Menem anunciará hoy que renuncia al ballotage y Kirchner será proclamado Presidente

Desde una de las habitaciones del Hotel Presidente: "No los voy a defraudar", gritó Menem.

Desde una de las habitaciones del Hotel Presidente: "No los voy a defraudar", gritó Menem.

Diversas versiones indicaban ayer la renuncia del ex presidente a competir en la segunda vuelta del domingo ante Néstor Kirchner. Se da por sentada su decisión de no participar, aunque anoche a última hora algunos menemistas intentaron relativizarlo. El anuncio se hará hoy en La Rioja. «No los voy a defraudar», dijo a sus seguidores.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]La posibilidad de la renuncia se barajó desde que se conocieron los resultados de los comicios del 27 de abril, que otorgaron una leve ventaja para el riojano sobre Kirchner y que dieron aire para la arremetida del presidente Eduardo Duhalde, quien apostó[/su_note]Jaqueado por los pronósticos de una derrota segura en el ballottage y las presiones de los principales hombres de su entorno, Carlos Menem definirá hoy a las 10 desde La Rioja si declina su candidatura para el comicio del domingo, con lo cual allanaría el camino para que Néstor Kirchner se convierta en el nuevo presidente electo del país. Anoche, cerca de las 23, Menem, salió a saludar a través de uno de los ventanales del primer piso del hotel Presidente -su bunker de campaña- y afirmó a sus seguidores: «No los voy a defraudar«. La alternativa de que Menem diera un paso al costado en la segunda vuelta electoral fue evaluada ayer en interminables reuniones que el ex jefe de Estado compartió con sus principales colaboradores en el bunker menemista del Hotel Presidente de esta capital. La primera versión sobre su renuncia se conoció pasado el mediodía, pero se hizo oficial recién cerca de las 18 (esta agencia lo anticipó a las 15) y desde allí, todo fue desconcierto, ya que nadie confirmó ni desmintió nada, salvo una supuesta carta a los argentinos donde Menem explicaba el porqué de su decisión y convocaba a «terminar con las antinomias«. La posibilidad de la renuncia se barajó desde que se conocieron los resultados de los comicios del 27 de abril, que otorgaron una leve ventaja para el riojano sobre Kirchner y que dieron aire para la arremetida del presidente Eduardo Duhalde, quien apostó en público por la caída de su eterno adversario político. La eventual renuncia de Menem, histórica y sin antecedentes en el mundo por tratarse del ganador de la primera vuelta, se difundió por carriles informales durante toda la tarde. Sin embargo, bien entrada la noche algunos hombres cercanos al ex mandatario negaron las versiones en ese sentido y ratificaron la candidatura de su jefe político. «Carlos Menem no tomó ninguna decisión de renunciar al comicio del 18 de mayo», aseguró anoche el economista Pablo Rojo, al término de la extensa reunión en el bunker porteño del menemismo. Y a las 23.05, Menem salió por segunda vez en la noche por una ventana del hotel Presidente, en esta capital, a saludar a centenares de seguidores que le pedían que no abandone la puja electoral. «No los voy a defraudar», les dijo el postulante, quien les prometió que «mañana va a haber novedades». En cambio, otros dirigentes insistían en considerar como un hecho la determinación de Menem de bajarse de su postulación y aseguraban que el anuncio oficial se concretará hoy en el marco de una cumbre que el sector efectuará en la provincia de La Rioja. Frente a las idas y vueltas en el menemismo, Kirchner optó por mantener distancia a la espera de conocer la confirmación oficial de la renuncia de su rival, que lo proclamaría en forma directa como nuevo mandatario electo. Su compañero de fórmula, Daniel Scioli, llamó anoche a todos los argentinos «incluso a los que votaron a Menem» a «apoyar» al futuro gobierno y advirtió que la actitud del ex mandatario «tiene que tocar el amor propio» de la sociedad. Por su parte, el vocero del santacruceño, Miguel Nuñez, atacó duramente al ex presidente por la «jornada bochornosa» a la que «sometió al país» por las versiones sobre su renuncia a participar en el ballottage del domingo. También en el entorno de Kirchner reconocieron cierta preocupación por la posición del riojano, por entender que su posible renuncia le quita «legitimidad» a un nueva gestión que esperaban consagrar con una victoria electoral, y comenzaron a evaluar con rápidez los próximos pasos a seguir por el sector. En medio de las versiones que arreciaron durante toda la jornada, trascendió que el riojano grabó un spot televisivo en el Hotel Presidente en el que anuncia su decisión de bajarse de la postulación como un gesto destinado a «no someter a la Argentina a una fractura basada en el odio«. Por la tarde se conoció el texto de una «Carta Abierta a los Argentinos» en la que Menem fundamentaría los motivos de su decisión de renunciar a la segunda vuelta, que fue desmentida por la noche por los principales voceros del ex mandatario. «No avalaré esta nueva antinomia nacional convalidando la segunda vuelta de un comicio del que ya superé todos los obstáculos, pero que ahora recién muestra la peor de sus entrañas», expresa uno de los principales párrafos del escrito difundido a través del sitio Ambitoweb. Los laderos del ex mandatario atribuyeron la difusión de ese mensaje a parte de «la serie de operaciones» montadas en contra de su jefe político y garantizaron que todavía no hay una decisión definitiva sobre la participación del sector en el ballottage. Unos 200 militantes menemistas se concentraron para pedir que no renuncie. Al mismo tiempo, en la intimidad de las incesantes reuniones que se realizaban dentro del bunker proselitista, un grupo de dirigentes, encabezados por Eduardo Bauzá y Alberto Kohan, intentaba convencer a su jefe de que revea la alternativa de su declinación. El entusiasmo de los militantes obligó minutos después de las 21.00 al propio Menem a salir a saludar a sus seguidores desde una ventana del primer piso hotel Presidente. Acompañado por su compañero de fórmula, Juan Carlos Romero, el ex jefe de Estado se limitó, distendido y sonriente, a levantar sus brazos y realizar otros ademanes de la liturgia peronista a sus militantes. Asimismo, a pesar de los trascendidos que señalaban que el menemismo había decidido levantar la pauta publicitaria que tenía contratada en los medios de comunicación, los canales de TV abierta porteña continuaron emitiendo el spot propagandístico del candidato, denominado «Vamos Menem». El embate personal de Duhalde, que la semana pasada aseguró que Menem «abandona o pierde por nocaut», calentó los ánimos dentro de un menemismo golpeado por los vaticinios de una derrota segura, al punto de generar un fuerte cortocircuito entre los dirigentes que alentaban al riojano a dar un paso al costado y los que le recomendaban que diera la pelea electoral. Los gobernadores Angel Maza (La Rioja) y Rubén Marín (La Pampa), y el salteñó Romero fueron quienes ejercieron mayor presión para forzar a Menem a decidir un renunciamiento que había negado en forma categórica durante los últimos días. Contrariamente a la postura del grupo de gobernadores, la idea de mantener la postulación era defendida a rajatablas por hombres como Bauzá, Kohan y Carlos Corach, que consideraban que -más allá de la previsible derrota- su presencia en el ballottage garantizaba la legitimidad del gobierno que resultara electo. Respecto del momento que Menem elegirá para hacer pública su determinación final, los voceros coincidieron en que se producirá al término de una cumbre que el sector realizará en la capital riojana hoy, 14 de mayo, en consonancia con las victorias electorales conseguidas en 1989 y 1995.

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