dudas, en absoluto. La evaluación fue razonada, no es grato dejar a dos jugadores que vienen en el proceso de años. Uno como director técnico tiene que tomar decisiones y hacerse cargo de las consecuencias. Hasta ahora los resultados han avalado esta actitud. Con el dolor en el alma de no poder tener a estos jugadores, pero uno no puede andar con sentimentalismos en el alto nivel. Del Manu dijo que como individuo y como jugador es excepcional. Una persona que gana 50 millones de dólares, parece complicada, pueden cambiar año a año, hay que tratar de trabajar en esos egos y cuando entendemos eso, vamos por buen camino. Si uno no tuviera la capacidad de estar al frente del grupo, tendría que dejar la selección». Por último opinó que nuestra defensa fue buena durante todo el torneo, tenemos un 50 por ciento de beneficio allí. Hemos dejado a equipos por varios minutos sin posibilidad de conversión y eso nos permitió atacar cómodos. No fue ajeno a ello lo hecho ante Estados Unidos, el principio era atacarlos tanto como crear una cuota de convicción de que no eran superiores a nosotros, que teníamos que salir a jugar de igual a igual, no estar a la expectativa».»Anticipé que Scola iba a ser figura»»Si Oberto no estaba para la final, debíamos olvidarnos de él. Tenía que potenciar a la gente que quedaba, no me voy a quedar llorando sobre la mesa. Tenía que tratar que la cuota la den los once que quedaban y paliar la ausencia, lo mismo que pasó con Ginobili en Indianápolis y con Montecchia en los Panamericanos. Parece que nos persiguieran las lesiones. Parece que estamos destinados a no tener los doce de la plantilla, pero hay que fortalecer a los que están», explicó Rubén Magnano. «Me decía Luis Scola que nunca había jugado bien en la selección. Le dije que iba a ser uno de los mejores pivotes del torneo y no me equivoqué. Tengo bien guardado en mi cabeza lo que ha hecho cada uno de los jugadores. La final frente a Italia también las planteamos con una defensa fuerte. Pudimos hacer un buen partido y poner una buena ventaja en el marcador final». El DT contó que «con los festejos un poco invadimos la villa porque es raro hacerlo de esa manera. Nosotros somos de sangre caliente, entramos con cánticos de fútbol, imagínense la colectividad japonesa viéndonos festejar con tanta euforia. Gritando y cantando». «He tenido poca posibilidad de salir de mi casa en estos días, pero las veces que lo hice me di cuenta de la sensación que hemos provocado con el básquetbol, es una cuestión de piel. Son todos agradecimientos y felicitaciones, de todas maneras no he tomado mucha conciencia todavía de lo que conseguimos en Atenas».Su futuro»Tengo una cláusula de recesión automática en mi contrato, pero ahora estoy pensando que tengo una concentración de cadetes para un Sudamericano que se juega en el país. Ya estuvimos trabajando con mis asistentes en un programa para ver si podemos insertar al básquetbol a nivel nacional en las escuelas. Sigo impaciente con el plan de altura», dijo. «Para el Mundial de Japón 2006, creo que vamos a tener un buen porcentaje de estos jugadores históricos, no viejos, históricos». «Un abrazo a toda la gente de Posadas, los tengo guardados en un lugar de mi corazón.negrita/Fútbol/negritaGanaron Crucero y Belgrano en tarde de empatesCuatro de los seis partidos que completaron la 1º fecha del Clausura quedaron a mano: El Decano 0-Guaraní 0, A. Misiones 1-Mitre 1, Candé 2-El Brete 2 y Tigre-Spórting 2-2. Crucero del Norte le ganó a La Picada 1-0 y Belgrano de Bompland superó 3-2 a San Ignacio Miní.Demostrando la falta de ritmo lógica del comienzo de torneo y con cierta dureza en el aspecto físico, Guaraní y Atlético Posadas empataron 0-0 ayer en cancha de Atlético Misiones en el inicio del torneo Clausura posadeño, con el atenuante adicional de que el cotejo comenzó a las 14 bajo un sofocante calor que hizo mella en los jugadores. Pero más allá del marcador en blanco final, el partido tuvo pasajes emotivos, de fútbol interesante y ofensivo, con varias situaciones de gol, lo que refleja a las claras que a ambos solamente les faltó el gol. Guaraní, como lo explicó el entrenador Rubén Peracca después, no había disputado ningún amistoso previo después de la final del Apertura ante Crucero del Norte y en las dos últimas semanas hizo un trabajo físico muy intenso. Sin embargo, con el debut de Guillermo Rengel Sierra (el único de los nuevos que jugó), pincelazos de Fabián Sosa y un Claudio Torres recuperado, demostró cosas favorables. Atlético, ya sin Rubén Runke en el banco de suplentes, también dejó aspectos positivos. Porque volvieron un par de jugadores históricos como Diego Gadea y Diego Duarte, quienes se sumaron a la base que ya estaba -que llegó hasta las semifinales del torneo Apertura- conformando un equipo con pretensiones serias. En líneas generales, el empate le quedó bien al resultado final, ya que se alternaron el dominio y también las situaciones gol, aunque claro, tienen distintos objetivos: mientras la Franja tiene la mente en el Argentino B, el Deca apunta a clasificar al Torneo del Interior. En el primer tiempo, Atlético salió a presionar bien arriba y por momento pareció más claro en el manejo del balón y más profundo, y bien pudo haberse puesto en ventaja, con remates de Pacheco y Gustavo Maidana. Aunque la más clara fue para Guaraní, porque antes del descanso el paraguayo Ramón Benítez estrelló su remate en el travesaño. En la etapa final, ambos buscaron alternativas en el banco y así el ingreso de Claudio Torres y el juvenil Guido Barreyro le dieron una mayor agresividad. Incluso el hijo del basquetbolista metió otro remate en el travesaño a cinco del final. Atlético, con la entrada de Gadea tuvo mejor manejo, porque el volante se juntó mejor con Diego Duarte y Kike Olivera y así tuvieron tres chances claritas como para ganar el partido: dos en los pies de Pacheco y otra que desperdició Duarte. Pero al final quedaron conformes.
