En la reunión mensual de la Fundación Mediterránea el economista Jorge Vasconcelos supeditó el crecimiento de la economía a suprimir los altos impuestos. Para el economista de la Fundación Mediterránea, Jorge Vasconcelos, Argentina debe aprovechar el actual momento de la economía regional para ampliar sus mercados, pero supeditó este avance a que el gobierno afloje la presión impositiva. «La economía argentina está muy influenciada por el contexto regional, este año es muy bueno para Brasil y Chile que van a crecer entre un cuatro y un seis por ciento respectivamente, por lo tanto lo que Argentina necesita es aprovechar ese envión que viene de afuera sacándose algunos lastres que tiene encima como la excesiva presión impositiva», manifestó durante la reunión mensual de la Fundación Mediterránea que se realizó ayer al mediodía. Asimismo, criticó al gobierno por cuanto, según él, «se ha avanzado muy poco en el tema del control de la evasión impositiva, por lo tanto la presión se ejerce sobre aquellos que pagan todas sus obligaciones». «Es lógico que en una economía que lleva siete trimestres en recesión como la de nuestro país, haya escepticismo, desencanto o falta de optimismo, pero hay que saber aprovechar el momento que se vive en los países vecinos», señaló. En ese sentido adelantó que hay que estar muy atento a las novedades que se den con el mercado de consumo de Brasil, ya que la economía carioca va a crecer, por lo tanto la demanda desde el lado brasileño se va a empezar a sentir cada vez con más fuerza. «Nuestra expectativa reside ahora en que el Real no se siga devaluando, que se estabilice alrededor de 1.75 dólares , y en ese caso, si bien va a seguir habiendo diferencia cambiaria, no va a ser tan negativo para los exportadores argentinos como lo fue durante 1999»,indicó el economista. En otro orden, Vasconcelos resaltó el nivel del auditorio que lo acompañó en la disertación que brindara, al indicar que «la gimnasia que hay aquí, por vivir tan cerca de las fronteras, dan un nivel que pocos empresarios en el país han podido alcanzar». IMPUESTAZO MAL APLICADO Por su parte, el empresario correntino Adolfo Navajas Artaza criticó duramente las medidas implementadas por el gobierno en cuanto al aumento de los tributos, quién manifestó que si «el impuestazo lo hubieran aplicado a las ganancias hubiera dado mejores resultados que los actuales». El empresario, señaló además que «el gobierno erró el camino, han tomado medidas inoportunas e inadecuada» ya que los impuestos a pagar van a crear una situación cada vez más recesiva y el consumo va a ir decreciendo. También vaticinó que el consumo va a ir decreciendo cada vez más y «si no tenemos a quien vender nuestros productos, que vamos a hacer», se preguntó Navajas Artaza. HAY QUE ESPERAR La delegada para el noreste argentino (NEA) de la Fundación Mediterránea, Claudia Peirano, se mostró cautelosa a la hora de tomar decisiones en materia económica y financiera para los próximos meses. Peirano, manifestó que va a ser muy importante esperar los indicadores del primer trimestre del año 2000 para tomar decisiones para invertir, tomar un crédito o aumentar el consumo. EL TRANSPORTE DE CARGAS EN CRISIS Para el empresario del transporte, Maurice Closs, la situación actual del sector de cargas es muy delicada, es necesaria una reactivación urgente porque ha caído la actividad y los valores de referencia. «El transporte de cargas ha sido el sector en el que más ha impactado la crisis de Brasil que se desató con la devaluación del Real en enero de 1999, y muy particularmente al transporte de la provincia de Misiones»señaló Closs. «Es muy fuerte el impacto que los transportes de cargas aportan a la economía de la provincia, y más por la situación geopolítica de Misiones que los hizo crecer enfocados hacia Brasil», indicó el empresario transportista También resaltó las inversiones en material rodante, infraestructura y personal que se han hecho para atender la fuerte demanda que venía de Brasil y «a partir de enero del 99 las cosas cambiaron drásticamente, provocando que las empresas trabajen a pérdida y no puedan renovar sus unidades». Closs explicó que cuando se genera una inestabilidad cambiaria, paralelamente se contrae la actividad comercial, hecho que se vio en el primer trimestre de 1999, «cuando se comenzó a mover nuevamente, vimos con sorpresa que la actividad era mucho menor porque la recesión estaba instalada en ambos países, y como si esto fuera poco, la devaluación de la moneda brasileña provocó una ventaja competitiva a favor de las empresas de transporte del vecino país», finalizó. PLAN CANJE Para el empresario del sector automotor, Pablo Brea, el anuncio de suspensión de Plan Canje era esperado ya que estaba contrapuesto con toda la filosofía en materia económica del actual gobierno, que está en contra de cualquier política de subsidio para la industria. «Era previsible que esto sucediera», señaló en la reunión mensual de la Fundación Mediterránea. También resaltó que para el sector significó una reactivación que se va a mantener hasta el mes de octubre pero, anticipó que » probablemente haya personas que salgan perjudicadas porque no inscribieron sus certificados y los ha sorprendido la medida de suspensión». Consultado acerca del nivel de afectación que tendrán para el sector automotriz los convenios suscriptos con Brasil, Brea minimizó las consecuencias ya que «la mayoría de las empresas que están instaladas en el país tienen filiales o terminales en Brasil, por lo tanto estos acuerdos o cualquier otro que tienda a la integración favorecen a la actividad». «Falta trabajar mucho pero siempre hay que mantener las ideas muy claras en pos del Mercosur, para la integración latinoamericana», agrego. En otro orden, y respecto al costo final de los automóviles, señaló que «no cree que la radicación de empresas ligadas al sector automotriz en Brasil vaya a influir en el precio». «Los pocos que se han trasladado a Brasil han sido en su mayoría autopartistas y las industrias terminales importantes tienen base en los dos países, continuamente hay intercambio de modelos y piezas, por lo tanto creo que los precios van a ir mejorando en el mediano plazo, los precios finales de los productos han mejorado bastante en los últimos años, hasta situarnos en la actualidad casi a nivel internacional, pero no hay que olvidarse que la fuerte presión impositiva va en detrimento de los precios bajos, hoy el 43 por ciento del precio de un auto, son impuestos», indicó.