A un chico de ocho años tuvieron que amputarle un dedo por el estallido de un petardo. Un joven ingresó al Hospital Madariaga con tres puntazos. En el paraje Tobunas hubo un herido de bala. Aunque no se produjeron víctimas fatales, los festejos de Navidad dejaron varias personas heridas por pirotécnica, accidentes de tránsito y lesionados en peleas. En Posadas, el médico de guardia del Hospital «Doctor Ramón Madariaga» Oscar Tagniani sostuvo que la jornada fue «tranquila» pese a que tuvieron algunos heridos graves. «Cerca de las 4.00 ingresaron en estado grave Dario Suárez (21) y Ariel Guanes (24), quienes conducían un Ford sierra por la Ruta 12 camino a Candelaria y chocaron con un árbol», relató la esposa de Guanes, Liliana Suárez. Suárez fue intervenido quirúrgicamente a raíz de una fractura de costilla que le provocó la perforación del tórax . «Su salud es estable» señaló Tagniani, no obstante las primeras doce horas de todos los politraumatizados son críticas, agregó. Guanes tiene una fractura de hombro derecho y el antebrazo de ese mismo lado está partido en cinco partes. Asimismo padece de un traumatismo abdominal cerrado con probable lesión renal, indicó el médico. Subtitulo/Apuñalado
El Hospital René Favaloro de la Zona Oeste de Posadas debió atender a las 7.30 a un joven de 28 años que ingresó con tres puntazos en el tórax. Se trata de KIam Villalba, quien fue herido durante una pelea en la Chacra 94.
En el Hospital Provincial de Pediatría, los médicos debieron amputarle un dedo a Jorge Solis, de ocho años, quien sufrió graves heridas al estallarle un cohete en la mano. El médico Guillermo Frada dijo que el chico perdió la primera falange.
En el paraje Tobunas, cerca de San Pedro, la Policía debió auxiliar a un joven que recibió un balazo en el pecho en una pelea que mantuvo con otras dos personas. La víctima fue identificada como Anselmo Sosa, quien fue trasladado al Hospital Samic de Eldorado, donde quedó internado en delicado estado de salud. Por el hecho la Policía busca a los hermanos Danilo y Pedro Ott, qienes habrían escapado hacia Bernardo de Irigoyen.
Por su parte, los Bomberos tuvieron que esperar hasta la madrugada para saborear el pan dulce. Es que una precaria vivienda de madera se incedió a las 0.10, aparentemente a raíz de los fuegos artificiales. El siniestro de produjo sobre la calle Bermúdez 4003 de Posadas, donde vivían Héctor Nango con su esposa e hijos. El hombre había salido a saludar a sus vecinos cuando vio las llamas que salían por el techo de cartón.
