Viveristas perderán este año cinco millones de pesos en plantines por el fracaso de la campaña forestal

Prevén una pérdida total entre 70 a 80 millones de plantines en especies de pino. La semana pasada viveristas de la Zona Centro iniciaron los desechos, y ayer en la localidad de Ituzaingó un sólo vivero arrojó un millón. Responsabilizan de la grave situación al Estado nacional por la deuda en incentivos forestales. [su_note note_color=»#cdcdcd»]El Presupuesto 2002 del Estado nacional contempla un monto de 20 millones pesos para ser destinados a cumplimentar parte de la deuda de incentivos forestales de la ley 25.080.[/su_note]Pequeños y medianos empresarios viveristas comienzan a desechar los plantines ofertados para la campaña de Promoción Forestal del presente año que sufrió una drástica caída en sus plantaciones por el incumplimiento del Estado nacional en la cancelación de la deuda de incentivos forestales que se enmarca en el régimen de la Ley 25080. «Serán entre 70 a 80 millones de plantines de pino que aproximadamente se perderán este año y que equivalen a 5 millones de pesos que se pierde en la región», dijo el secretario de la Asociación Forestal Mesopotámica (AFOME), Jorge Pujato. Ayer por la tarde en la localidad de Ituzaingó, Corrientes, sobre la Ruta Provincial 120 se desecharon más de un millón de plantines en especie de pino que pertenecían al «Vivero Gergoff», mientras que en la Zona Centro iniciaron los desechos la semana pasada. En este sentido, el dirigente de AFOME indicó que «actualmente son 30 mil personas que quedan sin trabajo por el retraso en los reintegros forestales y esto lo estamos advirtiendo desde años anteriores .Los viveros comienzan a tirar los plantines porque los productores no plantarán este año y porque no pueden seguir manteniendo la inversión. No han cobrado los proyectos iniciados en las campañas del año 1999, 2000 y 2001. Para este año serán entre 70 a 80 millones de plantines que irán a parar «a la zanja» y significan 5.000.000 de pesos -sin actualización de costos- que pierde la región», se lamentó Pujato y advirtió que «esto hará saltar el índice de desocupación y provocará un bache en la actividad futura de la forestación». El Presupuesto 2002 del Estado nacional contempla un monto de 20 millones pesos para ser destinados a cumplimentar parte de la deuda de incentivos forestales de la ley 25.080. Actualmente la Nación tiene con el sector una deuda de 46 millones acumulado, que hacen un total de casi 65 millones de pesos para fines de este año. En diálogo con la FM local Radio A, el ingeniero forestal estimó que «este año en Misiones se tendría que haber plantado unas 60 mil hectáreas a 70 mil hectáreas entonces tenemos un número de 30 mil puestos de trabajo perdidos nada más que en plantaciones forestales, porque el cálculo es un puesto de trabajo por cada dos hectáreas de plantación, teniendo en cuenta el trabajo manual que se realiza». Mientras que el año 1999 y 2000 creció el número de preparación de plantines porque se realizaron plantaciones desde 90 mil hectáreas a 200 mil hectáreas que fueron solicitadas el año pasado, «para este año no hay pedidos, cuando Misiones tiene que plantar a un ritmo de 50 mil hectáreas por año durante los próximos años para cubrir el bache que tendrá a futuro en materia prima», sostuvo el representante de la entidad. Extraoficialmente se conoce que en la Mesopotamia se encuentran en actividad alrededor de 100 a 110 viveristas particulares, y solamente 75 estarían registrados. Los viveros tienen ofertados en esta región plantines en especies de : Pino Ellioti, Pino Taeda, Eucalipto Duni, Pino Caribe, Eucalipto Grandis, Araucaria, Nativas, Toona, Grevilea, Paraíso, Kiri, etc. «La forestación es una actividad a largo plazo, por eso el Estado la promociona. Argentina es un país agrícola ganadero, tiene déficit en productos forestales. Ante este problema el Estado salió a promocionar las plantaciones a través de incentivos que estan dirigidos al pequeño y mediano productor. Al retrasarse el pago o reintegro se rompe la cadena productiva, y se rompe el ritmo de plantación. La forestación tiene sus tiempos y son lentos. No hay forma de cubrirlos ni de acelerarlos», explicó. En referencia a la desocupación actual que se registra en Misiones, recordó que «en el año 2000 tenía uno de los índices de desocupación más bajos del país, y si bien no existen estadísticas válidas sobre esto, esta situación se debía a que existían entre 15 mil a 20 mil misioneros trabajando en actividades forestales en las provincias de Entre Ríos y Corrientes, más 20 mil o 30 mil personas que trabajaban en la provincia. De esta manera, y multiplicado por cuatro, tenemos aproximadamente un numero directo de 120 mil personas e indirecto de un total aproximado de 200 mil personas que dependían del sector . Esa gente hoy se quedo sin trabajo y es esa gente es la que hizo saltar actualmente los índices de desocupación y pobreza», aseveró.