Asunción: Quedan más de 100 cadáveres irreconocibles

La tarea de reconocimiento de más de cien cuerpos calcinados en el incendio del domingo en el Ycuá Bolaños-Botánico fue suspendida definitivamente ayer. El grado de quemaduras que tienen hace imposible cualquier reconocimiento. Ahora se harán pruebas de ADN con personas que buscan a sus familiares desaparecidos.

Unas 120 bolsas de hule negro contienen los cadáveres o restos humanos en el predio de la ex Caballería en Campo Grande.

Unas 120 bolsas de hule negro contienen los cadáveres o restos humanos en el predio de la ex Caballería en Campo Grande.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]Camiones frigoríficos son utilizados para la conservación de los cadáveres, teniendo en cuenta que hasta el momento se hace difícil la identificación de los mismos[/su_note][su_note note_color=»#cdcdcd»]Doña Elvira de Ocampos contó el dolor que llevaba en el alma por perder a su hija Mercedes y su nieto Juan. "No tengo explicaciones para esta desgracia", dijo desconsolada.[/su_note]El equipo médico integrado por profesionales paraguayos, chilenos y brasileños, dio ayer la triste noticia a los familiares de las víctimas del incendio del supermercado Ycuá Bolaños, que los restos contenidos en los camiones frigoríficos son irreconocibles, por lo que únicamente estudios realizados a través de las pruebas de ADN, dactilares y odontológica podrán identificar los cuerpos. Esta situación generó que el millar de personas que llegaron a unidad militar expresaran aun más su dolor y se vivieran desgarradoras escenas.Los facultativos alrededor del mediodía de ayer tomaron la resolución de anunciar a la gente que el proceso de reconocimiento era una opción totalmente imposible de practicar, debido a que los cuerpos ya están en estado avanzado de descomposición y muchos de ellos están convertidos en restos de ceniza.La forense Martha Oviedo por Paraguay, el perito dactiloscópico de Chile, Rafael Torres, y un grupo de expertos de este país y brasileños son los encargados de someter a estudios estos restos humanos prácticamente consumidos por el fuego el domingo en el supermercado.Aproximadamente unas 1.000 personas se llegaron hasta el estadio 4 de Mayo en Campo Grande con intenciones de reconocer a sus familiares, pero no lograron ingresar al polideportivo militar, por expresa prohibición de los médicos. La prensa sin embargo ingresó al recinto de la pista, pese a la oposición de los militares.Para el reconocimiento la gente indefectiblemente deberá acercar sus pruebas de ADN o antecedentes odontológicos del familiar muerto, caso contrario será imposible reconocer los cuerpos, explicó el médico chileno, Rafael Torres, en el recinto del estadio, donde se hacen los estudios de unos 120 restos humanos contenidos en bolsas de hule negras.A ese efecto, el fiscal general del Estado, Oscar Latorre dijo ayer que ningún resto será enterrado en tumba NN, sino será sometido a estudio científico hasta su reconocimiento. De esa manera, desmintió la versión que en las próximas horas serán inhumadas algunos cadáveres en fosas comunes.Por otro lado, ayer generó la ira de la gente la falta de coordinación en el trabajo de la Fiscalía. En principio se encargó de la misma la agente fiscal María Teresa Ruiz Díaz, quien en vez de ordenar la situación, complicó aún más con varias órdenes confusas.No obstante, el médico paraguayo Juan Carlos Zárate anunció que gracias al estudio de la placa odontológica y dactilares fueron reconocidos tres cadáveres. Los mismos son de María Guadalupe Díaz Caballero (5), María Areco de González (39) y Juan Sebastián Pereira Cañete (13). Anunciaron que en las próximas horas estarán en condiciones de ser reconocidos otros seis cadáveres más.Tres hermanitos murieron atrapados por una turbaMatías Alexander, Jordino Alexander y Ana Mirtha son tres hermanitos que sus cortas vidas fueron sesgadas por el fuego el domingo último. Ayer en la ex Caballería, sus familiares llegaron con la esperanza de llevar sus restos, pero quedaron con las ganas, porque los médicos no le permitieron.Su hermana, Juana, al llorar las muertes inesperadas en el supermercado de los mismos, dijo que «tal vez Dios quiso que ellos terminen así». Pidió a la fiscala María Teresa Ruiz Díaz buscar en el camión refrigerado los restos de los pequeños.Dijo que intentó salvarles, pero el fuego se llegó como una sombra sobre la gente, que ellos quedaron atrapados por la turba que buscaba la salida. «No había forma de escapar de las garras de las llamas», contó Juana en medio de la desesperación.Finalmente, señaló que va a continuar buscando en compañía de otros familiares a Matías Alexander, Jordino y Ana, pese a las dificultades que hay por el estado en que se encuentran.Incendio se llevó a toda la familia Lima RodasEl conocido abogado José Lima Torres contó acongojado ayer en la ex Caballería que en el siniestro del domingo perdió a cinco familiares. Dijo que murieron sus hermanos, Gustavo Adolfo Lima Torres (38) y Victorina Lima Torres (28).Además, su cuñada María Angélica Rodas de Lima (esposa de Gustavo) y los hijos del matrimonio, María Angélica (6) y Juan Adolfo Lima (9). El profesional se llegó a la unidad militar con la esperanza de reconocer los cadáveres de sus familiares.»Estamos pasando momentos difíciles por las pérdidas de estos seres queridos», contó el abogado dejando escapar algunas lágrimas y buscar explicaciones a tan trágico episodio en que encontró la muerte su hermanos, cuñada y sobrinos.Explicó que Gustavo, su hermano, habitualmente iba el local comercial en compañía de su familia para realizar compras y pasar buenos momentos, pero justo allí encontró la muerte que acabó con él y su familia.»No tengo explicaciones para esta desgracia»En medio de lágrimas, doña Elvira de Ocampos contó el dolor que llevaba en el alma por perder a su hija Mercedes Elizabeh Alvarenga Ocampo y su nieto Juan Alberto. «No tengo explicaciones para esta desgracia», dijo la desconsolada madre al tiempo de pedir justicia a los responsables de tan lamentable hecho que costó las vidas de sus seres queridos.»Ellos se llegaron a la casa comercial para hacer algunas compras, pero infelizmente encontraron la muerte de manera inexplicable», dijo la madre dejando escapar algunas lágrimas.»Dios quiera que estas cosas no vuelvan a ocurrir, porque realmente enluta a muchas familias como la mía, por la pérdida de seres queridos en forma hasta si se quiere estúpida», puntualizó.Doña Elvira fue clara en su apreciación al solicitar justicia para los responsables del fatal incendio, que a su entender debió ser evitado por los propietarios de la casa comercial.La mujer fue una de las casi mil personas que estuvieron ayer en el predio de la ex Caballería, en Campo Grande, a fin de tratar de identificar a algunos de los restos que se encuentran depositados en ese sitio. Finalmente no pudo hacerlo, debido a que los médicos decidieron suspender la diligencia, ya que los cadáveres estaban prácticamente irreconocibles. (La Nación Paraguay)

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