Todavía no hay una respuesta positiva para las provincias, pero esperan un acuerdo con la Nación

El secretario de Hacienda, Oscar Brizuela señaló que «todavía no hay nada para la provincia», pero aseguró que se sigue trabajando para llegar a un acuerdo. Las posiciones de las provincias grandes difieren de las chicas. Se espera la llegada del gobernador al cierre de esta edición «No hay absolutamente nada». El pesimismo pertenece al secretario de Hacienda, Oscar Brizuela quien mantiene una reunión en el Ministerio de Economía de la Nación con técnicos de la Subsecretaría de Relaciones con las Provincias y algunos ministros de Economía y técnicos de los distritos gobernados por el Justicialismo tratando de acercar posiciones entre La Nación y esas jurisdicciones, que permita saldar la deuda que tiene la administración central. Sin embargo, fuentes del gobierno provincial confiaron en que se puede llegar a un acuerdo «técnico y económico», a la vez que admitieron que las posiciones más difíciles de destrabar son las «políticas», ya que las provincias no van a aceptar más ajuste en sus distritos y ese es un requisito que pone la Nación para liberar fondos. Al menos esa es la posición del gobernador Carlos Rovira -que llega de Buenos Aires al cierre de esta edición-, según las fuentes consultadas. La reunión que se lleva a cabo en Economía es la continuación de la que anoche mantuvieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), los gobernadores justicialistas y el viceministro de Economía, Daniel Marx. Los gobernadores justicialistas amenazaron con «cortar el diálogo» con la Nación si esta no les paga la deuda que tiene con esos distritos por la falta de envío de fondos para asistencia social. Los encuentros de ayer con Marx arrojaron resultado negativo debido a que el funcionario nacional reclamó «un nuevo ajuste» a las provincias como condición para girarle los fondos que les adeuda. Brizuela opinó desde el noveno piso del Ministerio de Economía de la Nación que por ahora «no hay absolutamente nada» para la provincia de Misiones. En este contexto señaló que se seguirá pagando a los jubilados con el cronograma alternativo que se dio a conocer, y que tampoco hay dinero para el aguinaldo. «Se están buscando algunas alternativas pero está muy difícil, y se está negociando con bancos locales para que financien el Fondo Fiduciario», señaló a Radio A. También sostuvo que se está tratando la propuesta del gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota de crear un bono federal -una vieja iniciativa del gobernador de Formosa Gildo Insfrán-, con el que se podría pagar lo atrasado y aguinaldos, pero «esta es una salida a mediano plazo». «La situación en la city es realmente alarmante, ayer tuvimos varias reuniones hasta la madrugada y no llegamos a ningún acuerdo», dramatizó, antes de señalar que «hoy la Argentina no es un país confiable y no nos prestan dinero para nada». Anoche, los gobernadores justicialistas discutieron durante más de una hora con el viceministro de Economía, Daniel Marx, la deuda que el gobierno nacional mantiene con las provincias. Durante todo el día de ayer habían discutido en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) la posibilidad de no restablecer relaciones con el gobierno nacional hasta que no ofrezca una respuesta a sus reclamos. Marx les propuso la emisión de un bono por 600 millones de pesos que provendrían de un grupo de bancos y que se liberarían esta misma semana para seis provincias. Si bien en un primer momento pareció que se llegaría a un acuerdo, todo se frustró cuando los gobernadores exigieron que el pago sea en efectivo y no en bonos. La llegada de Marx, acompañado por el subsecretario de Provincias, Hugo Garnero, se produjo poco antes de las 22. Allegados al viceministro indicaron que el funcionario expuso largamente sobre la profundidad de la crisis y pidió a los gobernadores del PJ «comprensión» y «colaboración». A renglón seguido, les ofreció como la alternativa de la emisión de un bono solidario con garantía de bienes y propiedades de cada estado. Los gobernadores solicitaron que ese bono sea de 1400 millones. Marx respondió que sólo podría ser de 600 y que durante el transcurso de esta semana lo obtendrían Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, Misiones y Formosa. Pero la propuesta no era gratuita: como contrapartida el viceministro les indicó a los gobernadores que a cambio de este bono deberían realizar un «ajuste» en los estados provinciales. Los mandatarios no aceptaron. Anoche levantaron la reunión luego de que los justicialistas le solicitaran a Marx el pago de ese dinero en efectivo y no en bonos como propuso el funcionario.