Los misioneros y el Frente Federal se inclinarían por la candidatura de Domingo Cavallo Buenos Aires. – Al final no hubo fotos conjuntas, ni abrazos. Apenas una declaración de compromiso que ni siquiera fue firmada por los gobernadores, jefes de partido y legisladores presentes. En otras palabras, la reunión de ayer a la mañana de la cúpula nacional del Partido Justicialista fue un fracaso para Granillo Ocampo y el presidente del partido, Carlos Menem, quien pretendía alinear a los principales referentes del peronismo en un tema tan trascendental como el apoyo a la lista oficial para las elecciones porteñas del 7 de mayo próximo. De la reunión participaron el gobernador Carlos Rovira, y el jefe del partido en la provincia, Ramón Puerta, quienes estuvieron entre los gobernadores que no se quedaron a almorzar junto a Menem y compañía. Rovira y Puerta partieron, rápidamente, casi sin hacer declaraciones. A las 19 en la Casa de Tucumán, estuvieron presentes en otra reunión donde los gobernadores del Frente Solidario apoyaron abiertamente la candidatura de Domingo Cavallo. Acentuando aún más las diferencias entre los misioneros y sus colegas del Frente, y la conducción planteada por Carlos Menem. Se especula en que, como mínimo, los mandatarios provinciales declararán su presidencia de la compulsa electoral de mayo, lo cuál de por sí significaría un desaire a Menem. A la reunión de la mañana asisiterion también los gobernadores Rubén Marín (La Pampa), Angel Mazza (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Juan Carlos Romero (Salta), y los jefes de bloque de senadores y diputados, Augusto Alasino y Humberto Roggero, respectivamente. También estuvieron presentes Ramón Saadi, como jefe del justicialismo catamarqueño, y el vice gobernador de Santa Fe. Entre los ausentes estuvieron nada más y nada menos que el trío de las provincias más fuertes: Reuteman, De la Sota y Ruckauf, y el tucumano Julio Miranda. Lo que sucedió puertas adentro de la sede partidaria fue, en síntesis, una crítica de los gobernadores al ex presidente de la Nación porque, según un participante del cónclave, «quiere seguir conduciendo el partido en forma unipersonal». Aunque se intentó que las diferencias internas no trascendieran abiertamente. Después de menos de dos horas de reunión en la sede partidaria -en esta capital-, se difundió un escueto comunicado que fue distribuido entre los periodistas que aguardaban a la salida del edificio de Matheu 120. El texto decía que «frente a los comicios el partido Justicialista, siguiendo su tradición generatriz, que ha confirmado siempre su espíritu genunino apoya, como lo hace a través de esta declaración, a quienes han sido elegidos por su estructura partidaria para representarlos, en la lista encabezada por Raúl Granillo Ocampo». El escrito llevaba nada más que la firma de Menem, en su carácter de presidente del partido; Eduardo Bauzá, secretario general; y Ruben Marin, vicepresiente primero. Poco antes de las 15, cuando ya no quedaba casi nadie, Menem aprovechó la salida de Granillo Ocampo y la distracción de los periodistas, para partir raudamente en un Renault Laguna azul, y así evitar las declaraciones de compromiso. En tanto Granillo, con gesto adusto, solo atinó a decir: «Yo creo que los gobernadores me apoyan, y si no me creen, vayan y pregúntenles a ellos».