Más Zona Franca

Hoy, cuando se necesita más que nunca lograr una balanza comercial favorable y una reactivación productiva, existe un importante número de empresas con capacidad para producir elementos con alta demanda mundial, pero que lamentablemente desconocen la forma adecuada de comercializarlos, o no tienen los precios acordes adaptados al mercado internacional en el marco que auspicia un país que intenta emerger de las cenizas pero con una moneda aún débil. Estas falencias, junto con la caída del consumo interno, producen los achicamientos en las industrias y comercios locales, generando mayor desempleo y contribuyendo con las recesión. En este contexto, surge la zona franca como una herramienta íntimamente asociada al comercio exterior, que puede dar respuestas a algunos de los problemas mencionados al contar con ventajas que pueden ser una importante alternativa para quienes ya han empezado a intercambiar bienes y servicios con los mercados externos y para quienes aún no se han decidido.